En la Copa, todos contra el Real Madrid
El equipo de Chus Mateo acude a Málaga como el gran favorito, por el momento gobernador incontestable de la ACB y la Euroliga
La pelota naranja bota en Málaga. Por la estación del AVE llegan oleadas de aficionados, unos con bufandas y cánticos a modo de saludo, otras ataviadas de cheerleaders dispuestas a entretener y sorprender, también equipos infantiles de la Minicopa… Riadas de ilusión y ambición, todos conscientes sin embargo de que el rival a batir es el Real Madrid, equipo que transita esta temporada con una superioridad abrumadora, ...
La pelota naranja bota en Málaga. Por la estación del AVE llegan oleadas de aficionados, unos con bufandas y cánticos a modo de saludo, otras ataviadas de cheerleaders dispuestas a entretener y sorprender, también equipos infantiles de la Minicopa… Riadas de ilusión y ambición, todos conscientes sin embargo de que el rival a batir es el Real Madrid, equipo que transita esta temporada con una superioridad abrumadora, al punto de que es el líder de la ACB y de la Euroliga. Por eso el equipo de Chus Mateo se impone reconquistar el trono de la Copa, que por algo es el que más coronas tiene (28 de 51 finales), seguido por el Barcelona (27 de 38), y ya lejos del Joventut (8) y Baskonia (6), célebres ausentes en la edición.
El sólido y anfitrión Unicaja, el irregular Barcelona, el efervescente Valencia, el tenaz Tenerife, el atractivo Gran Canaria, el irreverente Murcia y el sorprendente Manresa. Son siete los contendientes que pretenden descascarillar al Madrid, equipo que en 2023 selló el récord histórico de 74 victorias y que en este curso apenas ha tiritado, con 43 triunfos en 50 evites (86%). Muy superior, por ejemplo, al Barça, segundo en Europa y tercero en la Liga (33 de 49; 67,3%). No solo eso, pues los guarismos ligueros explican que el conjunto de Chus Mateo lidera las clasificaciones de valoración, puntos a favor, rebotes defensivos, asistencias, porcentaje de tiros de dos, porcentajes desde la línea de tiros libres y hasta mates.
Lo intentará primero el UCAM Murcia, que arrancó la temporada muy entonado gracias al sueco Simon Birgander hasta que pasó por el quirófano. Es su tercera participación en la Copa y nunca cayó en cuartos, coyuntura que también desconoce el Madrid desde 2013, preocupado por las lesiones de Llull y Tavares, incógnitas por resolver. De ganar el equipo blanco, en semifinales se encontraría con el vencedor del Gran Canaria-Valencia, duelo de alta alcurnia porque los taronjas entraron en la Euroliga gracias a la renuncia de los canarios, centrados en la Eurocup y en la Copa por vez primera desde 2013. Por el otro lado del cuadro está el Barça de Grimau, capaz de lo mejor y lo peor -aunque entonándose con el paso de los encuentros porque suma seis triunfos seguidos-, que se medirá con el alegre Manresa, gustoso por el baloncesto al sprint. Un triunfo les emparejaría con el que se imponga entre el Tenerife -que acude a la cita por sexta vez consecutiva-, y el Unicaja, que quiere reverdecer el laurel. Objetivo de lo más complicado porque nadie en la historia lo ha logrado a excepción del Barça y el Madrid.
Es la Copa, terreno de sorpresas. Aunque no tantas porque desde 2010 se acentuó el duopolio, toda vez que el Barça la ganó en siete ocasiones por seis del Madrid. Hasta que el Unicaja se rebeló en la anterior edición. Condición que quieren imitar todos en el Martín Carpena para evitar que el trofeo, de nuevo, se lo lleve el mejor de la temporada.
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