1 | 2 | 3 | 4 | P | T | |
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RMA | 22 | 26 | 21 | 20 | 13 | 102 |
VAL | 25 | 20 | 23 | 21 | 7 | 96 |
El Real Madrid acaricia la Liga ACB tras un duelo colosal ante el Valencia Basket
El equipo blanco coloca el 2-0 al vencer en la prórroga de un choque de poder a poder
Un partido colosal dejó al Real Madrid a un paso del título de la ACB, con un 2-0 a su favor en la serie y con la cita del próximo miércoles (21.15) en la cancha del Valencia como primera ocasión para abrochar la corona. Si en el primer encuentro los blancos pasaron por encima de su rival, esta vez fue un cuerpo a cuerpo maravilloso, de poder a poder, resuelto en el tiempo extra. Campazzo (18 puntos y 11 asistencias) y Feliz (14 y siete rebotes) tumbaron la resistencia de Jean Montero (23 puntos y ocho asistencias) en un enorme duelo de bases. El Valencia no resistió ni con 18 triples.
Cinco puntos seguidos de Abalde, un secundario de lujo, abrieron un baile al que enseguida se animó una estrella reluciente, Hezonja, y la eterna pareja Campazzo-Tavares para el 9-2. El Valencia estaba tan atascado en ataque, incómodo para hallar una rendija, que solo masticó esos dos puntos en casi cuatro minutos y medio, hasta un triple despertador de Jean Montero. Y vaya despertar. Pedro Martínez activó la ruleta de los cambios y la centrifugadora se puso en marcha. Hasta siete triples cantó el equipo naranja en el primer cuarto para alcanzar la primera pausa con 22-25 después de un parcial demoledor de 1-17. El Valencia no estaba y de repente brotó cargado de furia. López-Arostegui, un soldado, fue la punta de lanza con tres bingos exteriores.
De dominicano a dominicano. Jean Montero y Andrés Feliz intercambiaron dardos lejanos. El partido se había convertido en una competición de aceleraciones, un escenario en el que el Valencia se siente muy cómodo. Correr y tirar, correr y tirar. A todo o nada. Incluso un contragolpe terminaba en triple, esta vez de Jones (29-38). El Madrid intentaba arañar a su rival por dentro con el músculo de Garuba y Bruno Fernando, y Chus Mateo repescó del banquillo a Campazzo y Hezonja, hombres con galones, para igualar el asalto. El alero croata dio el último bocado al cuarto. El duelo era puro vértigo (48-45).
El Valencia es un libro abierto. Pedro Martínez mueve las piezas pero todas juegan a lo mismo. El conjunto valenciano mantuvo tras el descanso la tendencia de armar el brazo a distancia tanto como fuera posible, igual daba un afilado López-Arostegui que Costello o Jean Montero, esta vez sí a la altura de lo que acostumbraba. El Madrid sufría para hacer frente a ese estilo tan abrasador. Musa dio un paso al frente y el grupo blanco siguió aportando puntos a la cesta desde la zona, allí donde marca diferencias (69-68).
Otro apretón del Valencia empinó el encuentro para el Madrid (71-79). Los visitantes aprendían a sacar réditos más cerca del aro (Reuvers, Costello). Un señuelo, porque Montero sumaba desde el perímetro. La apuesta la aceptaba Feliz (78-82). El conjunto naranja moriría fiel a su estilo, a golpe de cañonazo. Semejante lucha solo podía acabar a lo grande. Llull empató a 89 a falta de ocho segundos y Montero falló el último tiro.
Concurso de triples en la prórroga. Dos de Feliz, uno de Montero, Garuba. Pesó más la jerarquía del Madrid, su mayor acierto en el tiro y la caza del rebote, un factor terminal. El Madrid dejó la ACB en la palma de su mano. Y rumbo a Valencia en una despedida especial, la de la Fonteta, casa del equipo naranja desde 1987. El pabellón da el relevo al gigante Roig Arena. Antes dirá adiós con un gran espectáculo.