Remco y Roglic, espectáculo sin fin en la Volta Catalunya

Evenepoel ataca a falta de 30 kilómetros e, incapaz de despegarse del esloveno y contrariado por que no le diera relevo, frena para que la etapa la gane Groves al ‘sprint’

Molins de Rei -
Groves, como ya hiciera en Sabadell, gana la etapa de la Volta.JOSEP LAGO (AFP)

La gazuza de Evenepoel bastó para reventar la etapa, para explicar una vez más que en el ciclismo corren muchos pero solo ganan unos pocos, todos regidos bajo la dictadura con pedales de seis ciclistas. Dos de ellos están en la Volta, Evenepoel y Roglic (Pogaçar, Vingegaard, Van der Poel y Van Aert son los otros), guerreros sobre dos ruedas que ofrecen espectáculo día sí y día también. Lo mismo que ocurrió, claro, en la penúltima etapa de la Volta. Fue show, fue exhibición y fue ...

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La gazuza de Evenepoel bastó para reventar la etapa, para explicar una vez más que en el ciclismo corren muchos pero solo ganan unos pocos, todos regidos bajo la dictadura con pedales de seis ciclistas. Dos de ellos están en la Volta, Evenepoel y Roglic (Pogaçar, Vingegaard, Van der Poel y Van Aert son los otros), guerreros sobre dos ruedas que ofrecen espectáculo día sí y día también. Lo mismo que ocurrió, claro, en la penúltima etapa de la Volta. Fue show, fue exhibición y fue hasta feria circense, todo en uno. También un sprint final para paladear, un triunfo de Groves para que se remarcara como el Usain Bolt de la Volta.

Se suponía que esta etapa sería de transición, jornada con repechos y montañas de poco calado, presunto día de asueto para los líderes porque el domingo tocaban curvas con las cuestas de Montjuïc. Pero Evenepoel, gallardo y orgulloso, no pensaba lo mismo. Y así lo explicó a falta de 500 metros de coronar el coqueto Alt de la Creu d’Aragall, a falta de 30 kilómetros de meta. Fue una de esas arrancadas que dejan huella en el asfalto, fuego puro que solo pudo replicar Roglic, anonadado el resto del pelotón por la osadía. Eléctrico y genial, el belga empujó y empujó, acelerones en cada montículo para tratar de abrir brecha y alcanzar a un Marc Soler que también probó fortuna unos kilómetros antes. Pero el esloveno, una lapa, no se despegó ni un ápice. No se suelta ni con disolvente. Hasta que a Evenepoel le pudo la rabia, también el teatro. Más que nada porque le pidió en varias ocasiones, aspavientos de por medio, que le diera relevo, que se lo jugaran entre ellos. Pero esa bisoñez no casa con Roglic, que entendía, con razón, que no debía entrar en el calentón ni exponerse, que era el líder y ya ganador de dos etapas, que para qué.

Enrabietado y desencajado, Remco echó el freno y el poco pelotón que quedaba -se habían perdido muchas migas de Hansel y Gretel por el camino- los absorbió a falta de nueve kilómetros. Lo que no impidió, en cualquier caso, que volviera a atacar en el segundo esprint intermedio para llevarse un segundo. O, más bien, para recuperar el que Roglic le había sacado en la bonificación anterior porque la carrera empezó con tropecientos intentos de fuga que no dieron fruto, preocupados todos en tener a hombres en ella. Solo entonces Evenepoel entró en razón, pues aceptó que su rival le estrechara la mano, que uno corre para atrapar y el otro para no ser atrapado.

Puede que pasaran muchas cosas de Martorell a Molins de Rei. Que varios ciclistas lograran abrir brecha durante unos kilómetros; que Marc Soler dinamitara las pulsaciones; que Egan Bernal (exganador del Tour que sufrió un accidente que casi le cuesta la vida el año pasado) se retirara por darse de bruces con el suelo; que Israel y Bahrain tiraran para pelear por los puestos nobles. Pero lo que pasó realmente es que Roglic y Evenepoel no dan tregua y que lo suyo es un espectáculo sin fin. Bueno, menos en los esprints, donde ahí manda Groves, sensacional el australiano que pinchó a pocos kilómetros de meta, recuperó posiciones, se dio el gusto de sacarle el hombro a un Remco que todavía tenía fuerzas, y volvió a conquistar la etapa como hiciera en Sabadell por un golpe de riñón y en la foto-finish. En la Volta, pues, de transición hay poco. Queda Montjuïc. Roglic y Evenepoel, una vez más, tienen la palabra.

CLASIFICACIONES

6ª Etapa

Martorell - Molins de Rei (166 km)

1. K. Groves (Australia/Alpecin) 3h 50m 32s

2. B. Coquard (Francia/Cofidis) mt.

3. I. Schelling (P. Bajos/Bora) mt.

4. M. Van Gils (Bélgica/Lotto) mt.

5. R. Evenepoel (Bélgica/Quick-Step) mt.

9. P. Roglic (Eslovenia/Jumbo) mt.

15. J. Manuel Díaz Gallego (Burgos-BH) mt.

GENERAL

1. P. Roglic (Eslovenia/Jumbo) 25h 19m 52s

2. R. Evenepoel (Bélgica/Quick-Step) a 10s

3. J. Almeida (Portugal/UAE) a 1m 07s

4. Marc Soler (UAE) a 1m 54s

5. Mikel Landa (Bahrain) a 1m 55s

6. M. Woods (Canadá/Israel) a 1m 59

7. G. Ciccone (Italia/Trek-Segafredo) a 2m 02s

ETAPA DE HOY

Barcelona - Barcelona (135,8 km)

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