Dani Olmo: “En la Liga alemana no puedes ni respirar”

Dani Olmo (Terrassa, Barcelona; 23 años) tiene un discurso pausado. Mientras responde, no para de mirar a los ojos del entrevistador. Transmite la misma tranquilidad y decisión que mostró cuando le tocó lanzar el segundo penalti de la tanda contra Suiza que metió a España en las semifinales de la Eurocopa o como cuando, con 16 años,...

Dani Olmo (Terrassa, Barcelona; 23 años) tiene un discurso pausado. Mientras responde, no para de mirar a los ojos del entrevistador. Transmite la misma tranquilidad y decisión que mostró cuando le tocó lanzar el segundo penalti de la tanda contra Suiza que metió a España en las semifinales de la Eurocopa o como cuando, con 16 años, decidió abandonar La Masia para seguir creciendo en el Dinamo de Zagreb. “Zagreb me lo dio todo y gracias al Dinamo soy el jugador que soy ahora”, dice convencido. Para Luis Enrique ha sido un fijo en sus convocatorias y empezó el torneo como titular en los dos primeros partidos, pero se cayó del once ante Eslovaquia, Croacia y Suiza. La contractura muscular que sufrió Pablo Sarabia ante los suizos puede devolverle al once que se enfrente mañana a Italia en Wembley.

Pregunta. ¿Le pesó mucho tirar el segundo penalti tras el error en el primero de Busquets?

Respuesta. Tenía la confianza y la seguridad de que lo iba a meter. Habíamos ensayado los lanzamientos durante toda la concentración y en ese momento sentí la tranquilidad de que lo iba a meter.

P. ¿Por qué tiró su penalti a romper?

R. Sabía que Sommer suele aguantar un poco más antes de tirarse porque jugamos contra ellos hace poco y también le conozco bastante de la Bundesliga [juega en el Borussia Moenchenglabach y Olmo en el Leipzig].

P. ¿Fue de los que se presentó voluntario para tirar o lo eligió Luis Enrique?

R. El míster tenía un par de nombres, pero luego decidimos entre él y nosotros los que nos sentíamos mejor y con más confianza para lanzar.

P. Empezó de titular los dos primeros partidos y en los tres siguientes ha sido suplente, ¿en qué cree que ha fallado?

R. Yo me sigo sintiendo importante, todos tenemos que ir a una. Al final, en un torneo como este, no se sabe qué jugador va a ser el importante o quién va a meter el gol decisivo. Esto tiene que ser algo colectivo.

P. Contra Croacia entró en el segundo tiempo, se le vio muy cómodo y dio dos asistencias.

R. Me sentí bien, tenía ganas de jugar ese partido, era muy especial para mí. Muy contento por cómo acabamos. Mis amigos croatas me mandaron muchos mensajes antes del partido y después se alegraban de que al menos yo siguiera en la competición.

P. ¿Por qué se identificó tanto con Zagreb y con Croacia?

R. Gracias al Dinamo soy el jugador que soy ahora.

P. ¿Tanto le conmovió el impacto de la Guerra de los Balcanes como para donar el 1% de su sueldo a una ONG?

R. Sí, además he jugado partidos benéficos en Vukovar, que es una de las ciudades en las que se ve realmente cómo fue esa guerra al inicio y al final. Sentía que necesitaba ayudar y por ello me afilié a Common Goal, quería colaborar con las familias que han sufrido mucho por el conflicto. La ilusión que transmitía la mirada de los niños por jugar con nosotros fue muy impactante para mí. Con el Dinamo íbamos a jugar por pueblos donde se veía que no tenían recursos ni para poder jugar al fútbol.

P. Chiellini, al que se enfrentará este martes, también es afiliado a Common Goal.

R. Sí, la semifinal también será una especie de derbi del proyecto. Él y Bonucci forman una de las mejores parejas de centrales del fútbol actual. Italia siempre se ha definido por tener una muy buena defensa y no será fácil superarlos.

P. ¿Cómo ve a esta Italia que ha cambiado su estilo por uno más alegre y ofensivo?

R. Italia siempre tiene ese espíritu luchador y de combate, pese a que jueguen de otra manera. Son muy agresivos, pero estamos preparados. Esto son unas semifinales de la Eurocopa y será complicado, pero hemos sabido sobreponernos a todas las adversidades, como hicimos ante Croacia y Suiza. Si hacemos las cosas como hasta ahora, contra Italia tendremos opciones de pasar a la final.

P. En el Europeo sub-21 de 2019 perdieron contra Italia, en la que ya destacaban Chiesa y Barella.

R. Chiesa es un delantero muy completo, nos hizo mucho daño en ese Europeo sub-21 con dos goles, pero tenemos jugadores para defenderle a él, a Insigne y a Immobile. Barella ha crecido mucho, se le ve que juega con mucha confianza, les da equilibrio y estabilidad, como hace en el Inter, y habrá que tenerlo en cuenta.

P. Usted conoce bien el fútbol alemán, ¿cómo ha visto a Alemania?

R. En líneas generales ha hecho un buen torneo, les eliminó en octavos Inglaterra, que es una de las grandes favoritas. Para nosotros es mejor que una selección con ese potencial esté ya fuera del torneo. Siempre han sabido resurgir, nunca se les debe dar por muertos y habrá que tenerlos en cuenta en los próximos años. El fútbol alemán está creciendo mucho porque la Bundesliga es una competición muy buena para que los jugadores jóvenes se desarrollen. Ese juego, directo, agresivo y con unos contra uno por todo el campo se está siguiendo en otros países. Es un fútbol que a mí me ha ayudado a mejorar.

P. ¿Y Julian Nagelsmann, su entrenador en el Leipzig, en qué le ha mejorado?

R. En muchos aspectos tácticos para aplicar variantes y movimientos dentro de un mismo partido. También a pensar y a decidir más rápido cuando juego entre líneas porque los equipos en la Bundesliga te aprietan mucho y no te dan tiempo ni para respirar. Hay que adaptarse a jugar a esa velocidad.

P. Se formó como extremo y tanto Nagelsmann como Luis Enrique le han utilizado a veces como interior e incluso como falso nueve. ¿Le ha costado adaptarse?

R. No, en el Dinamo de Zagreb ya lo hacía y en el Leipzig no me costó. Es la zona donde me siento más cómodo. En la selección, donde estoy participando más ahora es por banda, pero el míster me da confianza para jugar por dentro cuando es necesario. Es bueno poder jugar en cualquier posición.

P. ¿Por qué hay más juego ofensivo por las bandas que por dentro en esta selección?

R. Atacamos por donde se puede y por donde creemos que es más conveniente en cada momento. Los equipos se encierran bien, saben que nos gusta tener la posesión y se cierran en dos líneas de cuatro. A veces, las soluciones están más por fuera que por dentro.

P. ¿Alcanzar las semifinales es el paso que necesitaban su generación y la anterior para reivindicarse?

R. En todo momento hemos confiado en nosotros, sabíamos que estábamos haciendo las cosas bien y eso es lo que nos ha llevado hasta aquí, ahora nos queda ganar la semifinal y luego intentar ser campeones.

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