Rodri conduce a España a la victoria ante Rumania en el debut del Euro sub-21
El atacante del Betis brilla en el partido inaugural de la selección en un torneo que dirime tres plazas para los Juegos de París del año que viene
Rodrigo Sánchez, Rodri, revelación del Betis en la temporada que concluye, diez de la selección sub-21, agarró la manija de España en Bucarest y no dejó de inventar jugadas hasta que Santi Denia le sustituyó en el minuto 81, cuando Rumania ya estaba rendida, abierto su casco por las brechas que le hizo el jugador extremeño. Con criterio, con habilidad, con la derecha, con la izquierda, alrededor de Rodri se fueron creciendo sus compañeros y se fue agotando la defensa rumana. La victoria en c...
Rodrigo Sánchez, Rodri, revelación del Betis en la temporada que concluye, diez de la selección sub-21, agarró la manija de España en Bucarest y no dejó de inventar jugadas hasta que Santi Denia le sustituyó en el minuto 81, cuando Rumania ya estaba rendida, abierto su casco por las brechas que le hizo el jugador extremeño. Con criterio, con habilidad, con la derecha, con la izquierda, alrededor de Rodri se fueron creciendo sus compañeros y se fue agotando la defensa rumana. La victoria en casa del anfitrión coloca a España como líder del grupo B en un Europeo que dirime tres plazas para los Juegos de 2024.
La selección sub-21 se revitalizó en la segunda parte de la temporada. La irrupción de jugadores como Rodri en el Betis, Baena en el Villarreal, y Veiga en el Celta, le han dado un impulso imprevisto al equipo que dirige Santi Denia. Entre todos ellos, con la ayuda del espléndido Sancet, ya consagrado hace tiempo en el Athletic, el equipo trabajó un partido duro ante Rumania. Complicado porque los rumanos se cerraron en masa sobre su área y el aliento de su público les animó a resistir con decisión. España se vio obligada a manejar los tiempos con tino y hacerlo con las dificultades propias del primer partido. Los jugadores debieron improvisar encuentros, descubrir complicidades, hallar sus sitios en el torneo que comienza. Desconectado Abel Ruiz, el nueve, entre los centrales y los pivotes, Sancet y Sergio Gómez fueron, quizás, los que más tardaron en atrapar el hilo en el laberinto rumano. Baena y Rodri se hicieron cargo entonces de darle al equipo la continuidad que necesitaba en el ataque. Gozaron del respaldo de una defensa seria, bien ordenada alrededor de Blanco, y poco exigida por el planteamiento del rival.
Solo a partir de la media hora se desató la tormenta de llegadas, impulsadas siempre por Rodri, que pasó y desbordó a discreción, con ingenio y precisión. Después de varias pifias, algunas a bocajarro, fue Baena quien llegó desde atrás para empujar un centro de Víctor Gómez, habilitado por Rodri. El 0-2 fue obra de Miranda y el 0-3 lo metió Sergio Gómez de falta directa.
España juega el sábado contra Croacia y el martes contra Ucrania para definir el grupo.
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