Abandonos y pasos atrás en las selecciones

Luis Rubiales se comienza a quedar sin aliados, ni reidores. Después de haber aplaudido las polémicas declaraciones del máximo mandatario de la Federación el pasado viernes desde la primera fila del auditorio Luis Aragonés, Luis de la Fuente, entrenador de la selección masculina, censuró este sábado “sin paliativos el comportamiento equivocado y fuera de lugar del presidente”. El técnico, que el...

Luis Rubiales se comienza a quedar sin aliados, ni reidores. Después de haber aplaudido las polémicas declaraciones del máximo mandatario de la Federación el pasado viernes desde la primera fila del auditorio Luis Aragonés, Luis de la Fuente, entrenador de la selección masculina, censuró este sábado “sin paliativos el comportamiento equivocado y fuera de lugar del presidente”. El técnico, que el próximo 1 de septiembre dará a conocer la lista para los partidos de la selección absoluta ante Georgia y Chipre, se desmarca. “Los hechos protagonizados por Luis Rubiales no respetaron el mínimo protocolo que debe seguirse en estos actos de celebración, y no son edificantes ni apropiados para una persona que estaba representando a todo el fútbol español”, expuso De la Fuente.

En Las Rozas desde 2013, primero como seleccionador sub-19 y después de la sub-21, De la Fuente se hizo cargo de la absoluta el pasado 8 de diciembre después de que Luis Enrique abandonara el banquillo tras el fiasco de la Roja en Qatar. El técnico es una apuesta de Rubiales. Un entrenador sin un destacado currículo en el fútbol profesional, cercano a los jugadores, dócil (en principio) para el presidente que había tenido que lidiar con un técnico difícil de gestionar como Luis Enrique. “Deseo que este desagradable episodio se cierre cuanto antes por el bien del fútbol español y que los organismos competentes resuelvan y tomen las decisiones pertinentes”, cerró De la Fuente.

El técnico de la selección española masculina se distanció de Rubiales. Un proceder que copió su homólogo de la femenina, otro viejo cómplice del presidente de la Federación, Jorge Vilda. “Los acontecimientos sucedidos desde que España ganó por primera vez en su historia la Copa del Mundo femenina y hasta el día de hoy han sido un auténtico despropósito y han generado una situación inaudita, empañando un triunfo merecido de nuestras jugadoras y de nuestro país”, expuso Vilda. Un cambio de guion inesperado en la conducta del entrenador. Fue justamente Rubiales el que lo había protegido sin paliativos cuando las jugadoras se habían quejado de su falta de ambición y de capacidad técnica y táctica. “Son unas niñatas caprichosas”, se quejaban fuentes de la federación. Y Vilda siempre tan cercano a los despachos de Las Rozas como alejado del vestuario el viernes había vitoreado como pocos el discurso del presidente.

Pero Rubiales pierde poder y Vilda pierde la memoria. “Lamento profundamente que la victoria del fútbol femenino se haya visto perjudicada por el comportamiento impropio que Rubiales ha realizado y que él mismo ha reconocido. No cabe duda de que es inaceptable y no refleja en absoluto los principios y valores que defiendo en mi vida, en el deporte en general y en el fútbol en particular”, añadió el seleccionador.

En su apoyo incondicional a Vilda, Rubiales había dado un paso más el viernes. “Te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año”, le había pedido Rubiales a Vilda. Por entonces, el técnico aplaudía y sonreía. Misma actitud que cuando el presidente, en defensa a las criticas que había recibido Vilda por hablar de campeones y no de campeonas, subrayó: “Jorge, también somos campeones, había 23 jugadoras, pero también hombres en el staff. No nos acomplejemos”. Este sábado, sin embargo, Vilda condenó “sin paliativos cualquier actitud machista, alejada de una sociedad avanzada y desarrollada”. Y añadió: “Mi labor siempre ha estado orientado a conseguir éxitos deportivos, pero también a promover iniciativas que fomentan la inclusión, el respeto y la equidad”.

Vilda, como De la Fuente, no renunció a su cargo. Pero a diferencia del entrenador de la masculina, el de la femenina se quedó solo. O casi solo. El técnico viajó al Mundial de Nueva Zelanda y Australia con 15 miembros. Le quedan cuatro. El preparador sufrió una desbandada histórica después de que 11 miembros de su staff hayan puesto sus cargos a disposición de la federación. Fue llamativa la reacción de Montse Tomé. “Se acabó. El fútbol es fútbol y ojalá pudiéramos estar hablando de lo conseguido”, escribió la segunda entrenadora, una de las protegidas de Vilda, como también lo era Eugenio Gonzalo, técnico de la sub-17, otro que le soltó la mano al entrenador.

“Solo bastaba con ver la cara que tenían las mujeres cuando hablaba Rubiales”, apunta una de las jugadoras de la selección, en referencia a la reacción de Montse Tomé, Blanca Romero (preparadora física) y Sonia Bermúdez (entrenadora de la sub-20). “Se produjo un hecho especialmente hiriente, ya que a varias de las integrantes femeninas del staff técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras que compartían las tesis del presidente”, sostenía el comunicado.

Rectificación posterior

En un principio, Bermúdez se sumó a la mayoría de los presentes en el auditorio y aplaudió las declaraciones de Rubiales. Después rectificó. Y este sábado apoyó la estrategia que mantuvieron la mayoría de los miembros del staff de la Roja femenina. El plan concluyó con un comunicado firmado por 11 miembros: a Tomé, Romero, Bermúdez y Gonzalo, se le sumaron Javier Lerga (asistente), Carlos Sánchez (entrenador de porteras), Rubén Jiménez (analista) y los miembros de la cantera Javier Velázquez, Javier Egido, Ander Ruiz y Elena Fernández.

“Sonia conoce a la mayoría de las jugadoras. De algunas fue compañera. Sabíamos que iba a apoyar a Jenni”, insiste la misma fuente del vestuario. Bermúdez y los otros 10 miembros del cuerpo técnico mostraron “su más firme y rotunda condena ante la conducta mostrada por Rubiales con Hermoso”. La actitud de Tomé, en cambio, sí sorprendió a las jugadoras. Fiel aliada de Vilda, Rubiales le había ofrecido el cargo de directora deportiva, al mismo tiempo que un aumento de sueldo para todo el staff. “Si eres mujer y sumisa, te quieren; si no, te decapitan. Al final, Montse tomó el camino correcto”, apunta una exentrenadora de la federación.

De la Fuente se aleja de Rubiales. El cuerpo técnico del femenino abandona a Vilda. Todos apoyan a Hermoso. Revuelta en las selecciones, que se suma a los presidentes de las federaciones que le han dado la espalda a Rubiales: José Juan Arencibia (canaria), Rafa del Amo (navarra), Javier Landeta (vasca), Manu Díaz Marcos (guipuzcoana), Kepa Arrieta (alavesa) y Joan Soteras (catalana).

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