Simeone: “Este equipo no tiene vergüenza por jugar replegado”
El técnico del Atlético resalta la competitividad de sus futbolistas en una temporada “irregular”: “Este grupo se tira a la piscina sin saber si hay agua”
Salió Oblak imperial para blocar el último saque de esquina del Manchester United y Diego Pablo Simeone lo celebró como un gol sabedor de que el colegiado pitaría el final. Corrió a toda mecha los 50 metros hacia el túnel de vestuarios que en Old Trafford tiene la entrada en el rincón de Stretford End, la grada más ruidosa del coliseo mancuniano para celebrar el pase a octavos de la Champions del ...
Salió Oblak imperial para blocar el último saque de esquina del Manchester United y Diego Pablo Simeone lo celebró como un gol sabedor de que el colegiado pitaría el final. Corrió a toda mecha los 50 metros hacia el túnel de vestuarios que en Old Trafford tiene la entrada en el rincón de Stretford End, la grada más ruidosa del coliseo mancuniano para celebrar el pase a octavos de la Champions del Atlético. En la otra esquina, los 3.000 hinchas desplazados reclamaron al entrenador y a sus futbolistas. El desfile tuvo tintes de reconciliación cuando Savic señaló a Giménez, que arriesgó para jugar por sus molestias en el sóleo. El central uruguayo quedó muy tocado tras mandar callar a la hinchada en una derrota en Liga en el Metropolitano. Anoche se reconfortó al escuchar el grito de guerra que le dedican la afición rojiblanca, “¡Emperador, Emperador!”. También Koke, que no llegaba al duelo en su mejor momento, fue vitoreado. João, Oblak y Savic les siguieron, pero fue Simeone, una vez más, el mayor reclamo de los enfervorizados seguidores colchoneros.
“Me ilusiona ver un equipo competitivo, sin vergüenza por jugar a veces replegado. En el inicio se veía que en cualquier contra podíamos lastimar”, comentó Simeone. “En el segundo tiempo hicimos un trabajo colectivo de los mejores de este año. Hoy no hay uno que no haya trabajado bien el partido”, aseguró el Cholo. Para el técnico fue decisivo que Oblak ofreciera su versión más sólida. “Volvió a darnos tranquilidad en el juego aéreo. Venimos de una temporada brillante, de salir campeones. En esta, a partir de Osasuna, el equipo muestra otra energía, otra fortaleza, sabemos que a la contra podemos hacer daño”.
“Hablar de uno o dos jugadores no sería correcto, el trabajo colectivo fue perfecto. Todos hicieron un esfuerzo enorme. El equipo sabía cómo quería jugar. Logramos sumar mejores pases, ellos tienen muchas individualidades, pero son un poco desordenados. Sabíamos que les podíamos hacer daño al contragolpe”, advirtió el técnico rojiblanco. “Claramente, estamos en una temporada irregular en Liga, no es fácil volver a empezar en el Atlético tras salir campeón, pocas veces repitió. Las charlas que tuvimos y la toma de decisiones de gente importante que tiene que tomarlas nos vinieron bien. A partir de ahí hay un grupo que si hay una piscina se tiran sin saber si hay agua”.
El primero de los jugadores rojiblancos en acudir a la esquina de los seguidores rojiblancos fue Antoine Griezmann. El atacante francés lideró el esfuerzo solidario de su equipo. “Ya contra el Betis me sentí bien, sin miedo. Tenía ganas de demostrar que estoy aquí para ayudar. En defensa y en ataque lo he hecho bien, igual que el resto de los compañeros. Y Jan [Oblak] también paró dos o tres. Es el camino para seguir. Se vio un Atlético muy sólido y compacto, con ganas de demostrar que podemos jugar estos partidos. Ante Osasuna, en Pamplona, nos dimos cuenta de que podemos ser un equipo sólido atrás y jugar al contragolpe”.
“Seguir en Champions es algo increíble, sobre todo por nuestra gente porque estamos viviendo una temporada irregular. El partido ha sido como esperábamos. En Madrid ya merecimos otro resultado. Nos ha costado dar con la tecla y lo estamos consiguiendo. Es difícil de explicar por qué. A veces no salen las cosas, da igual el sistema”, analizó Koke.
“Los hombres del partido han sido todos”, dijo quitándose méritos Jan Oblak, que evitó que el United se adelantara parando con la cara un remate de Elanga a bocajarro. “Por suerte, lo paré y no tuve miedo del balón. Todo el equipo ha hecho un gran partido. Parece que todo es negativo y cualquier cosa positiva te alegra. En La liga, en las últimas jornadas, ya habíamos subido el nivel”.
Rangnick, mientras, criticó las pérdidas de tiempo que observó en los rojiblancos: “En la segunda parte no se han jugado dos minutos seguidos. Todo el tiempo sus jugadores estaban en el suelo. Que añadieran cuatro minutos ha sido de chiste”.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.