Muere Victoriano Sánchez Arminio a los 80 años

Victoriano Sánchez Arminio, xcolegiado internacional y expresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1993 y 2018, falleció ayer a los 80 años. Nacido en Santander en el año 1942, arbitró en Primera División durante 13 años (de 1976 a 1989). En 1978 le hicieron internacional y tres años después recibió el distintivo de la escarapela FIFA. En 1986 fue el árbitro elegido por la Federación Española de Fútbol para representar a España en el Mundial de México. Retirado del arbitraje en 1989 desp...

Victoriano Sánchez Arminio, xcolegiado internacional y expresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1993 y 2018, falleció ayer a los 80 años. Nacido en Santander en el año 1942, arbitró en Primera División durante 13 años (de 1976 a 1989). En 1978 le hicieron internacional y tres años después recibió el distintivo de la escarapela FIFA. En 1986 fue el árbitro elegido por la Federación Española de Fútbol para representar a España en el Mundial de México. Retirado del arbitraje en 1989 después de pitar tres finales de la Copa del Rey (1982, 86 y 89) fue elegido presidente del Comité Técnico de Árbitros desde 1993 por Ángel María Villar tras haber pasado antes por el Comité de Designación. Sánchez Arminio fue uno de los hombres fuertes y más fieles al expresidente federativo. Bajo su mandato, Sánchez Arminio profesionalizó el arbitraje. Logró que en los convenios entre la Federación y LaLiga los colegiados pasaran a ingresar cantidades que les permitían vivir del arbitraje sin necesidad de compatibilizarlos con otros trabajos

Tras la Operación Soule que puso fin a la presidencia de Villar, Sánchez Arminio fue de los pocos dirigentes que mantuvieron la amistad y el contacto con el directivo bilbaíno. No lo abandonó como hicieron la gran mayoría de los presidentes de territoriales que se mantienen en el mandato de Luis Rubiales. Este le destituyó cuando fue elegido presidente en mayo de 2018.

El caso Negreira salpicó a Sánchez Arminio por haber sido el presidente del CTA. Sin embargo, este siempre confesó a personas de su entorno estar sorprendido por los pagos que recibió del Barcelona el colegiado catalán, unos 7 millones de euros. Los que le conocen aseguran que lo pasó muy mal cuando se enteró de la relación que durante tantos años Negreira mantuvo con la entidad azulgrana.

“Todo lo que le ha tocado vivir a él y a la familia del arbitraje últimamente es una pena porque todo queda en duda. Nos quieren meter todos en el mismo saco. Me quedo con lo que él era. Una de las personas más honradas que he conocido. Con sus defectos, como todos, pero una manzana prohibida ha hecho perder la credibilidad en lo más honrado que hay en el fútbol que es el arbitraje. Es una pérdida increíble”, dijo el excolegiado Iturralde González en el Carrusel Deportivo de la cadena Ser.

Aunque vivía en Santander, en su época de presidente del CTA, Sánchez Arminio residía en el hotel de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. “Desayunaba, comía y cenaba allí. Si acaso salía al restaurante Sagardi de Las Rozas Village. Le gustaba jugar al billar americano por la noche con una cerveza. No era nada amigo de los viajes que se hacen en la federación ni le gustaban los trinques. Siempre estaba apartado de eso y nunca tuvo chófer. Era un hombre honrado que nunca se dejó presionar por nadie y con el que los árbitros fueron independientes”, rememora un exempleado de la federación que trabajó codo con codo con Sánchez Arminio.

“Para nosotros es un shock tremendo, no lo esperábamos, era muy querido por todos. Era un hombre con mucho carácter, pero que nos cuidó como un padre, nos guiaba, nos echaba la bronca... No sé qué más cosas nos pueden pasar este año. Una persona que nos ha ayudado mucho a los árbitros llegar donde estamos. Descanse en paz”, le despidió Medina Cantalejo, actual presidente del CTA.

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