El parón indefinido de las árbitras frena el inicio de la Liga

El CSD trató de desbloquear el conflicto con el respaldo al colectivo en sus demandas a la patronal, pero las colegiadas piden que el organismo concrete más su apoyo

Un equipo arbitral femenino calienta antes de un partido de la Liga Iberdrola.Europa Press Sports (Europa Press via Getty Images)

El primer campeonato de Liga femenino profesional no comenzará este sábado, como estaba previsto. El Consejo Superior de Deportes (CSD) no ha logrado desbloquear la negativa de las árbitras a dirigir por considerar estas que sus condiciones laborales no se ajustan a parámetros del profesionalismo que incluyan contratos y salarios dignos. En la tarde de este viernes, el presidente del CSD, José Manuel Franco, trataba de convencer a las árbitras de que se presen...

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El primer campeonato de Liga femenino profesional no comenzará este sábado, como estaba previsto. El Consejo Superior de Deportes (CSD) no ha logrado desbloquear la negativa de las árbitras a dirigir por considerar estas que sus condiciones laborales no se ajustan a parámetros del profesionalismo que incluyan contratos y salarios dignos. En la tarde de este viernes, el presidente del CSD, José Manuel Franco, trataba de convencer a las árbitras de que se presentaran a cambio de respaldarlas en sus reivindicaciones ante la patronal. Franco hizo saber al colectivo de árbitras que van a contar con todo el respaldo del CSD para mejorar sus condiciones actuales, aumentar su salario y ser reconocidas profesionalmente. El organismo gubernamental ofreció celebrar reuniones entre las partes desde la próxima semana para impulsar una negociación que cumpla esos objetivos. Sin embargo, el colectivo arbitral ha pedido que el CSD concrete ese respaldo y no han obtenido una respuesta convincente. Salvo giro de última hora, la Liga femenina está paralizada de forma indefinida. El lunes a las 12:30, en rueda de prensa, las colegiadas explicarán los motivos del parón indefinido iniciado.

Las árbitras anunciaron en la tarde del jueves que se negaban a comparecer en la primera jornada. Seis días antes, en una conferencia de prensa, ya habían advertido que, si las condiciones que les ofrecía la Liga Profesional del Fútbol Femenino (LPFF) no se ajustaban a sus demandas, se plantearían seriamente el parón, como así fue. La última oferta de la patronal, recibida el miércoles en la sede de la Federación Española de Fútbol, no las convenció al considerar que está muy alejada de sus reivindicaciones. “Pretendemos un convenio con contratos y salarios dignos. El fútbol femenino ha dado un salto al profesionalizarse la Liga y queremos tener unas condiciones mínimas como el resto de los integrantes del fútbol profesional”, defiende Yolanda Parga, responsable del arbitraje femenino, integrado en el Comité Técnico de Árbitros de la federación. Según relata Parga, las colegiadas ya rebajaron sus pretensiones antes de tomar la decisión de no ejercer este fin de semana. En su última propuesta demandaban, bajo contrato, 40.000 euros al año para las árbitras profesionales y 30.000 para las asistentes, cantidades que deberían aumentar progresivamente año a año acorde con el crecimiento de los ingresos de la competición, si este se diera. Además, también reclaman el pago aparte por partidos dirigidos y dietas, como sucede con el colectivo masculino, que se aumenten los emolumentos de las cuartas árbitras, que no son profesionales, y que se incluya en el gasto arbitral a los delegados de partido, la vestimenta, los viajes y los seminarios de formación arbitral. Según la patronal, estas demandas se incluyen ya en las nuevas negociaciones que trataban de desbloquear el parón.

La propuesta de la LPFF rechazada por el colectivo arbitral femenino consistía en mantener el recibo de 3.300 euros por partido que ya abonaba la temporada pasada, pero solo distribuirlo entre la arbitra principal, un 50%, y un 25% para cada asistente, con dietas aparte que debían negociarse. Con esto, las colegiadas principales pasarían de ganar 300 euros a unos 1.600 y sus dos ayudantes, de 168 a unos 800. Sin embargo, desde el colectivo arbitral femenino añaden que, si se descuentan los pagos a la seguridad social, la cantidad ofrecida no llegaría al sueldo mínimo interprofesional. “Y esto es ya una competición profesional”, advierte Yolanda Parga.

Ambas partes se reprochan que no se han atendido sus respectivas peticiones y propuestas. Las árbitras aseguran que la LPFF no se ha movilizado de verdad hasta que no han amenazado con el parón y desde la patronal afirman que la respuesta a su última propuesta ha sido convocar el paro arbitral a través de un comunicado. El episodio vuelve a poner encima de la mesa la guerra entre la Federación y el fútbol profesional. La LPFF, en su comunicado del jueves, acusaba al presidente federativo, Luis Rubiales, de ser instigador del parón arbitral y de mentir a las colegiadas sobre la negociación llevada a cabo. Este viernes, LaLiga emitió un comunicado en el que respaldaba a la patronal del fútbol femenino.

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