Paula Badosa mantiene viva la llama en Roma
La catalana, única representante del tenis femenino español en el Foro Itálico, supera a la ucrania Marta Kostyuk (6-4, 6-2) y accede a los octavos de final
Sin desplegar un tenis brillante, pero con más aplomo que su rival, Paula Badosa mantiene viva la llama del tenis femenino español en el Masters de Roma. La catalana, única española que sigue viva en el torneo después de la eliminación de Nuria Parrizas, superó este domingo a Marta Kostyuk en dos sets (6-4, 6-2) y accede a los octavos de final del torneo. Badosa aprovechó los vaivenes de la jugadora ucrania, capaz de dejar tanto momentos brillantes como tremendas desconexiones, para llevarse en 1 hora y 32 minutos u...
Sin desplegar un tenis brillante, pero con más aplomo que su rival, Paula Badosa mantiene viva la llama del tenis femenino español en el Masters de Roma. La catalana, única española que sigue viva en el torneo después de la eliminación de Nuria Parrizas, superó este domingo a Marta Kostyuk en dos sets (6-4, 6-2) y accede a los octavos de final del torneo. Badosa aprovechó los vaivenes de la jugadora ucrania, capaz de dejar tanto momentos brillantes como tremendas desconexiones, para llevarse en 1 hora y 32 minutos un partido más difícil de lo que indica el marcador.
Kostyuk, de tan solo 20 años, tuvo una sorprendente irrupción el circuito femenino cuando era una quinceañera y está intentando en 2023 recuperar aquella ilusión. La ucrania, que llegó a jugar un torneo de dobles con Badosa en 2019, mostró un gran nivel en el inicio del partido, anotándose un break a favor ya en el primer juego. No estaba cómoda la española con el juego alegre y ofensivo de su rival, que rebosaba confianza y se lanzaba hacia a la red a la mínima oportunidad. Pero a partir del sexto juego, ambas jugadoras se mostraron muy irregulares con su saque, con dos roturas de servicio de Badosa y una de la ucrania que devolvieron la igualdad al marcador.
Se desconectó entonces Kostyuk, que no supo reaccionar psicológicamente al mazazo del contrabreak y comenzó a cometer muchos errores no forzados. En cambio, Badosa logró enlazar varios golpes ganadores, algo que se echó de menos en un inicio conservador. La ucrania volvió a fallar con su saque y después de varias dobles faltas le puso el primer set en bandeja a Badosa, que no desaprovechó la ocasión.
En la segunda manga y con el marcador a favor, Badosa repitió la fórmula del partido anterior, en el que venció a la tunecina Ons Jabeur: un juego más calmado para aprovechar el nerviosismo de su rival. Dicho y hecho, logró un break a las primeras de cambio que parecía encarrilar el pase. Kostyuk corría detrás de la bola de lado a lado, aunque dejaba de vez en cuando algún gesto de calidad en forma de gran golpe.
La poca contundencia de la ucrania con su saque acabó de decantar la balanza. Pese a lograr romperle dos veces el servicio a Badosa en un segundo set incierto, Kostyuk fue incapaz de ganar un solo juego con su saque en la segunda manga, entregándole definitivamente el partido a la catalana.
Después de un comienzo de curso difícil, con una lesión que le impidió competir en Melbourne, Badosa intenta resarcirse de su eliminación en Madrid. Tras ser apeada en la Caja Mágica por Maria Sakkari, la tenista aseguró que necesitaba “subir un par de escalones” para regresar al sitio que le pertenece cuando su tenis alcanza el punto de ebullición. En octavos, pondrá a prueba esa ebullición la checa Karolina Muchova, en un duelo que aún no está confirmado si se disputará el lunes o el martes.
El Foro Itálico, uno de los escenarios más icónicos de la temporada de tierra batida, trae buen recuerdo al tenis femenino español. Conchita Martínez levantó cuatro veces el trofeo de forma consecutiva entre 1993 y 1996, mientras que María José Martínez también logró hacerse con el título en 2010. Ahora es Badosa la que se encuentra en buena posición para seguir sus pasos.
La catalana está en la parte superior del cuadro de un Masters femenino bastante accidentado en el Foro Itálico. Lluvia, lesiones y sorpresas (como la eliminación en su debut de Aryna Sabalenka, ganadora en Madrid). A la que no parece sorprenderle nada es a Iga Swiatek. La número 1 del mundo, que se enfrentaría a Badosa en una hipotética semifinal, no ha concedido ningún set en el torneo y es la principal favorita para coronarse en Roma por tercer año consecutivo.
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