Las charlas del árbitro con los jugadores en la final de la Copa del Rey de baloncesto: “Luego me dices cuándo arbitras por mí”

El colegiado Pérez Pizarro llevaba un micrófono en el partido copero decisivo entre el Unicaja y el Lenovo Tenerife

Barcelona -
Ibon Navarro, con uno de los colegiados de la final de la Copa.Alejandro Garcia (EFE)

La ACB designó a 12 colegiados para los siete encuentros de la Copa del Rey celebrada este fin de semana en Badalona, conquistador el Unicaja después de superar a los grandes, al Barça en cuartos y al Madrid en semifinales, también al Lenovo Tenerife en la final. Precisamente,...

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La ACB designó a 12 colegiados para los siete encuentros de la Copa del Rey celebrada este fin de semana en Badalona, conquistador el Unicaja después de superar a los grandes, al Barça en cuartos y al Madrid en semifinales, también al Lenovo Tenerife en la final. Precisamente, en el último envite, la organización decidió colocarle un micro a Emilio Pérez Pizarro, trencilla principal junto con Benjamín Jiménez y Fernando Calatrava, y ha extraído en las redes sociales un documento sonoro sobre lo acontecido durante el partido. Un fragmento que expresa la buena comunicación que tuvo el árbitro con los jugadores y banquillos, siempre con ganas de dialogar aunque sin perder la compostura ni autoridad, también en alguna ocasión cortante por la persistencia de las quejas de dos equipos nerviosos porque se jugaban el laurel.

“¿Cómo está tu familia?”, le preguntó antes de empezar Pérez Pizarro a Darío Brizuela, al tiempo que se fundían en un abrazo y demostraban que lo primero son las personas. “Está mejor, el niño está mejorando”, respondía el escolta del Unicaja, que acudió a la Copa con el bebé en la UCI, capaz en cualquier caso de hacerle 27 puntos al Barcelona para descoserle en los cuartos, también emotivo su momento de alzar el trofeo junto con su amigo Alberto Díaz, capitán del Unicaja. “Por gestos como este es uno de mis mejores amigos”, reconocía. Instantes después, descargada la adrenalina y resuelto el encuentro, también los técnicos se acordaron de los colegiados. “Han demostrado un excelente nivel”, resolvían ambos. Lo que no quitó que no hubiera tensión en el parquet.

Vidorreta protestaba un tiro libre e Ibon Navarro señalaba a Salin y Jaime Fernández de hacer teatro, argumentos que rebatía con paciencia Pérez Pizarro. Como la que mostraba con todos los jugadores, sobre todo con Jaime Fernández, escolta del Tenerife que a la hora de entrar en la pista tras un cambio no estaba preparado. “¿No son 30 segundo para un cambio? ¿Me lo he inventado?”, preguntaba el jugador. “Eso es cuando tienes cinco faltas”, replicaba de forma didáctica, en referencia a la expulsión de un jugador por acumulación de faltas. Y, jugadas después, de nuevo tras protestas, le contestó más ácido: “Vale Jaime, luego ya me dices cuándo arbitras por mí”. Otro con el que fue tajante fue con Marcelinho Huertas, base del Lenovo Tenerife, que entendía que no había igualdad de criterio en las dos pinturas. “¡Pero es que ni una, ni una!”, indicaba el base. “Ya, ya, ya, ya. Marce, hay que calmarse ya”, respondía el colegiado.

Terminado el duelo, además del reconocimiento de los técnicos y de que quedara evidente en una conversación que ellos intentaron aplicar el mismo criterio en las dos partes de la cancha, el presidente de la ACB, Antonio Martín, bajó al parquet para felicitar a los árbitros. “Buen trabajo, Emilio”, dijo. “Gracias, Antonio”, respondió Pérez Pizarro, ya liberado por el trabajo bien hecho.

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