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Cinco detenidos en la concentración ante el Roig Arena por la presencia del Hapoel Tel Aviv, rival del Valencia en la Euroliga

Alrededor de 2.000 personas han protestado por el “genocidio” en Palestina en Valencia y Manresa y han intentado sin éxito impedir la celebración de los dos partidos contra equipos de Israel

Manifestantes en Manresa protestan contra la celebración del partido contra el Hapoel Jerusalén. Foto: Alfonso Congostrina | Vídeo: epv

Valencia y Manresa han sido foco de las protestas pro-Palestina este miércoles en España. Dos partidos de baloncesto de competición europea han reunido a alrededor de dos millares de manifestantes entre una y otra ciudad con motivo de la visita del Hapoel de Tel Aviv al estadio del Valencia Basket y del Hapoel Jerusalem a la cancha del Baxi Manresa.

Los disturbios han escalado especialmente en la capital valenciana, donde las fuerzas de seguridad han cargado contra los manifestantes concentrados en el exterior y donde se han contabilizado hasta cinco detenidos por los incidentes con la Policía, según la delegación de Gobierno, cuando apenas había comenzado a puerta cerrada el partido en el Roig Arena, a las 20.30. Ha habido varios heridos y contusionados por las cargas policiales. Al menos dos chicas han sido atendidas con cortes en la cabezas por una ambulancia.

En Valencia, la concentración ha sumado cerca de un millar de personas, la mayoría muy jóvenes, que han proferido gritos en contra de “Israel genocida” y en contra de la celebración del encuentro. Desde las seis de la tarde se han empezado a reunir personas divididas en las cuatro esquinas del pabellón. A partir de las 19.00, la tensión en forma de persecuciones, increpaciones y empujones, ha empezado a aumentar cuando algunos manifestantes han sobrepasado el perímetro policial.

Había cerca de 500 agentes antidisturbios desplegados. Unos 15 minutos antes del inicio del encuentro, los policías han divido en dos la concentración y han iniciado las cargar para dispersar y empujar a los manifestantes lejos del pabellón. En su huida, perseguidos por los agentes, varios jóvenes han volcado algunos contenedores para cortar la calle Antonio Ferrandis, pero han sido retirados por la policía y el tráfico ha podido continuar. Los manifestantes se han dispersado por las calles en torno al Roig Arena, sufragado por el presidente de Mercadona, Juan Roig.

La concentración estaba convocada por los sindicatos Intersindical, CGT o CNT, además de diferentes colectivos propalestinos que también han seguido la huelga general durante el día. Por la trde, ha discurrido otra manifestación propalestina, organizada por UGT y CC OO, sin que hayan trascendido.

Un millar de activistas intenta impedir la celebración del partido en Manresa

En Manresa, cerca de un millar de activistas ha intentado —sin conseguirlo y en repetidas ociasiones— impedir que se celebre el partido de baloncesto que enfrenta en Manresa al Baxi Manresa con el Hapoel Jerusalén, correspondiente a la 3ª jornada de la Eurocup. El partido se celebraba a puerta cerrada debido a la oposición de buena parte del público a que equipos israelíes participen en las competiciones europeas como medida de presión por el conflicto con Gaza. Pese a ello, tanto los Mossos d’Esquadra como la policía local de Manresa sabían que la movilización de activistas a favor del pueblo palestino podría poner en peligro la celebración del acto deportivo, de ahí el dispositivo policial preparado.

Las entidades Prou complicitat amb Israel (Basta de complicidad con Israel), Boicot ICL y Comunitat Palestina de Catalunya habían convocado a una concentración a las 16.00 horas en el aparcamiento del Nou Congost, bajo el lema Paremos el partido; paremos el genocidio. No lo han conseguido. Los Mossos y la Policía local han impedido con controles y antidisturbios que cualquier persona se aproximara al pabellón Nou Congost.

El pabellón, inaugurado en 1992 y con capacidad para 5.000 personas, está en un extremo de Manresa y, además, el río Cardener lo separa de la trama urbana. Todas estas características urbanísticas han facilitado el trabajo a los antidisturbios, que han impedido que cualquier persona pudiera acercarse a menos de 200 metros del Nou Congost.

Los manifestantes concentrados en Manresa, muchos de ellos encapuchados y con el rostro tapado, han intentado una y otra vez esquivar a los agentes sin conseguirlo. Se han dividido entre los tres posibles accesos al pabellón. Incluso han intentado atravesar el río por un camino. Nada ha servido. Desde donde se encontraban los cordones policiales no se podía ni divisar el pabellón.

Las plantillas de ambos equipos han pasado el día en hoteles y de forma muy excepcional no han dado el paseo de rigor antes de cada encuentro. El Baxi ha podido entrar al estadio horas antes de la cita al desplazarse en diferentes furgonetas. El Hapoel lo ha tenido mucho más complicado. Decenas de personas se han concentrado en la rampa de salida de vehículos del hotel Barceló Sants de Barcelona, donde estaban concentrados los jugadores. La intención era intentar evitar que el equipo israelí pudiera llegar a Manresa. Tampoco lo han conseguido. La policía autonómica ha lanzado gas pimienta y ha habido empujones y porrazos hasta que han conseguido que varios autobuses de menor tamaño trasladaran a los jugadores y pudieran salir del hotel.

A las 18.20, casi una hora después de la salida en Barcelona, los jugadores del Hapoel han llegado al Nou Congost. En ningún momento se han topado con los manifestantes, ya que han sido escoltados por los Mossos por diferentes accesos donde no había activistas. Ambos equipos han accedido al pabellón, donde se celebra el partido desde las 20.45, a puerta cerrada.

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