Alcaraz debuta en Roma y vuelve a la cumbre
Camino de Roland Garros, el español recuperará el número uno mundial de la ATP con solo pisar la tierra del Foro Itálico, donde coincide con Djokovic por primera vez en el curso
Después de un año de desencuentros, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se han citado a la sombra de los majestuosos pinos del Foro Itálico. Esta obra maestra de la arquitectura racionalista-fascista es la sede desde 1935 del campeonato de tenis de Italia, el torneo en tierra batida con más solera después de Roland Garros, el Grand Slam al que precede como antesala. Los golpes que se dan en Roma tienen resonancias en París, la gran meta del español y el serbio que desde hace...
Después de un año de desencuentros, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se han citado a la sombra de los majestuosos pinos del Foro Itálico. Esta obra maestra de la arquitectura racionalista-fascista es la sede desde 1935 del campeonato de tenis de Italia, el torneo en tierra batida con más solera después de Roland Garros, el Grand Slam al que precede como antesala. Los golpes que se dan en Roma tienen resonancias en París, la gran meta del español y el serbio que desde hace una temporada se alternan en la cabeza del desteñido ránking de la ATP.
El declive del circuito, cada vez menos competido por talentos diferenciales, supone una oportunidad sin precedentes para el salto de Alcaraz. El murciano solo vislumbra un escollo: Nole Djokovic, que a sus 35 años, y tras pasar por Milán para asistir al derbi de semifinal de Champions, se toma su oficio con filosofía. El serbio disputó este viernes su primer partido romano y dio señales de distracción. El argentino Tomás Etcheverry comenzó rompiéndole el saque en el primer juego y Djokovic no pudo resolver el primer set hasta el tie-break. El duelo acabó 7-6, 6-2.
Alcaraz y Djokovic solo cruzarán sus raquetas si alcanzan la final del domingo 21. Alcaraz asegura el retorno al número uno mundial con solo pisar la pista en su debut, en la segunda ronda ante Albert Ramos, este sábado por la tarde, a partir de las 13:00 horas (Movistar+). “Mi sueño es convertirme en uno de los mejores de la historia”, declaró el joven; “es un sueño ambicioso pero no tengo miedo a intentarlo”.
La condición de defensor del título impide a Djokovic sumar puntos en Roma. Hasta hoy, el serbio de 35 años ocupaba la cúspide del ranking de la ATP con 6.775 unidades, cinco más que Alcaraz. Nadie ha vivido más tiempo que Nole en la cima del ránking, un total de 386 semanas en periodos discontinuos que hacen sombra al propio Roger Federer (310) y dejan patente la condición de retador del joven español (22).
Al murciano de El Palmar, que en 2022 se convirtió en el número uno más joven de la historia, le bastará con jugar un partido para abandonar Italia como nuevo líder. Le sobran condiciones para eso, después de un arranque de temporada que surca como un arado de vertedera en el arenal en que se ha convertido la élite del tenis después de los postreros tsunamis de Nadal y Federer. Su huella fue profunda en Indian Wells y Madrid, los dos Masters 1000 que conquistó dando muy pocas muestras de flaqueza, algo inusual en un tenista de 20 años, pero comprensible si se atiende a la categoría de los adversarios que encontró: Zverev, Coric, Struff, Evans, Tsitsipas, Sinner, Medvedev... La mayoría de los actuales habitantes del top-20 no habrían sobrevivido al top-40 hace tres décadas.
Hoy le espera Albert Ramos. El catalán de 35 años no atraviesa su mejor momento. Pero puede disponer de una herramienta psicológica que lo anime un poco. Todos en el circuito recuerdan que el catalán supo poner en aprietos a Alcaraz cuando ambos se midieron en la segunda ronda de la última edición de Roland Garros (6-1, 6-7, 5-7, 7-6 y 6-4). El precedente invita a contrastar la evolución de Alcaraz.
Alcaraz pisa el torneo de Roma por primera vez en su carrera, y lo hace como favorito indiscutible. Solo ha sufrido dos derrotas esta temporada: contra el sudafricano Cameron Norrie en febrero, en la final del Open de Río, y contra el italiano Jannik Sinner en abril, en las semifinales del Masters de Miami.
Sinner oficia de anfitrión en Roma. Promete resistir al calor de su público. Pero Alcaraz disfruta de una ventaja añadida. Su superioridad puede incrementarse gracias a los seis días de descanso de los que ha gozado desde la final de la Caja Mágica. Hoy la organización es benévola con los cabezas de cartel. Si hay algo que ha caracterizado la preparación de Alcaraz desde que ganó el US Open es el cuidado que ha puesto en evitar lesiones, protegiéndose al más mínimo dolor, y confiriendo al descanso una importancia capital. El objetivo: llegar a Roland Garros en su máxima expresión, previo tránsito por Roma.
Nadie mejor que Rafa Nadal para emplear la tierra roja del Monte Mario a modo de trampolín: 8 de sus 14 victorias en Roland Garros se cocinaron con sendos triunfos en el Foro Itálico. El Apache visitó Roma por primera vez con 19 años en 2005, conquistó el Open y tres semanas después se impuso en París en el primero de sus 22 grandes. La senda inspira a Carlitos.
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