El Baskonia progresa
Vence en Lyon al Asvel (69-72) y encadena su segundo triunfo consecutivo en la Euroliga
Comentan que Alfredo Di Stéfano, en su época de entrenador, les decía a sus porteros una frase lapidaria: “No les pido que paren las que van dentro, pero no se metan las que van fuera”. Tal vez sea una leyenda urbana, aunque pega con el personaje. En el Astroballe de Villeurbanne sucedió algo parecido cuando apenas quedaban cinco segundos para acabar el partido y el Baskonia ganaba por tres puntos.
El equipo vitoriano cometió una falta sobre Strazel. El jugador fran...
Comentan que Alfredo Di Stéfano, en su época de entrenador, les decía a sus porteros una frase lapidaria: “No les pido que paren las que van dentro, pero no se metan las que van fuera”. Tal vez sea una leyenda urbana, aunque pega con el personaje. En el Astroballe de Villeurbanne sucedió algo parecido cuando apenas quedaban cinco segundos para acabar el partido y el Baskonia ganaba por tres puntos.
El equipo vitoriano cometió una falta sobre Strazel. El jugador francés tenía dos opciones: anotar los dos tiros y rezar para que una carambola afortunada evitara la derrota de su equipo, o fallar el segundo, que un compañero cogiera el rebote y tirara de dos o de tres para empatar o ganar. Eligió la segunda alternativa. Lanzó y anotó el primero. Cogió la pelota para el segundo, sus compañeros se colocaron en posición para la lotería del rebote y lanzó a fallar. Fue un tiro muy bombeado para propiciar la acción que necesitaban… pero la pelota entró. Como diría Di Stéfano, metió la que iba fuera (69-70). Y la carambola posterior no salió. Dos tiros libres completaron el marcador baskonista.
El Asvel francés, el equipo de los suburbios de Lyon, no es uno de los grandes expresos europeos, basta ver la clasificación de la Euroliga, pero tampoco es que el Baskonia ande muy sobrado. Aun así, después de semanas y semanas de impotencia, malos resultados e incluso palizas en contra, cualquier rival parece un gigante. Pero algo está cambiando en la tendencia baskonista del último mes. Dos derrotas, aunque jugando bien, y la convincente victoria del martes ante el Efes encendieron la chispita de la esperanza, no tanto como para buscar la clasificación entre los ocho primeros, una entelequia, pero sí al menos para terminar la temporada regular europea con dignidad.
Así que la visita a Lyon era importante para el estado anímico del equipo. El Baskonia saltó al Astroballe con la misma intención que en los últimos partidos, afanándose en defensa y tratando de buscar buenas situaciones en ataque. Supo manejarse bien en la primera parte, yendo siempre por delante en el marcador, y defendiéndose bien cada vez que arremetía el Asvel, que tuvo varias oportunidades de ponerse por delante en el marcador, aunque no lo consiguió. Al equipo francés no le llegaba con el poder intimidatorio de Wenbanyama (2,20m) en defensa.
El equipo vitoriano, muy solidario, fue por delante siempre. Solo pasó un bache en el último cuarto. El Asvel se puso por encima en el marcador (57-55) a siete minutos del final, pero rectificaron los hombres de Spahija en los instantes finales; reaccionaron en defensa y en ataque, y pese a lo apurado del marcador, que nunca fue muy holgado a favor del Baskonia, templaron los nervios.
El error de Baldwin en un tiro libre a falta de cinco segundos que provocó que la diferencia se quedara en un punto (69-70) a falta de cinco segundos, no tuvo consecuencias negativas. Después Strazel anotó el tiro que quiso fallar y perdió la baza para empatar el partido. El Baskonia se manejó mejor en los segundos finales y agradeció la aportación de Peters y Costello, muy entonados toda la noche.
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