La conexión croata de Dani Olmo
Los cinco años que el extremo catalán jugó en el Dinamo de Zagreb le generaron un estrecho vínculo con el país
Los primeros desplazamientos con el Dinamo de Zagreb por los territorios fronterizos de Croacia grabaron en la retina de Dani Olmo (Terrassa, 24 años) los rastros de la Guerra de los Balcanes. Las perforaciones de los proyectiles en las fachadas de las casas impactaron sobremanera al chico que con 16 años decidió abandonar La Masia para convertirse en el jugador franquicia del Dinamo. Los cinco años que vivió en Zagreb, despertaron en Olmo una fuerte sensibilidad por las penurias que el conflicto bélico generó en p...
Los primeros desplazamientos con el Dinamo de Zagreb por los territorios fronterizos de Croacia grabaron en la retina de Dani Olmo (Terrassa, 24 años) los rastros de la Guerra de los Balcanes. Las perforaciones de los proyectiles en las fachadas de las casas impactaron sobremanera al chico que con 16 años decidió abandonar La Masia para convertirse en el jugador franquicia del Dinamo. Los cinco años que vivió en Zagreb, despertaron en Olmo una fuerte sensibilidad por las penurias que el conflicto bélico generó en poblaciones fronterizas. El impacto que aún padecen esos núcleos en la educación o en la sanidad le empujaron a colaborar económicamente con la ONG Cross Cultures Projects Association con el 1% de su salario. En Zagreb aún recuerdan una frase de Olmo: “La Santísima Trinidad para mí es el Dinamo, Zagreb y Croacia”.
Del Dinamo salió al Leipzig en el mercado invernal de 2020 por 20 millones de euros. “Él ama a Croacia y es recíproco, pero no solo por el fútbol. Su personalidad y su solidaridad calaron mucho”, aseguran fuentes de su entorno. Estas misma fuentes opinan que “con 16 años le hicieran entrenar ya con el primer equipo le hizo madurar y crecer” y también apuntan a que su capacidad para jugar en todas las posiciones de ataque la desarrolló principalmente en el Dinamo de Zagreb: “En una reunión el director deportivo preguntaron cuál era su posición ideal y se le respondió que como más podía rendir era a pierna cambiada en la banda izquierda. Sin embargo, ellos pensaron que donde Dani alcanzaría un nivel top sería como 10 y así fue. Esto le ha permitido poder jugar en cualquier posición del ataque”.
Los fuertes lazos de Olmo con el rival de España en octavos le llevaron a ser el único internacional en celebrar, al menos interiormente, el 3-2 de Suecia a Polonia que impidió a España ser primera de grupo. “Para mí esta es la final de la Eurocopa”, confesó el viernes al diario croata Sportske Novosti. Desde que el miércoles por la tarde se supo que España y Croacia se cruzarían en Copenhague, los mensajes de excomapañeros y amigos que dejó en Zagreb han caldeado su móvil. “Dani, te queremos, pero el lunes te vas a casa”, le escribieron. “Es verdad que hubo interés por parte de la selección croata para que jugara con ellos. Siempre agradecí ese interés, pero mi sueño era seguir con España. Estoy donde siempre he querido estar”, admitió ayer en una rueda de prensa en la que respondió en perfecto croata a las preguntas de la prensa presente en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
El atacante del Leipzig tiene latente el espíritu combativo y competitivo de los croatas. “Demuestran en todos los deportes que son muy competitivos. Los aficionados son muy de los suyos. Siempre digo que son todo corazón y lo dan todo por su país”, explicó.
Interior
Aún recuerda la intensidad con la que el país festejó el subcampeonato del mundo en 2018: “Lo celebraron como si hubieran ganado. Fue increíble y me sentí parte de ello porque tengo un cariño especial a Croacia y me alegré por ellos”. Como el cuerpo técnico de la selección, que recuerda que en los dos enfrentamientos de la Nations League de 2018 Croacia no se encerró en su campo, Dani Olmo no espera a un rival metido en campo propio al estilo de Suecia, Polonia y Eslovaquia. “No es un rival que se vaya a encerrar. Luego, a lo mejor nos sorprenden, pero nosotros estamos centrados en la misma idea de juego que hemos mostrado”, abundó. Olmo asegura que Luis Enrique aún no le ha pedido información sobre Croacia y los jugadores con los que coincidió en el Dinamo de Zagreb. “Si me pregunta algo se lo diré, he jugado con la mayoría de ellos. He hablado también con algún jugador de la selección croata”. Entre sus costumbres en Zagreb, cuando la selección croata se entrenaba en el estado del Dinamo, Olmo tenía la costumbre de presenciar las sesiones en directo. " Croacia no es solo Modric. Tiene jugadores de muy alto nivel. Petkovic es un jugador muy completo, que se crece en los partidos grandes y hay que tener cuidado con él más allá de las estrellas”, opina sobre el delantero y excompañero en el Dinamo. Del meta Livakovic también tiene referencias de primera mano, y también del joven central Gvardiol, al que vio crecer en la cantera de su exclub.
Tras ser titular ante Suecia y Polonia como extremo izquierdo, Olmo fue relegado al banquillo contra Eslovaquia. Calentó durante unos minutos, pero finalmente no fue utilizado. El funcionamiento del trío atacante (Sarabia, Morata, Gerard Moreno) ante los eslovacos puede abrirle otra opción para entrar en el once contra Croacia. Pedri ha disputado los tres partidos completos y Luis Enrique ha utilizado a Olmo como interior en varias ocasiones.
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