Jorge Vilda mantiene el pulso y sigue sin convocar a las 15 jugadoras que se rebelaron contra él
El técnico de la selección española femenina recupera a Jennifer Hermoso, que se mostró ambigua en septiembre con el comunicado de sus compañeras, para la Copa de las Naciones que se juega la próxima semana en Australia
Jorge Vilda mantiene el pulso con las jugadoras en la selección española. A pesar de que en los últimos meses se había tanteado una tregua entre las futbolistas y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el técnico deja fuera de la convocatoria para Copa de las Naciones de Australia, que se disputará entre el 16 y el 22 de febrero, última escala en la preparación antes del próximo Mundial, a las ...
Jorge Vilda mantiene el pulso con las jugadoras en la selección española. A pesar de que en los últimos meses se había tanteado una tregua entre las futbolistas y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el técnico deja fuera de la convocatoria para Copa de las Naciones de Australia, que se disputará entre el 16 y el 22 de febrero, última escala en la preparación antes del próximo Mundial, a las 15 futbolistas que el pasado septiembre habían renunciado a La Roja. “Si mañana fuese el Mundial, la lista sería con estas 25 jugadoras”, apuntó Vilda. Y, por si su postura no había quedado lo suficientemente clara, añadió: “Son futbolistas que sabemos que cumplen con lo que esperamos de una jugadora internacional: compromiso incondicional con esta camiseta y la máxima ilusión. Saben lo que es defender los valores de nuestra selección y los intereses de su país a nivel deportivo”.
El pasado 22 de septiembre, después de una Eurocopa que había profundizado la grieta entre el núcleo duro de la selección y el entrenador, 15 futbolistas enviaron un correo a la Federación en el que solicitaban no ser convocadas. En el documento, las jugadoras alegaban que la situación afectaba a su “estado emocional” y su “salud”. La carta no sorprendió a Luis Rubiales, que ya conocía el disgusto de las líderes del grupo, que se quejaban del trato “poco profesional” de la Federación y la “falta de ambición y metodología” del entrenador. El mail no lo había enviado la capitana, Irene Paredes, ni tampoco la doble ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas; ni la máxima goleadora de La Roja, Jennifer Hermoso. Sin embargo, nadie dudaba de Paredes, mientras que Putellas (lesionada) se posicionó públicamente junto a sus compañeras. Hermoso, en cambio, se había mostrado más ambigua. “Las apoyo, pero no comparto sus formas”, expuso en su momento la delantera.
Fue justamente Hermoso la única disidente indultada por Vilda. “Cumple con lo que nosotros esperamos”, expresó el técnico sobre el regreso de la exdelantera del Barcelona. No es el primer desencuentro en el grupo de jugadoras. En septiembre, antes de que se enviaran los mails, las futbolistas del Real Madrid abandonaron a las líderes del motín. Según cuentan en el Barcelona “lo hicieron por consejo” del club de Chamartín. Supuestamente, desde los despachos de la casa blanca les advirtieron: “No se metan en líos”. Una actitud que fue vista como una “traición” por las azulgrana. Desde entonces, sin embargo, la Federación y algunas jugadoras (con otras Vilda y Rubiales no quieren saber nada) intentaron acercar posturas. “Se están dando pasos hacia adelante y se podrá resolver la situación”, había dicho Paredes el pasado noviembre.
Pero el conflicto sigue vivo. “Quizá lo mejor no es ir con las que mejor juegan sino ir con otras de otras características y con otros parámetros que estamos entrenando y ahora sí tenemos”, razonó Vilda, que insistió e insistió en que no quería preguntas sobre las 15 ausentes. “Hace cinco meses que hablamos de lo mismo. No quiero dar motivos a más especulaciones ni me interesa desvelar conversaciones privadas. Por nuestra parte, está todo dicho”, dijo Vilda. Eso sí, por las dudas, a falta de un poco más de cuatro meses para que comience el próximo Mundial, el seleccionador de España concluyó: “No depende de mí, estamos abiertos al diálogo”. Algunas jugadoras también lo están. Aunque la solución sigue en el aire.
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