La fe del Baskonia neutraliza al Efes

El Baskonia tuvo fe y le ganó de nuevo al Efes (114 - 111), como hizo en la primera vuelta en la cancha turca. Con todo en contra en el último cuarto, once puntos por detrás, resucitó Howard, que llevaba una trayectoria errática hasta entonces, se destapó Costello, que terminó con 33 puntos, y brilló Giedraitis en defensa, con una marca descomunal de 18 rebotes para llevar el partido a la prórroga en la que el equipo vitoriano lo dio todo para llevarse una victoria improbable unos minutos antes.

Pierria Henry era...

El Baskonia tuvo fe y le ganó de nuevo al Efes (114 - 111), como hizo en la primera vuelta en la cancha turca. Con todo en contra en el último cuarto, once puntos por detrás, resucitó Howard, que llevaba una trayectoria errática hasta entonces, se destapó Costello, que terminó con 33 puntos, y brilló Giedraitis en defensa, con una marca descomunal de 18 rebotes para llevar el partido a la prórroga en la que el equipo vitoriano lo dio todo para llevarse una victoria improbable unos minutos antes.

Pierria Henry era la persona más buscada en el Buesa Arena, aunque no era difícil encontrarlo, detrás del banquillo, con una sudadera blanca con la capucha siempre puesta, aplaudiendo las acciones de su equipo. El caso de presunto dopaje en un control de la FIBA que le mantiene fuera de la cancha es un problema para el Baskonia que ya le busca sustituto. La cuestión es que con Henry fuera y Howard en una crisis anotadora después de sus molestias de espalda, al equipo vitoriano le faltaba un poco de sustancia, aunque siga teniendo esa fe que le mantiene vivo en los partidos frente a rivales de tanta enjundia como el Efes, el vigente campeón.

Para tener posibilidades ante el equipo de Ataman hace falta tener mucho juego, mucha intensidad y una pizca de fortuna. Empezó bien el Baskonia, combinando todas esas variables y le dio para dominar el primer cuarto, aunque sin poder marcharse del todo.

Estiraba el marcador, pero siempre aparecían Larkin, o en su defecto Beaubois, con la rebaja, porque el banquillo turco está plagado de figuras. Casi siempre surge alguna. Llegó al término del primer parcial con un punto arriba el Baskonia, pero con la sensación de que su esfuerzo había sido descomunal para tan corta renta.

El segundo cuarto fue turco, y después del descanso volvió a dominar el Efes. Cuando suceden esas cosas ante un gigante del baloncesto europeo, casi se puede apostar por la derrota, pero no lo hizo el Baskonia, ni cuando a 5,47m para el final del partido, la diferencia era de once puntos (76-87) para el Efes. Bien en defensa en esos minutos postreros, Costello anotaba y anotaba para reducir diferencias y neutralizar la racha de Beaubois. Consiguió, con una entrada espectacular a canasta, estrechar el margen a cuatro puntos a 3,30 del final.

El Baskonia seguía vivo, y más todavía después del triple de Marinkovic que empataba el partido (93-93) ante el pasmo turco. Había aparecido Howard con tres canastas espectaculares después de un partido gris, y el equipo vitoriano se animó todavía más pese a que Micic puso otra vez la ventaja del Efes en tres puntos (93-96). Cuando todo parecía perdido, a 33 segundos del final, un triple de Hommes empataba el partido de nuevo (98-98), y ya nadie más pudo anotar hasta la prórroga, en la que Larkin quiso tener el protagonismo visitante, pero quedó eclipsado ante la brillante recta final de Costello, que anotó los dos tiros libres que, a falta de cuatro segundos, ponían el luminoso en las cifras definitivas. El intento del Efes, a la desesperada, lo neutralizó Thompson con un tapón y el Baskonia volvió a sonreír después de una semana muy complicada.

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