Demi Vollering o la mentalidad de las mujeres holandesas
La corredora del SD Worx, de 26 años, se apunta su primera victoria en el Tour
Llega agotada a la meta Demi Vollering (Pijnacker, Países Bajos, 26 años), segunda en la crono tras Reusser, su compañera de equipo, pero con la satisfacción del deber cumplido y su primera victoria final en el Tour, que puede ser el comienzo de una época, ya que su gran rival hasta ahora, Annemick Van Vleuten, fuera del podio al final, y una de las grandes dominadoras de la última década, se retira del ciclismo. “Ayer ya vi que algo me fallaba”, comentaba d...
Llega agotada a la meta Demi Vollering (Pijnacker, Países Bajos, 26 años), segunda en la crono tras Reusser, su compañera de equipo, pero con la satisfacción del deber cumplido y su primera victoria final en el Tour, que puede ser el comienzo de una época, ya que su gran rival hasta ahora, Annemick Van Vleuten, fuera del podio al final, y una de las grandes dominadoras de la última década, se retira del ciclismo. “Ayer ya vi que algo me fallaba”, comentaba decepcionada en la meta la corredora del Movistar.
Demi Vollering nació en la región neerlandesa de la Holanda Meridional, y asegura que la mentalidad de las mujeres de su tierra es lo que le ha empujado al éxito en el ciclismo. “Sabemos lo que queremos y trabajamos duro para conseguirlo”, asegura, eso y el hecho de que en su país, andar en bicicleta es casi como andar a pie. “Casi desde que naces”.
De hecho, Demi siempre quiso montar en bicicleta, e incluso soñaba con ser ciclista cuando todavía pedaleaba con ruedines, a los dos años de edad. “Era muy terca”, comentaba en una entrevista. Cuando crecí de niña, en las calles donde vivíamos, siempre montaba con otros niños, que eran todos un poco mayores que yo, por lo que también aprendí a correr más rápido”. Cuando tenía doce años se apuntó a un club de ciclismo excursionista y la experiencia le maravilló. Salía los fines de semana, se paraba por el camino a tomar un refresco y un trozo de pastel de manzana y se enganchó, pero además, sus primas disputaban carreras, “y yo también quería hacer eso”.
Poco a poco, Demi fue creciendo como ciclista, mientras se apartaba, también lentamente, del negocio familiar. Su padre tenía una empresa de cultivo de flores junto a su tío. Vollering había fichado ya por el Parkhotel, para dar sus primeros pasos como corredora aficionada, y empezó a compatibilizarlo con el trabajo. Primero se tomaba dos días para entrenarse, luego, solo trabajaba dos días a la semana, según iba mejorando en su carrera. Pero ser mujer y ciclista no es fácil para poder ganarse la vida. “Se me hizo extraño volver del entrenamiento y relajarme y ver al resto de la familia trabajando duro”. Pero sus padres le apoyaron cuando todavía no ganaba dinero con el ciclismo. Le dejaban el automóvil familiar para ir a las carreras, y también para visitar a su novio, Jan de Voogd, que vivía en Suiza. También él, que se convirtió en su mánager, le animó a dejar el trabajo y dedicarse al ciclismo a pleno rendimiento.
En 2019, con el Parkhotel, ganó sus primeras carreras como profesional, y a pesar del parón por la pandemia en 2020, el SD Worx se puso como objetivo ficharla. Para ello, envió a su casa en Suiza a Anna van der Breggen, dos veces campeona del Mundo y con cuatro ediciones del Giro en su palmarés y a Chantal Blaak, campeona mundial en ruta y en pista, para convencerla de dar el paso. Lo consiguieron, y desde entonces, su palmarés no dejó de crecer, enrolada en el mejor equipo del mundo, aunque, dice, no siente presión, porque el yoga que hace todas las mañanas le relaja.
En 2021 venció en la Lieja-Bastoña-Lieja y fue tercera en el Giro. En 2022 estrenó la Itzulia con un hito impensable: ganó las tres etapas y fue segunda en el Tour tras Van Vleuten.
2023 ha sido el año de su eclosión definitiva. Venció en la Strade Bianche y A Través de Flandes. Se apuntó íntegro el tríptico de las Ardenas con la la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y Lieja; ganó dos etapas en la Vuelta, una de ellas la jornada reina en los Lagos de Covadonga, y perdió la general por un despiste, cuando se paró a orinar justo cuando atacó el Movistar de Van Vleuten.
Renunció al Giro para preparar el Tour y en Francia se ha tomado la revancha. La mentalidad de las mujeres holandesas le ha ayudado. Y también el móvil que su pareja olvidó en la cima del Tourmalet cuando hace unos meses acudieron a reconocer la ascensión. Tuvieron que volver a subir en bicicleta para recuperarlo. Se conocía el trazado al dedillo.
Clasificación de la etapa:
Posición | Corredoras | Equipo | Tiempo |
---|---|---|---|
1. | M. REUSSER | TEAM SD WORX | 29:15 |
2. | D. VOLLERING | TEAM SD WORX | +10s |
3. | L. KOPECKY | TEAM SD WORX | +38s |
4. | G. BROWN | FDJ-SUEZ | +40s |
5. | R. MARKUS | TEAM JUMBO-VISMA | +50s |
Clasificación general:
Posición | Corredoras | Equipo | Tiempo |
---|---|---|---|
1. | D. VOLLERING | TEAM SD WORX | 25:17:35 |
2. | L. KOPECKY | TEAM SD WORX | +3:03s |
3. | K. NIEWIADOMA | CANYON//SRAM RACING | +3:03s |
4. | A. VAN VLEUTEN | MOVISTAR TEAM WOMEN | +3:59s |
5. | J. LABOUS | TEAM DSM-FIRMENICH | +4:48s |
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