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Arsenal ARS
1
Martinelli 92'
M. City MNC
1
Erling Braut Haaland 8'
Finalizado

Martinelli salva al Arsenal de la tiranía de Rodri

El brasileño se inventa el 1-1 en el descuento de un partido dominado por el mediocentro español del Manchester City

Pep Guardiola creó un equipo hegemónico y Mikel Arteta, que fue su discípulo, se empeña en derribar la obra del maestro. De momento, sin éxito. Crece el Arsenal de la mano del entrenador vasco, pero no acaba de desarrollarse lo suficiente. Este domingo se le interpuso Rodri, que regresó al mediocentro del City para cimentar un bloque de hormigón en la visita al Emirates. Un espigón sobre el que se deshicieron las sucesivas olas del equipo de Arteta, incapaz de remontar el gol de Haaland mientras Martinelli no entró al campo, de manera inexplicablemente tardía, al cabo de 80 minutos de frustración para la hinchada local. Fue el propio Martinelli, con un gol majestuoso, un globito sobre Donnarumma después de burlar a tres centrales, quien devolvió el marcador al equilibrio final, en el tiempo de descuento (1-1), para dicha del Liverpool, que se queda solo en la cabeza de la clasificación de la Premier con 15 puntos, cinco más que el Arsenal y ocho más que el City.

ARSArsenal
1
David Raya, Gabriel Magalhães, Jurriën Timber (Gabriel Martinelli, min. 79), William Saliba, Riccardo Calafiori, Mikel Merino (Eberechi Eze, min. 45), Declan Rice, Martín Zubimendi (Cristhian Mosquera, min. 97), Viktor Gyökeres, Noni Madueke (Bukayo Saka, min. 45) y Leandro Trossard (Ethan Nwaneri, min. 83)
MNCM. City
1
Gianluigi Donnarumma, Josko Gvardiol, Abdukodir Khusanov (Matheus Nunes, min. 45), Rúben Dias, Nico O'Reilly (John Stones, min. 86), Bernardo Silva, Phil Foden (Nathan Aké, min. 67), Rodri, Jérémy Doku (Savinho, min. 86), Tijjani Reijnders y Erling Haaland (Nico González, min. 75)
Goles 0-1 min. 8: Erling Braut Haaland. 1-1 min. 92: Martinelli
Arbitro Stuart Attwell
Tarjetas amarillas Bernardo Silva (min. 35), Jurrien Maduro (min. 45), Guardiola (min. 66), Gianluigi Donnarumma (min. 76)

Las rodillas de Rodri Hernández vuelven poco a poco a recobrar la estabilidad y a su alrededor se hace fuerte el Manchester City. El equipo norteño saltó el campo del Arsenal decidido a condicionar absolutamente su plan en virtud de la situación de su gran estratega, todavía en fase de rehabilitación competitiva. En un arranque de presión sin cuartel, Guardiola no tardó en constatar que Zubimendi, Rice y Merino se revolvían con demasiada frecuencia. Si lanzaba a sus hombres a marcar uno contra uno en campo contrario, se multiplicaban las probabilidades de perder los duelos y obligar a Rodri a redoblar desplazamientos. Dado que conservar la frescura física del mediocentro el mayor tiempo posible resultaba una prioridad, el técnico catalán resolvió reforzar el mediocampo con Bernardo y Foden y esperar al Arsenal en el terraplén. Estaban los dos contrincantes ajustándose cuando sobrevino la acción del 0-1.

El Arsenal había invadido el campo rival a los diez minutos de partido cuando Calafiori colgó un centro y la pelota se dividió en el meollo donde colisionaban todos. Había nueve jugadores en cinco metros cuadrados hostigándose por recuperar la pelota. Foden, Rodri y Bernardo contra Zubimendi, Trossard y Rice se enredaron en un scrum. Ganó Rodri, que en lugar de despejar con un pelotazo tuvo la sangre fría de medir cada centésima de segundo para conectar con Haaland a través de un muro de contrarios. Con una exactitud asombrosa, dado el nivel de estrés, ransmitió la misma calma en el envío. El balón fue tan perfecto que Haaland lo controló entre Zubimendi y Magalhaes, que subió desde su área a apretarlo, antes de girarse como si sus dos metros de estatura no fuesen un impedimento. Su pase de zurda a Reinjders, que se asomó a la jugada, fue tan bárbaro como su desmarque de 60 metros. Reinjders, solo contra Saliba y Timber, desmanteló la línea asistiendo a Haaland. El punta definió de derecha cruzada. Fue su quinto gol en en cuatro encuentros de liga.

