El Espanyol se deja media vida en Sevilla

El cuadro andaluz remonta cuando Darder fue reemplazado

Bryan Gil celebra el primer gol del Sevilla al Espanyol.Juan Jose Ubeda/LaPresse

Se retiró Darder en el minuto 60. La oscuridad cayó entonces sobre el juego del Espanyol. Las molestias físicas del medio privaron, seguramente, al conjunto catalán de un triunfo que se había labrado en una buena primera mitad. El Sevilla remontó, primero con un inocente penalti de Vini a Gueye, que se convirtió después en el héroe local al anotar el 3-2 en el minuto 88. Un durísimo golpe para el Espanyol, que se deja media vida en Sevilla y que ahora tiene que recibir al Barcelona....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se retiró Darder en el minuto 60. La oscuridad cayó entonces sobre el juego del Espanyol. Las molestias físicas del medio privaron, seguramente, al conjunto catalán de un triunfo que se había labrado en una buena primera mitad. El Sevilla remontó, primero con un inocente penalti de Vini a Gueye, que se convirtió después en el héroe local al anotar el 3-2 en el minuto 88. Un durísimo golpe para el Espanyol, que se deja media vida en Sevilla y que ahora tiene que recibir al Barcelona. Un líder que se puede proclamar campeón de Liga y sentenciar, casi de manera definitiva, a este Espanyol que tiene toda la pinta de irse a Segunda. No obstante, quedan 15 puntos en disputa y los de Luis García deberán pelear hasta el final. El Sevilla, tras un mal primer tiempo, llega a los 44 puntos, ya tranquilo en la tabla, y se centrará sin problemas en el gran objetivo que tiene por delante: buscar la final de la Liga Europa eliminando a la Juventus.

Apremiado por la victoria del Getafe, el Espanyol se plantó en el Sánchez Pizjuán con el agua al cuello. Ante un desafío de esas condiciones, el cuadro catalán respondió con personalidad. También con terribles errores detrás que justifican, sin duda, su posición en la zona de descenso. Luis García dispuso un equipo con una clara vocación ofensiva y Mendilibar respondió con una rotación masiva. Hasta ocho cambios con respecto al once que perdió ante el Girona el pasado lunes. No está el Sevilla para tantos recambios, con la mente puesta en la semifinal de la Liga Europa, existiendo una diferencia abismal, por ejemplo, entre las prestaciones de Mir o En-Nesyri.

No obstante, el tembleque del Espanyol en su zona defensiva permitió al Sevilla llegar con cierto peligro a la meta defendida por Pacheco. Óliver Torres falló una ocasión muy clara, bien frustrada por el propio Pacheco. Incluso Bryan Gil, después de la intervención del VAR, puso el 1-0 en el marcador. Con todo perdido, el Espanyol comenzó a jugar muy bien al fútbol. Darder y Melamed empezaron a destilar talento, muy bien secundados por Joselu, excelente en la descarga. Así se fraguó el tanto del empate. Tres toques de clase con un pase de Darder al área que Rekik metió en su propia portería. De nuevo hubo revisión del VAR y de nuevo Alberola dio el gol.

El Espanyol se había entonado. Valiente, con mucho toque ante un Sevilla que se desmoronaba. Un pase estupendo de Melamed dejó solo a Joselu, que lanzó fuera con todo a favor. Y llegó el segundo tanto. Una delicia. Un cambio de juego a Oliván propició un pase atrás. Puado le pegó de rosca con calidad y Dimitrovic, que quizás pudo hacer algo más, se la tragó. El Espanyol había hecho lo más difícil ante un Sevilla con demasiados suplentes, que minusvaloró a su rival. La salida de Darder del campo lo cambió todo. Gudelj sostuvo al Sevilla y el equipo andaluz encontró en Gueye al futbolista que marcó las diferencias. El penalti de Vini, un pisotón evitable, condenó al Espanyol. Un equipo que juega bien, pero que se encuentra en una situación límite.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En