La última bomba de Adrian Wojnarowski, el periodista que sabía las noticias antes que la misma NBA

El informador privilegiado de mayor alcance en Estados Unidos renuncia a su puesto de trabajo en ESPN para pasar a los despachos del equipo de baloncesto de su alma máter

Adrian Wojnarowski en un partido de Los Ángeles Lakers y los Boston Celtics en el Crypto.com Arena el 25 de diciembre de 2023 en Los Ángeles.Allen Berezovsky (Getty Images)

Adrian Wojnarowski (Bristol, Connecticut, 55 años) dejó para el final su mayor bomba informativa. El periodista mejor conectado dentro de los círculos del baloncesto estadounidense y la NBA ha anunciado este miércoles que abandona la profesión y su puesto de trabajo en la cadena ESPN, principal medio deportivo del país, para volver a sus orígenes. El célebre informante, capaz de filtrar las noticias más destacadas de la liga estadounidense antes que la propia competición, abandona los medios de comunicación para pasarse a los despachos de su alma máter. Según él mismo ha explicado, cómo no, ejercerá como gerente general del programa de baloncesto masculino en la universidad católica de St. Bonaventure, situada en Nueva York.

“Este oficio ha transformado mi vida, pero he decidido retirarme de la industria de la información. Entiendo el compromiso necesario para ejercer mi posición, y es una inversión que ya no estoy motivado a realizar. El tiempo no es infinito y quiero gastar el mío de manera más significativa a nivel personal”, cuenta en una misiva publicada en X. Precisamente desde las redes sociales, empezando en el antiguo Twitter, es donde Wojnarowski construyó su leyenda. Todo lo que escribía en sus canales era considerado noticia fehaciente, por mucho que su historial incluyera también deslices notables a pesar del gran volumen de aciertos en su currículum.

En su momento álgido, las denominadas Woj Bombs llegaron a filtrar las elecciones de cada franquicia en el draft de la NBA antes del anuncio oficial, minutos después, durante la ceremonia. Tanto la liga como su cadena intentaron, sin éxito, evitar que eso ocurriera en distintas ocasiones. “Me marcho con una gratitud inmensa por los innumerables mentores y colegas, sujetos e historias, lectores y espectadores. Nadie se ha beneficiado más que yo de la creencia, confianza y generosidad de otras personas”, escribe en su mensaje de despedida, publicado un minuto antes que la comunicación oficial de su cadena. Su filtración definitiva.

Wojnarowski, de raíces polacas, empezó su trayectoria profesional en el Hartford Courant, el periódico de mayor tirada de Connecticut, su estado natal, mientras estudiaba en St. Bonaventure. Durante sus primeros años en la profesión tuvo que encajar algún rechazo y conformarse con escribir columnas en periódicos modestos. Empezó a destacar en el The Record de Nueva Jersey y fue nombrado columnista del año de deportes por los editores de la agencia Associated Press en 1997 y 2002. Allí empezó a colaborar con la ESPN, su sueño desde bien pequeño. Poco después publicó su primer libro y en 2007 dio el salto a Yahoo! Sports, un portal que revolucionó con su capacidad para sacar exclusivas de gran calado a través del abuso de las fuentes anónimas.

En la era de la digitalización y el auge de las redes, Wojnarowski pronto entendió el poder de esta nueva ágora digital, la misma que está plagada de bulos, opiniones interesadas y medias verdades hoy en día. En el draft de 2011, como analizaban en su día en el Sports Business Journal, Woj desató el primer gran ejemplo del “poder de Twitter” en la industria de la información deportiva. En esa edición, el periodista avanzó más de la mitad de las selecciones de primera ronda, con ejecutivos de varias franquicias pasmados ante el alcance de dichas filtraciones. “Había firmado a un jugador, y mi cuerpo técnico aún no lo sabía, pero enseguida les escuché gritar fuera de la oficina porque habían visto el tuit de Woj”, relataba uno. De tener 90.000 seguidores por aquel entonces ha pasado a contar con 6,5 millones hoy en día, un medio de comunicación por sí mismo.

A pesar de que acostumbraba a dar en el clavo, no todas las fuentes o todos los equipos fueron partícipes de la extensa red de contactos construida a lo largo de los años. Wojnarowski ha sido víctima de ataques y críticas por su estilo sesgado y su costumbre de incluir opiniones en sus informaciones según su relación personal con los protagonistas de cada noticia. Para tejer su amplia red de contactos, el periodista ha ofrecido coberturas positivas de agentes de jugadores, ejecutivos de primer rango y entrenadores. Este verano, sin ir más lejos, situó con una de sus esperadas alertas a un buen amigo suyo, Dan Hurley —técnico de la Universidad de Connecticut—, en la carrera por entrenar a Los Angeles Lakers. Lo hizo precisamente después de que Shams Charania, quien en su día fue su aprendiz, desvelara antes que él la preferencia de la franquicia por J.J. Redick, a la postre nuevo técnico del equipo liderado en pista por LeBron James.

El heredero de Woj, de 30 años, termina precisamente a final de este año contrato con The Athletic, medio deportivo adquirido por The New York Times en 2022. Desde que ambos salieron de Yahoo!, su rivalidad a la hora de cosechar exclusivas ha llegado a generar más ruido mediático que algunos de los mayores movimientos de jugadores en la NBA. Entre ambos, la era de los rumores interesados ha invadido el panorama informativo de la liga estadounidense, espejo para la mayoría de las disciplinas deportivas del mundo, aquejadas ahora del mismo problema. Con la marcha de Wojnarowski, queda saber si habrá alguien que ocupe su hueco dentro de un engranaje muy consolidado desde que este llegó a la ESPN en 2017.

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