En parte porque con el 0-1 Guardiola modificó ligeramente su estrategia, en parte porque al Arsenal no le quedó más remedio que llevar la iniciativa, el partido se fue inclinando haca la portería de Donnarumma. Durante más de una hora, sin más peligro que las incursiones de Calafiori por la izquierda y la percusión de Madueke al tierno O’Reilly en el otro costado. Los avances del Arsenal acabaron en centros fácilmente evacuados por el batallón de Rodri. Alrededor del mediocentro madrileño los centrales defendieron como leones y los volantes multiplicaron su atención para cortar pases. El Arsenal no encontró la brecha.

Un invento de Martinelli

Privado de Odegaard, que sufre una lesión de hombro, y con Martinelli en el banquillo, el Arsenal presentó batalla durante más de una hora sin sus futbolistas más desequilibrantes y sin más novedad que un tiempo de posesión abrumador. El cuadro local vivió amenazado por los zarpazos esporádicos de Doku, imparable en las conducciones. Con apenas un 32% de posesión, el City registró el control de balón más reducido de un equipo de Guardiola en toda su historia como técnico. Aun así, Haaland tuvo el 0-2 en su bota izquierda, asistido por Doku. Paró Raya y el nerviosismo se extendió por las gradas y los banquillos locales. Tanto en el vestuario como en los despachos del Emirates existe la convicción de que para alcanzar la meta de la elusiva Premier resulta imperativo superar de manera continua al City. Tras el 5-1 del pasado febrero, el duelo de este domingo figuraba como una fecha esencial en Holloway. Un examen para constatar la evolución del equipo.

“Nos enfrentamos a uno de los mejores equipos de Europa y nuestra resiliencia fue fantástica”, dijo Guardiola, “de otro modo no habríamos sobrevivido. Veníamos de una semana muy dura en Champions. Los jugadores estaban cansados. Nuestra presión fue deficiente porque ellos se abrían mucho en una estructura en la que te ganan fácilmente las espaldas en ataque con jugadores muy veloces como Martinelli. Creo que el Arsenal, en general, hoy ha jugado mejor. No me gustó defender tan atrás, pero a veces no tienes más remedio. Ellos controlaron mejor el partido, crearon más ocasiones. Tenemos que aceptarlo”.

Arteta tardó 80 minutos en meter en la refriega a su jugador más desequilibrante. ¿Qué más tiene que hacer Martinelli para ganarse la confianza de su entrenador, después de tres años de esperar en las orillas? Lo que hizo ante el City no pudo resultar más complicado. Eze le lanzó un balón entre los centrales cuando Guardiola había introducido a Aké para reforzar el eje de la defensa de Gvardiol y Dias, pero Martinelli se inventó un desmarque y un control tan a tiempo, y en tan poco espacio, que los burló a los tres antes de plantarse solo ante Donnarumma.

El portero italiano le cerró todos los ángulos. A Martinelli no le quedó más escapatoria que picar el balón por encima del meta. Fue un golazo inolvidable. Un tanto que sirve a Arteta para reflexionar y al Liverpool para afianzarse en el liderato.

Clasificación
Clasificación PT PJ PG PE PP
1
LIV
15 5 5 0 0
2
ARS
10 5 3 1 1
3
TOT
10 5 3 1 1
4
BOR
10 5 3 1 1
5
CRY
9 5 2 3 0
Clasificación PT PJ PG PE PP
7
SUN
8 5 2 2 1
8
FUL
8 5 2 2 1
9
MNC
7 5 2 1 2
10
EVE
7 5 2 1 2
11
MNU
7 5 2 1 2

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