Jon Rahm y el club de los ocho
El vasco aspira en Liverpool a entrar en el selecto grupo de ganadores de Masters de Augusta y Open Británico el mismo año
Son ocho. Y qué ocho. Ben Hogan en 1953. Arnold Palmer en 1962. Jack Nicklaus en 1966. Gary Player en 1974. Tom Watson en 1977. Nick Faldo en 1990. Mark O’Meara en 1998. Y Tiger Woods en 2005. Solo ocho son los golfistas que han conquistado el mismo año los dos grandes más icónicos, el Masters de Augusta y el Open Británico. Solo ocho los que en una misma temporada se han vestido con la chaqueta verde en primavera y han levantado la Jarra de Clarete en verano. Un selecto club a cuya puerta llama ...
Son ocho. Y qué ocho. Ben Hogan en 1953. Arnold Palmer en 1962. Jack Nicklaus en 1966. Gary Player en 1974. Tom Watson en 1977. Nick Faldo en 1990. Mark O’Meara en 1998. Y Tiger Woods en 2005. Solo ocho son los golfistas que han conquistado el mismo año los dos grandes más icónicos, el Masters de Augusta y el Open Británico. Solo ocho los que en una misma temporada se han vestido con la chaqueta verde en primavera y han levantado la Jarra de Clarete en verano. Un selecto club a cuya puerta llama Jon Rahm después de su victoria entre las azaleas hace tres meses.
Rahm persigue a los 28 años coronarse este domingo en Royal Liverpool y subir de paso varios escalones más: poseer tres grandes diferentes, a uno del póquer, ser el único español con dos grandes en un curso; relevar a Seve en el palmarés del British... “Sería un sentimiento increíble. Y en este campo, con su historia. Tengo ganas de sentarme aquí el domingo como campeón”, dice Rahm.
El vasco se sabe la lección. Ha repasado los vídeos de la victoria de Tiger Woods en Liverpool en 2006, y de Rory McIlroy en este escenario en 2014, ha estudiado sus golpes, sus tácticas (con el norirlandés y con Justin Rose compartirá las rondas de jueves y viernes). El Open Británico es el grande en que colecciona menos puestos entre los 10 mejores (solo uno, un tercer lugar en 2021), pero Rahm se siente cómodo en los links (es doble vencedor del Open de Irlanda) y está listo para una gran batalla.
En la ciudad de los Beatles desembarca fresco de cuerpo y mente, después de tres semanas de descanso, su parón más largo del curso, y tras competir por última vez en el Travelers, donde no pasó el corte después de 36 torneos seguidos haciéndolo. No jugó la semana pasada el Open de Escocia, sino que se entrenó en el Ballybunion Golf Club, una de las joyas de Irlanda. Su campaña es de matrícula, con cuatro victorias, entre ellas el Masters, y ahora como número tres del mundo tras Scottie Scheffler y McIlroy (también como el tercero de la clasificación llegó a Augusta esta temporada y al US Open que conquistó en 2021). Y estrena un acuerdo de patrocinio con el Banco Santander. De fondo, los ecos de la victoria de Carlos Alcaraz en otro templo británico, Wimbledon. “Los españoles somos gente orgullosa, sentimos orgullo al representar a nuestro país”, resume Rahm.
Vuelve el Open Británico, vuelve el golf a uno de sus enclaves más tradicionales, y todavía late el anuncio de fusión entre los grandes circuitos y LIV, la Liga saudí. “El acuerdo tiene que detallarse”, explica Rahm; “entiendo que el PGA quiera recuperar a algunos de los que se fueron y que algunos de los que se fueron quieran volver. Creo que algún tipo de castigo debería estar sobre la mesa, pero no sé de qué tipo. No es mi trabajo... Yo siempre lo he dicho y lo vuelvo a repetir. A mí no me gusta el formato de LIV, los 54 hoyos, las salidas a tipo, la exhibición... Elegí quedarme. Pude elegir el dinero de LIV y decidí no hacerlo. Ya me gano la vida muy bien haciendo lo que hago, soy un privilegiado”.
Grupos y horarios de salida de jueves y viernes.
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