El ‘vía crucis’ del Barcelona en las eliminatorias: el equipo de Jasikevicius no sabe “matar rivales ni series”
El conjunto dirigido por el lituano, que este viernes se estrena ante el Gran Canaria en los ‘playoffs’ de la ACB, ha llegado al último partido en cinco de las seis series que ha disputado desde la llegada del técnico
Al Barça le cuesta horrores cerrar las series desde que Saras Jasikevicius se sentara en el banquillo en 2020 como entrenador del Barcelona. Una deficiencia que el técnico ya advirtió al inicio del curso anterior. “Son buenos chicos y lo intentan, pero para ganar las cosas importantes aún hay que ser más cabrones”, señaló en una entrevista para Mundo Deportivo. Y en esas sigue el conjunto azulgrana, tan abrasador al inicio de esta temporada como dubitativo en las series eliminatorias. Tanto es así que de las seis que ha disputado desde que Jasikevicius está al frente -ha ganado cinco-, ...
Al Barça le cuesta horrores cerrar las series desde que Saras Jasikevicius se sentara en el banquillo en 2020 como entrenador del Barcelona. Una deficiencia que el técnico ya advirtió al inicio del curso anterior. “Son buenos chicos y lo intentan, pero para ganar las cosas importantes aún hay que ser más cabrones”, señaló en una entrevista para Mundo Deportivo. Y en esas sigue el conjunto azulgrana, tan abrasador al inicio de esta temporada como dubitativo en las series eliminatorias. Tanto es así que de las seis que ha disputado desde que Jasikevicius está al frente -ha ganado cinco-, en cuatro de ellas necesitó del último envite para cerrarlas. Laguna que el Barça espera corregir ahora en los playoffs de la ACB, emparejado con el Gran Canaria (el primer duelo es este viernes a las 21h. por Movistar).
El último ejemplo de la falta de mordiente se ha dado en esta Euroliga, por más que acabara la fase regular como líder. Resulta que en los cuartos de final ante el Bayern Múnich, el equipo azulgrana se adelantó por dos veces y en otras dos desperdició la ventaja. “No deberíamos haber llegado al quinto partido, pero es algo normal en unos playoffs de Euroliga, los rivales son muy difíciles. Pero no me gusta poner excusas: no hemos jugado algunos partidos como deberíamos haberlo hecho”, convino Mirotic, siempre la brújula azulgrana. “Hay que ser honestos. ¿Cuántas series hemos ganado fuera de casa desde que estoy aquí como entrenador? Nunca. No vamos a mentir. Con este equipo es lo que hay”, se sumó el entrenador; “pero estamos preparados para sufrir. No queda otra”. Y ganaron para meterse en la Final Four, donde el equipo, en las semifinales ante el Madrid, padeció otro de sus cortocircuitos porque pasó de ir ganando de 11 puntos a la conclusión del segundo cuarto a perder al final. “Estando tan cerca de jugar otra final, que te metan 52 puntos en la segunda parte no es serio. Pero esto ya nos ha pasado muchas veces. Somos un equipo con talento, pero que no sabe matar rivales ni series. Es muy difícil de aceptar para mí”, lamentó Jasikevicius.
Habla con conocimiento de causa. El año pasado, también en cuartos de la Euroliga, el Zenit San Petersburgo de Xavi Pascual le exigió alcanzar el quinto partido. Hecho, el de estirar la serie al máximo, que se repitió en los playoffs de la Liga Endesa ante el Joventut en cuartos y el Tenerife en semifinales. Si bien, en la final pudo con el Madrid por la vía rápida. “Pero el Barça tiene una peligrosa capacidad para desaparecer en diferentes tramos de los encuentros que acaba siendo muy desestabilizadora”, remarca el exjugador Nacho Solozábal para Sport.
“Yo no sé dónde está la solución, quizá cambiando de entrenador, no lo sé, pero está claro que el equipo tiene un problema con este tema”, explicó Jasikevicius antes de imponerse al Olympiacos en la lucha por el tercer puesto europeo. Una tara a solucionar en los playoffs, de momento ante el Gran Canaria y en caso de ganar la serie frente al ganador del Joventut-Tenerife. En la final, supuestamente, le aguardaría el Madrid, obligado a ganar para no quedarse dos años en blanco. La misma exigencia que tiene el Barça para validar la fuerte apuesta del club, toda vez que se le suponía favorito y dominador en Europa, y solo ha conquistado la Copa.
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