Josele Ballester mantiene los pies en la tierra
El golfista castellonense, hijo de olímpicos y único ganador español del US Open amateur, reflexiona sobre su carrera antes del Open de España
Es hijo de atletas olímpicos, estudia y juega al golf en la misma universidad de Estados Unidos, la de Arizona, donde se forjó Jon Rahm, y le entrena el padre de Sergio García. Josele Ballester parecía destinado al deporte desde la cuna. Su padre, José Luis Ballester, fue 24 veces campeón de España de natación y participó en los Juegos de 1988, 1992 y 1996 en los 100 y 200m mariposa. Su madre, Sonia Barrio, ganó la medalla de oro con España en hockey hierba en la cita de Barcelona y jugó en la sección del Atlético de Madrid. Josele hace carrera en el golf. Y apunta alto. El pasado 18 de agosto...
Es hijo de atletas olímpicos, estudia y juega al golf en la misma universidad de Estados Unidos, la de Arizona, donde se forjó Jon Rahm, y le entrena el padre de Sergio García. Josele Ballester parecía destinado al deporte desde la cuna. Su padre, José Luis Ballester, fue 24 veces campeón de España de natación y participó en los Juegos de 1988, 1992 y 1996 en los 100 y 200m mariposa. Su madre, Sonia Barrio, ganó la medalla de oro con España en hockey hierba en la cita de Barcelona y jugó en la sección del Atlético de Madrid. Josele hace carrera en el golf. Y apunta alto. El pasado 18 de agosto, el día en el que cumplía 21 años, el castellonense se convirtió en el primer español en la historia en ganar el US Open amateur, un triunfo de enorme prestigio. Este pasado domingo conquistó su primer título individual universitario, en Chicago, y a partir de este jueves es una de las grandes atracciones del Acciona Open de España que se disputará en el Club de Campo Villa de Madrid.
“Ahora tengo más confianza en mí mismo”, reflexionaba este martes para EL PAÍS; “no creo que sea mucho mejor jugador que hace unos meses, pero sí es cierto que cambié la mentalidad a principios de verano. Me ha venido muy bien ser más agresivo, dejar pegar más el driver y jugar de donde sea, y estoy bien alrededor del green, que eso ayuda a solventar problemas. Parece chistoso este deporte. Buscas mucho una victoria y cuando la consigues parece que todo va más fácil, y no por jugar mejor, sino por la confianza en las situaciones clave. La cabeza es más importante incluso en los momentos en los que estoy ahora, hay que tener los pies en la tierra después del subidón. Yo me lo he demostrado a mí mismo. Ahora me creo que puedo salir ahí fuera y dar mi mejor versión”.
Todo empezó casi sin pretenderlo. “Cuándo Josele tenía tres años, mi mujer y yo empezamos a jugar al golf por hacer algo juntos y él nos acompañaba. Cuando se cansaba se subía en el carrito. A los cuatro años ya le daba a la bola y pronto había que sacarle del putting green porque no paraba de jugar”, cuenta su padre, José Luis, mientras sigue los 18 hoyos de entrenamiento del chaval en el Club de Campo. “Siempre ha sido muy disciplinado. Yo le obligué a nadar dos o tres días a la semana para cuidar la espalda y estar en forma, hasta que a los 16 años me dijo que ya no quería saber nada del agua. Le gustaba también mucho el tenis, y hasta estuvo dudando entre el raqueta y el golf”, añade el exnadador olímpico.
El golf ganó al tenis y a la natación y Josele se crió en el club de Sergio García, el Mediterráneo de Borriol. Allí le empezó a tutelar Víctor, el padre del golfista hoy en LIV, y hasta ahora. “Tiene un gran juego largo, le da muy fuerte, y va mejorando el resto, también la mentalidad, se va asentando”, apuntaba ayer su preparador.
Como tantas otras promesas, el chico hizo las maletas para emigrar a Estados Unidos y compaginar los estudios y el deporte amateur de más alto nivel. En Arizona, donde Rahm es un ídolo, cursa desde hace tres años Ciencias del Deporte y participa en la potente Liga universitaria. Así desembocó en agosto en el US Open amateur y fue superando rondas hasta vencer en semifinales al también español Luis Masaveu, cuando lució su mejor juego, y en la final a 36 hoyos al estadounidense Noah Kent. Un bingo épico e inédito para el golf español. Ni Seve, ni Olazabal, ni García ni Rahm alcanzaron esa cima. El castellonense y el vasco, con quien coincidirá estos días en Madrid, le mandaron mensajes de felicitación, y el campo donde se celebró el torneo, el prestigioso Hazeltine National, en Minnesota, le hizo miembro del club de por vida y le concedió una taquilla personalizada.
El éxito permite a Ballester jugar en 2025 el Open Británico (lo disputó ya en 2023 y no pasó el corte), el Masters de Augusta al recibir una invitación y el US Open, todavía como amateur. El acelerón en su carrera no altera pese a todo los planes del chico. Después de su histórica victoria volvió a la semana siguiente a las clases en la universidad, igual que hará después de este Open de España. “He de tener paciencia, cada cosa a su tiempo”, explica Josele; “me queda un año en Estados Unidos que es muy importante porque quiero acabar los estudios y terminar de formarme como jugador, vivir más como profesional, cuidar los horarios, el sueño, la alimentación, el entrenamiento…”.
El horizonte le depara el salto a profesional y seguramente un camino a elegir, el que conduce al PGA Tour o el que puede enrolarle en la Liga saudí junto a Sergio García y Rahm. “Ya veremos qué hay sobre la mesa y qué planes tengo. A mí lo que me gustaría es dejar huella en el deporte, hacer mi historia”, aplaza el jugador, hoy el séptimo del ranking mundial amateur.
La nueva promesa del golf español va quemando etapas, y sus padres se sorprenden todavía por la repercusión de su hijo y de su deporte. A ellos ni la natación ni el hockey hierba les solucionaron económicamente la vida. José Luis trabaja hoy en Porcelanosa y Sonia es profesora. “Ellos me enseñaron lo que es el sacrificio por lo que quieres”, comenta Josele; “no hay que olvidarse de dónde viene uno y lo que cuesta llegar al momento en que las cosas salen bien. He de ser el mismo chaval de siempre”.
Esperando a Jon Rahm
El gran gancho se hace esperar en el Open de España. Jon Rahm tiene previsto aterrizar este miércoles por la tarde en Madrid después de retrasar su viaje por el nacimiento de su hija. El golfista vasco fue baja el pasado fin de semana en la final por equipos de LIV, debido a una gripe, y llegará al Open con el tiempo justo y sin apenas margen de entrenamiento. Para disponer de algo más de descanso y preparación, Rahm saldrá a jugar el jueves a las 14.00 en la primera ronda junto al francés Matthieu Pavon, ganador el curso pasado, y al austriaco Sepp Straka. El viernes partirá a las 9.10, contrariamente a lo habitual, cuando se alistaba en el turno de tarde para atraer a más público al Club de Campo.
Grupos y horarios de las dos primeras jornadas del Open de España.