Real Madrid RMA
3
Rodrygo 78', Benzema 103', Vinicius Junior 120'
Atlético ATM
1
Morata 18', Savic 98'
Finalizado

Simeone abre dudas sobre su futuro: “Hablaremos sobre lo que nos conviene a todos”

El técnico del Atlético emplaza su continuidad a una conversación con la dirigencia rojiblanca al término de la temporada

Simeone dialoga con el colegiado Soto Grande al término del partido de cuartos de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético (3-1) disputado este jueves en el Santiago Bernabéu.JUANJO MARTIN (EFE)

El día del derbi comenzó para el Atlético con el bochorno del muñeco ahorcado enfundado con la camiseta de Vinicius. El club se desmarcó con rapidez con un comunicado de condena y repulsa. Las minorías violentas que campan por el fútbol son una anormalidad que hacen tanto daño como ruido. Lo normal y lo cívico fue ver cómo, por ejemplo, dos hinchas rojiblancos ataviados con sus camisetas cruzaban La Cas...

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El día del derbi comenzó para el Atlético con el bochorno del muñeco ahorcado enfundado con la camiseta de Vinicius. El club se desmarcó con rapidez con un comunicado de condena y repulsa. Las minorías violentas que campan por el fútbol son una anormalidad que hacen tanto daño como ruido. Lo normal y lo cívico fue ver cómo, por ejemplo, dos hinchas rojiblancos ataviados con sus camisetas cruzaban La Castellana rodeados de madridistas sin que estos les increparan. No hay nada para un futbolero de paz como poder ir a un campo rival sin temor. Después, la jornada también terminó con pesadumbre para los rojiblancos por la derrota y una frase inquietante de Simeone que afecta a su futuro. “Quedamos fuera de Europa y ahora de la Copa, el equipo tiene una segunda vuelta por delante para tratar de alcanzar la clasificación para la Champions, que es el objetivo que el club necesita. Después, con tranquilidad, miraremos todo lo que nos conviene a todos”, deslizó Simeone.

Luego, cuando fue requerido para aclarar sus palabras, el Cholo, fue escueto, aunque dijo sentirse bien en el club. “Tengo una enorme alegría por estar en el Atlético, me entregaré mil por mil hasta el día que me vaya”, dijo con tranquilidad, el entrenador argentino. Hasta este jueves antes del partido, su intención es la de cumplir su contrato, que acaba en 2024, si el equipo consigue plaza en la Champions. De no lograrlo, la entidad puede rescindirle el contrato sin necesidad de pagarle los cerca de 20 millones de euros netos que percibe, aunque sí una cantidad asumible para las arcas de la entidad. Por sus palabras, se deduce que Simeone querrá saber en junio si el cuestionamiento interno que percibe esta temporada es lo suficientemente fuerte como para dar su etapa por cerrada. La escena recordó a la de la final de la Champions perdida en Milán en 2016 cuando dijo necesitar tiempo para pensar, pero con un matiz. En aquella ocasión era una decisión exclusiva suya, esta vez incluyó al club.

La misma tranquilidad con la que respondió a la repregunta sobre su futuro, fue la que mostró Simeone cuando se fue caminando al término del partido a buscar al colegiado Soto Grado. Fue con respeto y le pregunté, porque pasó en el partido de San Sebastián contra la Real Sociedad que no señaló ni una falta sobre Morata. Le dije que si tenía algún problema con él y la próxima vez que le tocara arbitrarnos no lo alineaba. Él me respondió que Álvaro alguna vez se exagera, pero que se comió la falta en la que se fue lesionado”.

El preparador argentino mantuvo la apuesta ofensiva con la que ganó al Valladolid. Con el tridente Morata, Griezmann y Correa, y con Koke como mediocentro, escoltado por Lemar y De Paul. Una apuesta por la pelota que en el Atlético de Simeone suele ser una asignatura pendiente con rivales que le presionan y le encajonan en su área. “Vi a un equipo que compitió extraordinariamente bien. Hubo detalles que pueden ser a favor o en contra, pero lo condiciona todo. A nadie le importa, pero es una realidad. Pudo haber una amarilla a Ceballos que no se la sacaron y otra a Savic que sí”, lamentó Simeone.

La preocupación del técnico argentino antes del encuentro era que no tuviera que repetir en el descanso la frase que pronunció la semana pasada en el partido de Copa con el Levante. Enojado por las cantidades de balones perdidos, Simeone les espetó a sus futbolistas que “jugar al fútbol consiste en pasar la pelota bien al compañero”. La charla tuvo su efecto en el segundo acto del Ciutat de Valencia, continuó contra el Valladolid y también anoche, sobre todo en los primeros 45 minutos. Y eso que Molina, Oblak y Morata tuvieron malas entregas en el arranque del partido que desquiciaron al Cholo. Después, el Atlético se calmó y percibió que, toque a toque, podía hacerle pupa al Madrid. La jugada del gol de Morata fue una larga circulación en la que la pelota hasta tocó en el colegiado, que con buen criterio dejó seguir el juego porque la posesión seguía en poder de los rojiblancos. El bamboleo acabó en la corona del área, desde donde Koke atisbó que Nahuel Molina le había ganado la espalda a Mendy. El argentino puso la pelota rasa en el segundo palo para que Morata la empujara a placer. Una revancha particular, que fue celebrada a la carrera por Morata con respeto por el que fue su antiguo club. “Mi equipo tuvo la pelota y generó ocasiones para haber merecido algo más”

No fue el mismo equipo el Atlético ya en el arranque del segundo tiempo. La presencia de Ceballos le dio más posesión al Madrid y tuvo que resistir al Bernabéu en modo remontada. Los aspavientos de Simeone para que su equipo volviera a gobernar el partido tuvieron menos efecto. Aunque al Atlético le dio para sacar un par de contras y apurar a Courtois con un misil de Griezmann en un libre directo y con una tijera de Witsel. Luego llegó la obra de Rodrygo, la expulsión de Savic, la prórroga de Benzema y Vinicius que ajusticiaron a un Atlético que fue mejor cuando tuvo la pelota que cuando no. “El Madrid empezó a jugar. Es un equipo que juega bien, que tiene posibilidades de atacarte. Defendimos muy bien hasta el golazo de Rodrygo y luego vino lo de Ceballos. Pudo dejarnos once contra diez con 0-1 y repito, no le importa a nadie. Estos son detalles que determinan a un lado u otro. Luego Savic fue expulsado y aun así quisimos empatar. Lo dimos todo absolutamente. Eso nos deja tranquilos, nos hace generar en estos partidos únicos que siempre lo llevamos a los alargues, a un lugar de dificultad. Me llena de orgullo que competimos bien”, concluyó Simeone.

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