Rüdiger: “Ancelotti me dijo que me quería y a mi edad eso es suficiente”

Antonio Rüdiger ha contado este lunes en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid que los primeros contactos con la entidad blanca, a través de su agente, sucedieron a comienzos de septiembre del año pasado. Su vínculo con el Chelsea expiraba este mes de junio, y el jugador tenía abiertas conversaciones con su club de entonces por una posible renovación, y también con otros equipos, dispuestos a contratar a un futbolista que quedaría libre. La temporada siguió, el Madrid y el Chelse...

Antonio Rüdiger ha contado este lunes en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid que los primeros contactos con la entidad blanca, a través de su agente, sucedieron a comienzos de septiembre del año pasado. Su vínculo con el Chelsea expiraba este mes de junio, y el jugador tenía abiertas conversaciones con su club de entonces por una posible renovación, y también con otros equipos, dispuestos a contratar a un futbolista que quedaría libre. La temporada siguió, el Madrid y el Chelsea se cruzaron en los cuartos de la Champions en abril, su equipo cayó eliminado, y también en ese mes se produjo la conversación que, según el futbolista, le decidió a mudarse al Bernabéu y firmar hasta 2026: “Ancelotti me dijo que me quería, que confiaba en mis cualidades, y que podía ayudarle a él y al equipo. Sinceramente, a mi edad [29 años] eso es suficiente. Y al final estamos hablando de Míster Ancelotti”, dijo. El 10 de mayo ya había pasado el reconocimiento médico y se había comprometido con los blancos.

El Barcelona, como varios de los clubes más importantes de Europa, también se había puesto en contacto con él: “Pero le dije a mi hermano [su agente] que era el Real o nada”, contó el central. Poco antes, en la primera parte del acto, Florentino Pérez, había celebrado que el futbolista se hubiese decidido por el Madrid: “Tu trayectoria te permitía elegir entre los grandes clubes, pero has apostado por este escudo para vivir sensaciones y emociones en nuestro estadio Santiago Bernabéu, que a partir de ahora te dará la fuerza necesaria para conseguir metas que otros pueden creer imposibles”, dijo el presidente del Madrid.

Rüdiger habló bastante de su fascinación por la cultura de la victoria del Madrid y por el camino que lo llevó esta temporada hasta levantar la Champions, y en el que él mismo cayó derrotado: “En el Madrid se trata de ganar. Es lo que han demostrado en los últimos años muy a menudo. Y ahora ganando la Champions. Aunque había muchas dudas fuera del club, lo consiguieron el año pasado. Y es impresionante”, dijo. “Y quiero ser parte de esto”.

En sus explicaciones, esa cercanía habitual del Madrid a los grandes títulos pareció haber sido el factor determinante para aceptar la oferta de Pérez. En cualquier caso, operó con más fuerza que las posibles incertidumbres sobre su participación, visto el gran nivel exhibido la temporada pasada por la pareja Militão-Alaba. “Tengo confianza. Lo que traigo es competencia, que es sana para todo el mundo. Me apetece el desafío”, dijo. “Sabes que en el Madrid vas a tener competencia. Nada está garantizado, pero yo estoy listo para luchar por mi sitio”.

Su incorporación invita a pensar en algunas modificaciones en el funcionamiento del equipo. Alaba podría trasladarse al lateral izquierdo para que Rüdiger formara pareja con Militão, o Ancelotti podría incluso optar por una defensa de tres centrales, a la que el alemán está acostumbrado después de su última época con Tuchel en el Chelsea. Pero Rüdiger evitó entrar en detalles tácticos o de su posible encaje en el once. Se centró en subrayar que ha llegado para ganar y que lo hará todo con intensidad: “En el campo soy serio, y no me gusta bromear. Espero poder traer espíritu de lucha y liderazgo”. Su modelo de central, según contó, es el portugués Pepe, “muy agradable fuera del campo y un monstruo en el campo”.

El desafío le motiva: “Intento disfrutar la presión. Me siento afortunado de estar aquí, de hacer lo que amo. Es bueno tener este tipo de presión. He experimentado también una distinta, la de luchar por la permanencia. Esta es diferente, esta es presión buena”.

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