Remontada de bravura del Real Madrid ante Olympiacos

Los blancos, anestesiados hasta el descanso, arman una contundente reacción en la segunda mitad con Heurtel y Tavares al frente (75-67)

Yabusele entra a canasta ante Sasha VezenkovKiko Huesca (EFE)

El cloroformo de Olympiacos anestesió al Real Madrid durante 20 minutos, pero la reacción de los blancos en la segunda mitad les llevó a otra remontada de esas que marcan territorio, para seguir invicto en casa (12-0). Del 24-38 al descanso, al 75-67 final. Heurtel (20 puntos) y Tavares (11 y 9 rebotes) encabezaron al conjunto de Laso en un duelo escarpado que coronaron Rudy y Llull con dos triples en el último minuto que ejercieron de puntilla. El líder de la competición encontró a tiempo la solución a su colaps...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El cloroformo de Olympiacos anestesió al Real Madrid durante 20 minutos, pero la reacción de los blancos en la segunda mitad les llevó a otra remontada de esas que marcan territorio, para seguir invicto en casa (12-0). Del 24-38 al descanso, al 75-67 final. Heurtel (20 puntos) y Tavares (11 y 9 rebotes) encabezaron al conjunto de Laso en un duelo escarpado que coronaron Rudy y Llull con dos triples en el último minuto que ejercieron de puntilla. El líder de la competición encontró a tiempo la solución a su colapso físico y mental y alcanzó su 19º triunfo en 22 partidos de la Euroliga. Un arrebato de bravura que se llevó por delante el trabajo de Vezenkov, Sloukas y Dorsey. Subieron las revoluciones en el tramo final del duelo y Poirier perdió un diente en la batalla, tras un golpe de McKissic, pero a base de carácter el Madrid encontró la victoria.

Un viaje de la hipotensión a la intrepidez para escapar de la emboscada griega. Llegaba Olympiacos entre dudas, después de tres derrotas consecutivas: dos a domicilio en las pistas de Fenerbahçe y Maccabi y la tercera en El Pireo ante el Estrella Roja. Y agarrado a su torre, Moustapha Fall (2,18m), el conjunto de Bartzokas buscó afianzarse en el partido a partir de la solidez defensiva. El primer cuarto fue una oda a la contención en la que el Madrid se quedó en tan solo 10 puntos. Solo 4 de 14 en tiros de campo para los blancos: con dos tripes de Heurtel, una canasta de Tavares y otra de Tavares como único sustento. Vezenkov y Walkup mejoraron las prestaciones ofensivas en el bando griego y aprovecharon un puñado de robos para hacerse con la iniciativa en los primeros minutos.

Laso reclutó a Williams-Goss para incrementar las revoluciones del Madrid, pero no funcionó el plan. Los blancos no fueron capaces ni de romper su espesura ni de sujetar a su rival (15-24, m. 14). Apenas Rudy fue capaz de sostener a su equipo en mitad de un atolladero creciente. Cinco puntos de Vezenkov (para entonces con tres faltas), una canasta de Jean Charles, y otra más de Fall elevaron el parcial hasta un 10-21 y el descosido en el marcador hasta un +16 para Olympiacos (20-36, m. 17). “Estamos fallando tiros buenos y haciendo tiros malos. Busquemos a más a Yabusele por dentro”, pidió Laso a los suyos. Pero ni por dentro ni por fuera encontraron los blancos solución a su colapso: 24 puntos en 20 minutos, con un 4 de 13 en tiros de dos y un 4 de 20 en triples (6 de 14 en la segunda mitad). Seis asistencias y cinco pérdidas completaron el retrato del bloqueo madridista (24-38, m. 20).

Un panorama con ciertos paralelismos con el partido de la primera vuelta en El Pireo, el 8 de octubre. Aquel día, el Madrid chocó con un equipo vigoroso y firmó su primera derrota de la temporada (74-68). Los blancos fueron presa de la robustez del renovado conjunto griego y también de su desenfoque desde el triple (3 de 24). Esta vez, la falta de puntería fue solo la punta del iceberg de un pulso desequilibrado de inicio por la mayor intensidad y concentración del equipo de Bartzokas. El resultado final fue casi el mismo, también a favor de los locales, esta vez el Madrid, que llegó a tiempo incluso de apuntarse el basketaverage (75-67).

Detectado el problema de la primera mitad, los blancos activaron el propósito de enmienda en la reanudación con un mate de Tavares y un triple más de Heurtel y, aunque una antideportiva pitada a Llull rebajó la efervescencia local, la noche cambió rápidamente de aire. Mejoraron los madridistas en aplicación y energía y, pese a que Vezenkov y Walkup intentaron mantener lo construido, los puntos de Heurtel (11 en el tercer cuarto), la percusión de Yabusele y la agitación de Llull fueron erosionando el muro griego. El parcial fue de 20-9 en apenas siete minutos (44-47, m. 27). Y con un tres más uno de Williams-Goss los blancos tantearon ya la remontada exprés (50-51, m. 30). 26 puntos del conjunto de Laso en el tercer cuarto frente a los 24 de toda la primera mitad. 51 en la segunda parte por 29 de su rival.

Acto seguido, un triple de Causeur y un mate vigoroso de Yabusele permitieron al Madrid entrar esprintando en la recta de meta (55-51). Pero emergió de nuevo Vezenkov con seis puntos consecutivos que aplacaron el optimismo de los blancos. Replicaron entonces Tavares y Porier, y Rudy se aplicó, ejerciendo de cuatro, para secar a Vezenkov y al tiempo sumar en ataque. Después de verse con cinco puntos de desventaja, Olympiacos volvió a reengancharse (62-62, a 3m 47s). Pero el propio Rudy y también Llull, pareja de hecho en la resolución de partidos endiablados y ardorosos, aplicaron su competitividad resabiada para darle al Madrid su 19º triunfo en esta Euroliga.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En