Osasuna, a un paso de quedarse fuera de Europa
Los inspectores de la UEFA que analizaron el caso de corrupción de 2014, con sentencia firme, recomiendan relegarlo de la Conference League y darle su plaza al Athletic
Osasuna celebró con euforia su clasificación para la Conference League que amarró con su victoria ante el Girona en El Sadar (2-1), pero los inspectores que han analizado su expediente de inscripción en la competición europea consideran que no cumple los requisitos ya que el reglamento de la UEFA exige “no haber estado directa y/o indirectamente involucrado en ninguna actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido”.
La sentencia firme dictada por el ...
Osasuna celebró con euforia su clasificación para la Conference League que amarró con su victoria ante el Girona en El Sadar (2-1), pero los inspectores que han analizado su expediente de inscripción en la competición europea consideran que no cumple los requisitos ya que el reglamento de la UEFA exige “no haber estado directa y/o indirectamente involucrado en ninguna actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido”.
La sentencia firme dictada por el Tribunal Supremo en torno al caso Osasuna, por la que varios dirigentes fueron condenados después de la denuncia de la actual directiva, y en la que se destapó el pago a jugadores de otros clubes para comprar partidos en la temporada 2013-14, ha sido determinante para que la UEFA decida excluir al club navarro, cuya plaza sería ocupada por el Athletic. Osasuna, pese a los esfuerzos ilegales de sus dirigentes, no consiguió salvar la categoría.
El club navarro tiene ahora la posibilidad de apelar en urgencia la decisión del organismo europeo y después, la de acudir al TAS, pero la reacción desde la entidad rojilla, tras recibir la notificación de la UEFA, deja entrever que en el club navarro ven muy difícil que la decisión se revoque. En un comunicado de Osasuna se carga no solo contra la UEFA, sino también contra la Federación Española. Según el remitido, “el club no comparte el criterio de la UEFA, recurrirá ante el Comité de Apelación y anuncia que luchará legalmente, hasta las últimas consecuencias, por defender sus derechos”, y arremete con dureza: “Fuerte con los débiles y débil con los fuertes, la justicia de la UEFA no ha querido tomar en consideración que han sido los propios tribunales españoles de justicia quienes han declarado, literalmente, que Osasuna ha sido víctima del desvío de dinero realizado por algunos de sus exdirectivos a espaldas del máximo órgano de gobierno de la entidad, la Asamblea, y de los mecanismos de control del club”.
Para los actuales directivos, presididos por Luis Sabalza, que tomaron las riendas en 2014, denunciaron a los rectores anteriores ante la Justicia y consiguieron reflotar a Osasuna, “el mensaje que transmite la UEFA es, sin duda, contraproducente para el fútbol y para aquellas entidades que, ante el riesgo de ser sancionadas deportivamente por el máximo organismo del fútbol europeo, opten ahora por no atacar de manera frontal la corrupción en el mundo del fútbol”.
La directiva de Osasuna considera que se ha hecho un daño muy grave a la imagen de la entidad, “y que además se ha producido con el silencio de los principales organismos del fútbol español, entre ellos la RFEF”. Asegura el club que se han producido “continuas filtraciones interesadas, en clave nacional, a ciertos medios de comunicación y periodistas para construir un relato que sacrificase al débil para favorecer al fuerte”. Filtraciones que, “ya el mismo día 7, día en que Osasuna tuvo conocimiento del inicio de la investigación, aseguraban categóricamente que el final de todo este proceso iba a ser la expulsión del club rojillo de las competiciones europeas”. Concluye el comunicado casi en tono de resignación: “Estamos preparados para lo peor, pero no para dejar de lado el lema que nos ha acompañado en la reconstrucción del club durante los últimos nueve años: Osasuna nunca se rinde”.
La Federación expresó a su vez en un comunicado: “Es una infamia, una falta de respeto y una actuación muy grave que el club pretenda implicar a la RFEF en este asunto, curiosamente dejando de lado, siempre de manera sutil, el origen de las denuncias, y es de una gravedad extrema querer hacer creer a su digna y magnífica afición que la RFEF no ha apoyado o no apoya a su club”.
“La RFEF no actuó en ningún momento en este procedimiento como acusación particular porque entendió y defendió en todo momento la necesidad de preservar la inocencia del club”, añade el organismo federativo.
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