Jasikevicius: “Cada título se gana sudando sangre”
El técnico del Barça resalta la defensa de su equipo y Mirotic cita como clave su charla en el descanso: “Me puso la piel de gallina. Era el único que confiaba en nosotros”
Hace justo un año, sin tiempo apenas para reposar la conquista de su primer título como entrenador azulgrana (la Copa de Madrid), a Sarunas Jasikevicius le pidieron un análisis que mezclaba la inmediatez con la perspectiva histórica. “¿Puede suponer esta conquista un cambio de ciclo entre los dos grandes del baloncesto español?”, preguntaron al entrenador azulgrana. “No creo en los cambios de ciclo. En el Barça y en el Madrid hay que ganar siempre”, respondió sin alardes. “Estamos consiguiendo muy buena química en el grupo. Pero hay que seguir, seguir y seguir mejorando. Suena aburrido, pero e...
Hace justo un año, sin tiempo apenas para reposar la conquista de su primer título como entrenador azulgrana (la Copa de Madrid), a Sarunas Jasikevicius le pidieron un análisis que mezclaba la inmediatez con la perspectiva histórica. “¿Puede suponer esta conquista un cambio de ciclo entre los dos grandes del baloncesto español?”, preguntaron al entrenador azulgrana. “No creo en los cambios de ciclo. En el Barça y en el Madrid hay que ganar siempre”, respondió sin alardes. “Estamos consiguiendo muy buena química en el grupo. Pero hay que seguir, seguir y seguir mejorando. Suena aburrido, pero es así”, insistió entonces.
Con ese mismo ideario machacón y decidido volvió a coronar a su Barça en Granada. Reinventándose al descanso tras la salida en falso a la que le empujó la sacudida estratégica de Laso. “Cada título se gana sudando sangre. Hay que hacer un trabajo increíble para ganar. Es muy difícil. Hay que quitarse el sombrero con los chicos”, resumió Saras tras derrotar de nuevo al Madrid. El Barça redobló la intensidad de su rival con el paso de los minutos y volteó el pulso en un ejercicio de duraza física y mental. “Les hemos dejado en 10 puntos en el segundo cuarto, 17 en el tercero y 13 en el cuarto. Son números geniales para una final”, valoró el entrenador azulgrana, entregado a sus jugadores.
Un elogio de ida y vuelta. “Si hay que destacar a alguien es a nuestro cuerpo técnico”, contó el mvp Nikola Mirotic antes de analizar la intrahistoria de la conquista azulgrana. “Saras ha estado de 10, increíble. Sobre todo al descanso. Era el único que confiaba en el equipo y nos ha dado una grandísima charla. Se me puso la piel de gallina mientras hablaba. ‘Venga tíos. Hay que salir y jugar mucho mejor’... nos decía y, al final, todos empezamos a decirlo. Esa charla ha sido clave. Después, la afición nos ha dado alas en cada momento que no estábamos bien y, entre todos, lo sacamos adelante”, desarrolló Mirotic, entregado a la determinación de su entrenador. A base de toques de corneta, Jasikevicius ha armado un bloque marcial, sin fisuras y presto para competir por todos los títulos, lanzados desde la base, con vigor y concentración máxima. Con Calathes como mariscal de campo, Laprovittola como sargento con mando en plaza, y Jokubaitis como soldado de infantería. Un potente ejército con músculo y pegada, encabezado por el capitán general, Mirotic.
“Supimos sufrir y supimos ganar”, retomó el líder azulgrana en su repaso de la conquista copera que constata la hegemonía creciente del Barça en la etapa de Jasikevicius (dos Copas y una Liga hasta la fecha, frente a las dos Supercopas del Madrid). “Ellos hicieron una buena defensa y fue un partido de pocos puntos, pero nosotros también estuvimos bien atrás. Tuvimos que cambiar la mentalidad en el segundo tiempo y al final salieron las cosas”, completó Mirotic, que añadió la cuarta Copa a su palmarés y cerró el torneo en Granada con unas medias de 16 puntos, 5 rebotes y 23,3 de valoración.
“Ha sido una victoria de carácter”, resumió Abrines, que llegó a tiempo al torneo tras cinco meses fuera por una lesión en la rodilla izquierda. También estuvo, aunque en la grada, el mejor jugador de la Copa de hace un año en Madrid, Cory Higgings. El Barça se ha sobrepuesto a su baja relanzando a piezas como Laprovittola. “No puedo describir las emociones que siento ahora mismo”, expresó el base argentino abrazado a la réplica del torneo. “No fue un partido lindo, pero supimos sufrir y pelear”, recalcó Lapro. En la misma línea que Juan Carlos Navarro, director general del baloncesto azulgrana. “El trabajo de Jasikevicius está siendo genial. Todos están metidos y hay muy buena química en el equipo. Objetivo cumplido”, cerró La Bomba.
Laso: “Nos ha faltado calidad ofensiva”
Pablo Laso no pudo triunfar en Granada, como en aquella Copa que conquistó con el Baskonia en 1995 en la que recibió el galardón de MVP. “Nos ha faltado calidad ofensiva en momentos clave”, analizó el entrenador del Madrid tras la final. El técnico vitoriano lamentó que su equipo fallase “canastas fáciles y tiros abiertos, incluso con ventaja en el marcador, y también la última penetración de Deck” en el tramo determinante de la final. “Nos ha faltado ese acierto, pero hay que darle crédito al equipo. Llegábamos con muchos jugadores justos físicamente y lo han dado todo, me siento orgulloso de ellos”, cerró Laso.
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