Ferran Torres se libera
El atacante, encasquillado en el remate durante varios partidos, firma un doblete ante Osasuna
Le salió un contratiempo de última hora y no pudo acudir al acto que hacía iNuba -cabina de escáner corporal que crea un plan de entrenamiento y nutricional a medida- en el Auditorio del Camp Nou ahora hace dos semanas. Comprometido porque hace de imagen y embajador de la marca, Ferran Torres (Foios, Valencia; 22 años) optó por conectarse por videoconferencia y atender a una rueda de prensa improvisada. No eran los mejores días para el delantero como azulgrana porque desde los vomitorios se le aplaudía su generosid...
Le salió un contratiempo de última hora y no pudo acudir al acto que hacía iNuba -cabina de escáner corporal que crea un plan de entrenamiento y nutricional a medida- en el Auditorio del Camp Nou ahora hace dos semanas. Comprometido porque hace de imagen y embajador de la marca, Ferran Torres (Foios, Valencia; 22 años) optó por conectarse por videoconferencia y atender a una rueda de prensa improvisada. No eran los mejores días para el delantero como azulgrana porque desde los vomitorios se le aplaudía su generosidad en el esfuerzo como se le remarcaba su repetido gatillazo frente a las porterías rivales. “El fútbol no es solo gol. Estoy tranquilo porque también es trabajo defensivo, asociar y combinar…”, resolvió el futbolista a modo de alegato, convencido de su fútbol pero no de su rendimiento. Más que nada porque el gol define al atacante -al menos a ojos del aficionado- y alimenta el ego y la confianza del jugador. Frente a Osasuna, Ferran hizo dos y lo festejó a lo grande. “Al final, cuando tienes ocasiones acaban entrando. Y cuando las fallas hay que trabajar para que vayan dentro”, resolvió el jugador al acabar el duelo.
El primer tanto llegó desde los once metros, lanzamiento raso y bien ajustado al palo que engañó al portero, segunda diana de penalti como azulgrana de dos intentos, aunque no se sabe si suficiente para ser el lanzador oficial el equipo si Memphis está sobre el terreno de juego (el holandés ha marcado cuatro de cinco). Con rabia y emoción, con alegría y alivio, el 19 azulgrana saltó y levantó los brazos para hacer también un corazón con las manos al tiempo que recibía el cariño de sus compañeros. Era su cuarto gol en su partido número 12 con la elástica culer. No sería el último de la noche porque haciendo caso del manual de buen extremo de Xavi festejó otro.
Fue en una jugada en la que Dembélé, extremo derecho, recibió por dentro. En ese momento, Ferran estaba pegado a la línea de cal. Pero dos pasos más tarde del francés, Ferran ya pisaba área después de tirar un desmarque de ruptura por detrás de la zaga rival. Control con la izquierda y golpeo con la derecha para batir al portero y firmar su primer doblete de azulgrana. Más festejo, más abrazos y más sonrisas. Lejos quedaba ya esa noche en la que no pudo reprimir las lágrimas nada más acabar el duelo de ida de los dieciseisavos de la Liga Europa ante el Nápoles después de fallar sin remisión varias ocasiones claras. “Pero estoy tranquilo porque el míster confía en mí”, resolvía Ferran, que tampoco perdió la fe en su juego ni puntería, siempre profesional porque redobla los entrenamientos con su preparador físico personal por las tardes -con la aquiescencia del club-, y se cuida el cuerpo con un fisioterapeuta y un nutricionista.
También aprueban su llegada y sus prestaciones los compañeros de vestuario, que entienden que ha hecho subir el nivel del equipo porque no solo entiende el juego y atrae y fija rivales sino que mejora sobradamente lo que había. “Luis Suárez tampoco marcaba al principio. Estoy seguro de que los goles acabarán entrando”, vaticinó Xavi después de los primeros partidos, fiel a más no poder con el atacante porque es titular por definición y rara es en la ocasión que da con sus huesos en el banquillo, acaso para descansar como ante Osasuna en los compases finales. Y Ferran le dio la razón en esta ocasión, justo en la semana capital del equipo en la era post-Messi, pues el jueves se bate con el Galatasaray en Turquía en la vuelta de los octavos europeos (0-0 en la ida) y el domingo ante el Madrid. “Ferran ha marcado allá donde ha estado. Era cuestión de tiempo porque ataca muy bien los espacios”, resolvió Xavi.
600 de Piqué
También se mostró satisfecho el técnico con el partido general ante Osasuna. “Hemos mejorado en intensidad y circulación. Eso es más de deseo e ilusión, algo de lo que no tenía queja hasta ahora y que quizá falló ante el Galatasaray porque nos pensábamos que sería fácil”, convino Xavi, que admitió: “Pero no me es fácil disfrutar como entrenador”. Eso lo hace Gerard Piqué (Barcelona; 35 años) sobre el césped, pues ante Osasuna se convirtió en el quinto jugador con más encuentros defendiendo la camiseta del Barcelona, ya con 600. Solo tiene por delante a Messi (778), Xavi (767), Iniesta (674) y Busquets (659). 14 temporadas rindiendo con la primera plantilla, todavía titular indiscutible y lejos de hacer efectiva esa amenaza de que “no aceptaré retirarme siendo suplente”. Algo que también parece defender Dembélé -aunque no sea retirarse del fútbol sino irse del Barça- con sus actuaciones, que torna los pitos en elogios a cada encuentro. “Es que a la gente del Camp Nou no la puedes engañar, con trabajo y buenas actuaciones…”, apuntó Xavi. Así lo vio Ferran Torres: “Dembélé sabemos su calidad, es diferencial. No nos sorprende el nivel que está demostrando”.
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