Ancelotti se aferra al rombo
Tras el batacazo del derbi, el italiano dice que es el sistema que mejor se adapta a la plantilla, recuerda sus ventajas en ataque y avisa de que los jugadores deben ejecutar mejor el plan
Todavía bajo el formidable aguacero crítico tras el batacazo del Real Madrid en el derbi, Carlo Ancelotti reapareció en público ayer por la mañana en Valdebebas y abrió el paraguas de la perspectiva: “El equilibrio en la evaluación de las cosas es lo más importante. Yo tengo que tener equilibrio, y afortunadamente en la genética tengo esto: soy una persona equilibrada y soy capaz de evaluar bien cómo están las cosas”, explicó horas antes de recibir este miércoles al UD L...
Todavía bajo el formidable aguacero crítico tras el batacazo del Real Madrid en el derbi, Carlo Ancelotti reapareció en público ayer por la mañana en Valdebebas y abrió el paraguas de la perspectiva: “El equilibrio en la evaluación de las cosas es lo más importante. Yo tengo que tener equilibrio, y afortunadamente en la genética tengo esto: soy una persona equilibrada y soy capaz de evaluar bien cómo están las cosas”, explicó horas antes de recibir este miércoles al UD Las Palmas en el Bernabéu (19.00, Movistar). “Poner en duda todo después de que un equipo ha ganado seis partidos de seis, con todos los problemas que hemos tenido, y todos lo saben, me parece demasiado”.
Hasta perder el domingo en el Metropolitano, el Madrid había atravesado el primer tramo del curso siempre al filo, pero con éxito pese a las bajas de su mejor portero, Courtois; su mejor central, Militão, y su mejor atacante, Vinicius, por fin listo para regresar este miércoles, después de caer lesionado el 25 de agosto en Vigo. Pero el otro día el Atlético explotó las dos principales debilidades de un equipo en formación.
Por un lado, la falta de tensión al comienzo de los partidos: en tres ya le habían marcado antes del primer cuarto de hora, y el Atlético le metió dos en 18 minutos. “Es una situación que ha pasado demasiadas veces. Para entrar en el partido tenemos que tener una actitud distinta”, lamentó ayer.
Por otro, Simeone lanzó a su equipo a atacar los costados del Madrid, el punto débil del nuevo sistema del rombo. “Cada sistema tiene su debilidad. El sistema con el rombo no es el sistema perfecto, como el 4-4-2 no es el sistema perfecto. Es un sistema que nos permite, primero, presionar más arriba, ser más energéticos y fuertes en la recuperación del balón. Y lo hemos hecho muy bien en casi todos los partidos”, recordó. Pero también tiene su desventaja: “Nos cuesta un poco más el control de las bandas, sobre todo en nuestro campo”, explicó. “Tenemos que trabajar en la debilidad, y lo hemos hecho, porque ya salió en la pretemporada. Después ha salido muy bien. Hemos encajado solo tres goles en los primeros seis partidos, pero contra el Atlético nos hemos olvidado un poco de lo que hacer”.
Ancelotti reclama mejoras de ejecución a sus futbolistas. De momento no contempla modificar su plan inicial, como sí hizo después de unas semanas de su primera temporada, cuando no conseguía ajustar la presión adelantada, demasiado vulnerable, y decidió resguardar al equipo con un bloque bajo. Esta vez no ha llegado al punto en que vea necesaria una rectificación del plan: “Creo que las características de los jugadores que tenemos se adaptan a este sistema”, explicó ayer. Ya no hay un nueve como Benzema, sino un centrocampista de amplio espectro: “La posición de Bellingham nos ha dado ventaja”, dijo, en referencia a las ocasiones en las que el inglés irrumpe en el área llegando desde atrás.
Pese a los tres goles que les marcó el Atlético aprovechando las lagunas del esquema, Ancelotti quiso recordar que en la mayoría de las ocasiones el planteamiento les había ayudado a defender mejor: “Hay muchas cosas que hemos hecho muy bien con este sistema. Creo que somos más agresivos arriba, porque los dos delanteros presionan a los centrales”. Sobre todo en los primeros partidos, el rombo le permitió apretar y robar más arriba de lo que lo habían hecho en las dos temporadas anteriores. El cambio respondía al esquema, pero también a la introducción de piernas más jóvenes en el centro del campo: Tchouameni, Camavinga y Valverde, con Bellingham por delante. Kroos y Modric no coincidieron en el once titular hasta el séptimo partido de la temporada, el derbi del domingo.
El plan se encuentra en construcción, ha sufrido su primer gran colapso y Ancelotti ha visto cómo le caía encima el primer gran chaparrón de críticas. Pero mantiene el equilibrio, y despeja la conversación sobre su futuro: “Todo el mundo sabe que estoy muy contento aquí”, recordó ayer. “Tendremos tiempo de hablar del futuro”. Ni siquiera le inquietan los nombres de sustitutos que aparecieron después del derbi: “He tenido a Alonso como jugador. Tiene un conocimiento del fútbol de alto nivel y lo está haciendo muy bien con el Bayer Leverkusen. Y le deseo, como a Raúl y a Arbeloa, que un día sean entrenadores del Real Madrid. Porque son personas que conozco y a las que quiero mucho”.
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