Los Lakers entran en erupción en el último cuarto y colocan a Golden State al borde de la eliminación
Lonnie Walker cierra el cuarto periodo con 15 puntos en un cuarto partido donde Curry tuvo un triple doble de 31 puntos
LeBron James y Stephen Curry han mostrado esta noche por qué su choque estará por décadas en la mente de los aficionados al baloncesto. Las estrellas de Lakers y Warriors han protagonizado un electrizante cuarto partido de las semifinales del Oeste. Golden State, actual campeón de la NBA, está contra las cuerdas con un 3-1 en la serie frente a su más odiado rival en California. Ni siquiera una intensa actuación de Curry, quien ha registrado un triple doble, ha evitado la caída (104-101). San Francisco buscará salvar la te...
LeBron James y Stephen Curry han mostrado esta noche por qué su choque estará por décadas en la mente de los aficionados al baloncesto. Las estrellas de Lakers y Warriors han protagonizado un electrizante cuarto partido de las semifinales del Oeste. Golden State, actual campeón de la NBA, está contra las cuerdas con un 3-1 en la serie frente a su más odiado rival en California. Ni siquiera una intensa actuación de Curry, quien ha registrado un triple doble, ha evitado la caída (104-101). San Francisco buscará salvar la temporada en casa el miércoles.
Curry ha registrado este lunes el tercer triple doble de su trayectoria en playoffs. Con 31 puntos, 10 tableros y 14 asistencias, el base se convirtió en el líder de la ofensiva de su equipo. Y lo hizo a pesar de tener una noche con la mira de triples no del todo calibrada. Encestó solo tres de 14 disparos fuera del área, una cifra que lastró a los Warriors en la profundidad (solo encestaron 12 de 41 triples, el 29%). Su letalidad, sin embargo, es suficiente para que los 19.000 aficionados de la arena Crypto guardaran un largo silencio mientras el número 30 dibujaba un arcoíris en los últimos segundos del juego. Si el tiro entraba iba a conseguir el empate. El balón pegó en el aro y Anthony Davis obtuvo un rebote defensivo fundamental para que los Lakers aseguraran la posesión en los instantes finales del partido. Fue el segundo disparo de dos consecutivos que falló y que pudieron cambiar la suerte del partido.
Curry y su magia tendrán ahora que encarar a un duro rival: la estadística. Solo en 13 ocasiones (de más de 260) un equipo ha logrado remontar un 3-1 adverso. Solo los Warriors, un equipo que ha jugado seis finales en ocho años, son candidatos a vencer a una probabilidad que apenas roza el 5%. No es una hazaña desconocida para este mismo equipo. Lo hicieron en 2016, cuando lograron remontar la serie en siete partidos al Oklahoma City Thunder de Kevin Durant y Russell Westbrook.
Los Lakers han tenido esta noche un héroe improbable. Nadie jugó más minutos que Anthony Davis (43.06) y LeBron James (42.57), quien tuvo 27 puntos esta noche y un tapón sobre Curry que hizo recordar al memorable bloqueo a Andre Iguodala en la final Cleveland-Golden State de 2016. Pero ha sido Lonnie Walker IV, un chaval de 24 años que era titular hasta que una lesión lo relegó a la banca, quien ha acercado a su equipo a la final del Oeste que se disputará contra Phoenix o Denver. Walker, quien fue elegido por San Antonio en el draft en 2018 y llegó a Los Ángeles el verano pasado, había registrado en los tres primeros cuartos un rebote y dos asistencias.
Era otro cuando salió de la banca en el último cuarto. Su equipo inició siete puntos abajo en el marcador (84-77). Walker jugó todos los minutos del cierre del partido. Parecía estar cerca de todas las jugadas y encestar de donde se desprendiera de la pelota. Anotó seis veces dentro del área, un triple y dos tiros libres para saldar su cuenta con 15 puntos (de 27 convertidos por los Lakers). Su actuación eclipsó a otros compañeros en el equipo. Entre estos, Anthony Davis, quien hizo en el último periodo solo dos de 23 puntos. El ala pívot, sin embargo, tuvo otra noche estelar en el tablero con 15 rebotes. Walker IV estuvo cerca de ser transferido en enero pasado por el tope de nómina de los Lakers. Esta noche fue el rostro confiable del equipo que continúa en busca de su título 18.
“Lonnie Walker hizo toda la diferencia”, reconoció en los vestidores el entrenador de Golden State, Steve Kerr. “De eso se tratan los playoffs. Es un juego cerrado hasta que entra alguien al juego y hace algo inesperado”, añadió el coach. Kerr planteó desde el arranque un juego que fuera más defensivo, pero que pudiera ser también veloz. Eligió como pieza titular en esta estrategia a Gary Payton II, con quien esperaba poder limitar los movimientos de D’Angelo Russell, quien el sábado anotó 21 puntos en el que ha sido su mejor juego de la serie.
El ajuste le dio resultado. Los Warriors se fueron al descanso con ventaja en el marcador, una diferencia que extendieron en el último periodo. Russell solo tuvo una canasta de diez intentos dentro del área en todo el partido (cuatro puntos). En cambio, Payton II fue un factor en el ataque de los Warriors, pues anotó 15 puntos en 23 minutos en la cancha. Su actuación contrastó con la discreta noche de Klay Thompson, quien tuvo nueve puntos y dos asistencias en 41 minutos de acción. Mención aparte merece Jordan Poole, un jugador que fue determinante el año pasado para que los Warriors se abrieran paso en la eliminatoria. Esta noche, sin embargo, Poole no anotó un solo punto a pesar de haber jugado 10 minutos. Su desempeño fue tan flojo que no vio un solo segundo en el último periodo. Cuestionado por la prensa por el bajo nivel de su compañero, Curry dijo que no se enfocará en nadie en particular y que es responsabilidad del conjunto probar que la suerte de la serie no está echada.
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