Ricky Rubio, en la presentación de su regreso con el Barcelona: “Lo que pedí al Barça no era fácil”

Una ovación se impuso en el Auditorio 1899. Subía al escenario Ricky Rubio tras firmar su nuevo contrato con el Barcelona, ante la atenta mirada del presidente del club, Joan Laporta, y el encargado de la sección de básquet, Josep Cubells. Ahora, tras “pasar por la oscuridad”, Rubio ya sonríe. “Rompo el silencio que tenía de una manera especial. Quiero agradecer la privacidad que pedí. Fue un momento complicado”...

Una ovación se impuso en el Auditorio 1899. Subía al escenario Ricky Rubio tras firmar su nuevo contrato con el Barcelona, ante la atenta mirada del presidente del club, Joan Laporta, y el encargado de la sección de básquet, Josep Cubells. Ahora, tras “pasar por la oscuridad”, Rubio ya sonríe. “Rompo el silencio que tenía de una manera especial. Quiero agradecer la privacidad que pedí. Fue un momento complicado”, compartió el base en su presentación con el club azulgrana, al que regresa –formó parte del equipo entre 2009 y 2011– tras debutar con la selección después de seis meses alejado de las pistas por su salud mental. “Me he salvado yo. Estoy aquí, y ahora me mimo más y no soy tan autoexigente. El jugador se comió a la persona. Hay muchos grises en la vida y estoy aprendiendo a dibujar en gris”, compartió el jugador. Un Ricky que está “construyéndose”, y aunque mantiene la misma esencia, confiesa que se siente “raro”. Pero sobre todo se creyó un “cobarde” por haber perdido las fuerzas, e incluso se planteó fingir una lesión para no dar explicaciones: “Al principio lo pensé. Pero creo que puedo ayudar a otros que pasen por lo mismo. Que se hable es una victoria para lo sociedad”.

“Por primera vez me prioricé, pensé en mí primero y creo que fue la decisión correcta”, confesó el jugador a sus 33 años. En el club, también está por encima su salud mental y bienestar, maltrecha durante un tiempo. “He desarrollado un estrés crónico. Nunca le puse una etiqueta de depresión o trastorno de ansiedad”, añadió el base, que aseguró que su camino pasa por cuidar de sí mismo. Era cuestión de un factor interno, compartió, pero también uno externo: el básquet. “Sentía que me tenía que alejar del baloncesto. Lo entendieron. Pero pasé mucho miedo”, expuso el jugador. Ahora tan solo quiere “disfrutar, estar a gusto”, con el objetivo claro de “utilizar unos mecanismos para poder disfrutar del baloncesto y ayudar al equipo”.

Un club que ha agradecido su regreso. “Es un día especial, para el Barça y el baloncesto. Ricky vuelve al Palau y lo hace para ayudar al staff y sus compañeros a conseguir los objetivos de la temporada. Es un sueño que regresases a jugar con el Barcelona. Demuestra tu compromiso con el club, y tu amor por el básquet. Tus explicaciones son de una persona valiente, serena y sensata”, compartió Joan Laporta, agradecido por la vuelta de Rubio a nivel deportivo, pero también a nivel personal. “Eres un ser humano excepcional. Tienes una sonrisa que nos deslumbra y tu capacidad de superación es extraordinaria”, añadió el presidente, que se deshizo en elogios hacía el jugador del Masnou. Josep Cubells también aprovechó la oportunidad para hacer hincapié en la importancia de su figura: “Con Ricky hay magia en la pista. Pocos jugadores suscitan la ilusión para toda la afición del baloncesto. Lo importante es que tú te encuentres bien, y eso lo veremos en la pista. Trabajamos para que estés bien a nivel persona, eso es lo más importante”.

Paseando por la montaña con su terapeuta le comentó que ya se encontraba mejor. “Desde el 1 de agosto, cada día que me levantaba, el baloncesto se había acabado, porque la persona desapareció”, explicó sobre su renuncia en la concentración de la selección española antes del Mundial de este verano. Su mente se había perdido en un “lugar oscuro”. Y poco después renunció a seguir en los Cleveland Cavaliers de la NBA, donde ha pasado más de una década. Medio año más tarde volvía para tocar la pelota de la selección, y debutar en el partido que enfrentaba a España contra Letonia en la clasificación para el Eurobasket de 2025. Finalizó con 11 puntos y cinco asistencias. Ricky Rubio había regresado. “Fue como subir al Dragon-Khan. El baloncesto es como un juego. Nos lo tomamos a vida o muerte, y no es así”, explicó el base.

“El baloncesto se había acabado para siempre, pero en estos dos meses he estado trabajando para volver”, compartió el jugador que, de momento, quiere centrarse en su regreso al Barcelona. “Lo que le pedí al Barça no era fácil. Entrar en un equipo profesional a mitad de temporada, con unas condiciones. El vestuario me ha aceptado de una forma increíble. Me he sentido querido y respetado. Acerté de pleno en donde venir”, compartió el base bajo la mirada del capitán del equipo, Álex Abrines, y el entrenador, Roger Grimau, presentes en el acto. De momento, su contrato es solo para este año, pero está comprometido para aportar lo máximo posible, “ajustando la máquina después de siete meses parado”. Su debut podría ser este viernes ante el Mónaco, pero el base comprende que podría esperar. Ricky Rubio ya sonreía fuera de las pistas. Ahora lo hace también con la pelota en la mano. Espera disfrutar, pero por encima de todo, está cuidar su persona por encima de su jugador.

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