Copa del América: El barco del Team New Zealand, el favorito, sufre daños estructurales en el casco que le impiden navegar

El Defensor del título, tras no competir este viernes, podrá volver al agua el sábado al confirmar que el percance sufrido el jueves era menos grave de lo esperado

El barco del Emirates Team New Zealand, durante la primera jornada de la 'Round Robin' (ronda clasificatoria) de la Copa del América de Barcelona, el jueves.Quique García (EFE)
Barcelona -

El Team New Zealand, el Defensor del título, volverá este sábado a competir en la Copa del América tras quedarse este viernes en tierra por los daños sufridos el jueves en el casco de su AC75 al caer de la grúa que lo extraía del agua. Los primeros análisis detectaron el mismo jueves por la noche un daño en la popa [la parte trasera] del barco y el equipo avanzó que estarían al menos dos días sin competir, pero este viernes han confirmado que el sábado volverán a estar en el agua, 24 horas después de quedarse en tierra durante toda la segunda jornada de las Round Robin (la fase de clasificación en que los neozelandeses compiten sin puntuar porque están clasificados directamente para la final como campeones de la última edición).

El barco cayó el jueves accidentalmente de la grúa que lo sacaba del agua para ponerlo en el molde con ruedas que lo traslada cada día hasta su hangar. Este es un procedimiento que se realiza a diario cada vez que el AC75 regresa a la base. El proceso es complejo por los equilibrios del traslado, que requiere de un equipo de operarios y de una gran grúa capaz de levantar las 6,2 toneladas que pesan este tipo de barcos.

Sin embargo, por motivos que aún se están investigando, el cable de la grúa se soltó inesperadamente y el AC75 cayó sobre la estructura que lo sostiene en tierra. Esta tiene la misma forma que el barco. De no haber estado alineado el velero con su molde estructural, los daños habrían sido mucho mayores por la fragilidad del caso, construido con fibra de carbono. “No podemos decir que tuviésemos suerte porque fue una mala tarde, pero comparado con lo que podría haber ocurrido, tenemos que estar agradecido, sin duda”, asegura uno de los ingenieros, Dave Olsen, en un comunicado compartido por el equipo.

Los ingenieros y diseñadores del conjunto cortaron parte del casco y los sustituyeron, en un proceso que ha llevado casi 24 horas. “Hay algunos daños estructurales en la popa del barco, pero la estructura principal no recibió daños en la parte delantera del barco [la proa]”, aseguró el equipo en primera instancia.

A pesar de que inicialmente el equipo no concretó los plazos para su regreso, el director general del Team New Zealand, Grant Dalton, ya lanzó el viernes por la mañana un mensaje tranquilizador al medio neozelandés Staff: “Quizás podamos volver al agua mañana por la tarde, pero es un poco difícil decirlo porque podemos encontrar problemas en otras áreas”, aseguró. Poco después el team New Zealand confirmó los pronósticos tras asegurar que que los sistemas electrónicos del AC75 no están dañados, como tampoco los foils, las aletas del barco que facilitan el vuelo en plena navegación.

El margen de maniobra, en todo caso, era amplio. A pesar de que el Team New Zealand participa sin puntuar en las Round Robin actuales (así gana experiencia y entrena maniobras de competición), su presencia no tendrá relevancia hasta el Match final, a partir del 12 de octubre, donde tiene una plaza garantizada. Su rival será el campeón de la Louis Vuitton Cup, la competición que se celebra actualmente en el mar de Barcelona con las Round Robin, la primera fase; unas semifinales y la final.

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