Laprovittola se basta para desconchar al Maccabi

Bola a Laprovittola y a jugar. Esa fue la receta del Barça ante el Maccabi y con eso bastó para firmar un triunfo sufrido y trabajado, sólido porque se hizo grande cuando parecía más chico.

Resulta que un golpe en la zona lumbar dejó a Vesely en la rebotica y al Barça sin centímetros ni físico para gobernar en la botella, jauja para un Maccabi que acumula músculo y tallos bajo el aro, cómodo encadenando canastas hasta la cocina. Brown como crupier; Nebo como protagonista. Entend...

Bola a Laprovittola y a jugar. Esa fue la receta del Barça ante el Maccabi y con eso bastó para firmar un triunfo sufrido y trabajado, sólido porque se hizo grande cuando parecía más chico.

Resulta que un golpe en la zona lumbar dejó a Vesely en la rebotica y al Barça sin centímetros ni físico para gobernar en la botella, jauja para un Maccabi que acumula músculo y tallos bajo el aro, cómodo encadenando canastas hasta la cocina. Brown como crupier; Nebo como protagonista. Entendida la tara, el Barça se esmeró en tratar de cortar el juego interior con ayudas, incapaz sin embargo de cerrar el grifo porque Cohen se subrayaba desde el perímetro. Así, el Maccabi firmó 30 puntos al cerrar el acto (9 de 9 en lanzamientos de dos) que bien pudieron ser más de tener la muñeca acertada desde los tiros libres. Aunque para mano, la de Laprovittola, el pequeño gigante del Barça ayudado de forma ocasional por Willy Hernangómez, que para musculatura la suya, y por Nnaji, que siempre se trae la escalera de casa (2,11 metros).

“¡Más intensidad!”, reclamaban desde el banquillo del Barça, palabras con eco en el Aleksandar Nikolic Hall, pabellón en Belgrado porque la Euroliga obliga al club israelí a jugar como local fuera de casa por la situación bélica con Gaza, coyuntura que también descarta la presencia de público. Y eso, intensidad, incluyó Grimau al dar carrete a Paulí, Brizuela y Parra, al punto el Maccabi resultó menos equipo y más un grupo de solitas, con la lírica de Brown y su baloncesto indescifrable, también con los eslálones de Baldwin hasta la red. Pero Willy seguía en sus trece de subrayarse como el más fuerte bajo el aro, al tiempo que Abrines pedía turno de francotirador. Los ataques se imponían sobre la defensa, 51-51 al entreacto. Faltaba el mejor Lapro.

Ocurrió que el Barça regresó a la pintura en combustión, hábil para forzar las pérdidas del rival y atlético con los pies-muelles de Parker y con brazos-martillos de Nnaji. 10 puntos de carrerilla y un Maccabi reducido a la mitad, tan cómodo para atacar como desentendido en defensa. Sucede, en cualquier caso, que este Barça no impone su ley sino que va a rachas, y el viento no siempre sopla a favor. Menos con Willy y Nnaji con cuatro personales antes de acabar el tercer capítulo (68-70), sin pívots al final, ya con Parra y Da Silva como pareja interior.

Pero al mal tiempo buen Laprovittola, talento al servicio del equipo, líder mayúsculo. Por lo que replicó a los triples de Colson y Baldwin, también a la inspiración de Brown. Y con 12 segundos por disputar, el argentino forzó tres tiros libres... Pero solo metió uno —único error en el duelo— y Brown erró el último lanzamiento. Por lo que Barça se hizo fuerte ante la adversidad y Laprovittola se hizo grande ante gigantes.

El Madrid doblega al Alba; el Valencia cae en Grecia

Más sencillo lo tuvo el Madrid en un duelo desigual, el líder de Europa contra el colista, un Alba que no pudo decir la suya ante el equipo blanco (99-75), impulsado por un Hezonja superlativo (26 puntos). Peor le fue al Valencia, que cayó sin casi decir ni pío —a excepción de Ojeleye (16 puntos)— ante el Panathinaikos (90-73), estéril ante Mitoglou y Lessort.

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