España también gana los ‘thriller’

España tiene muchas caras y, de momento, todas le valen para salir vencedora partido tras partido en el Europeo. Un día después de mostrarse rotunda contra Alemania, tocó su lado escapista. Todo sirve para cantar su quinto triunfo sin fallo y ver ya de cerca las semifinales (lidera el grupo con seis puntos a falta de dos jornadas). La selección vivió en una noria, sobre todo en los últimos 15 minutos, y los jugadores acabaron saltando como niños.

Se vio casi perdida, lo tuvo prácticamente ganado, llegó a celebrar la victoria y, con el tiempo cumplido, terminó abocada a un lanzamiento de...

España tiene muchas caras y, de momento, todas le valen para salir vencedora partido tras partido en el Europeo. Un día después de mostrarse rotunda contra Alemania, tocó su lado escapista. Todo sirve para cantar su quinto triunfo sin fallo y ver ya de cerca las semifinales (lidera el grupo con seis puntos a falta de dos jornadas). La selección vivió en una noria, sobre todo en los últimos 15 minutos, y los jugadores acabaron saltando como niños.

Se vio casi perdida, lo tuvo prácticamente ganado, llegó a celebrar la victoria y, con el tiempo cumplido, terminó abocada a un lanzamiento de siete de metros de Rusia después de que los colegiados acudieran al videoarbitraje para revisar la última acción. Hubiera significado el empate, pero Igor Soroka, afinado durante un tramo de la tarde, estampó la pelota en el palo y, ahí sí, España se liberó. De nuevo un apretón final cuando se vio contra el rincón en el minuto 45 (22-18) rescató a la selección gracias a un parcial de 3-8.

Pese a su largo apagón tras el descanso, la selección reaccionó rápido y tuvo varias oportunidades de liquidar a Rusia antes de condenarse a ese final taquicárdico. Sin embargo, falló tres posesiones para poner una ventaja de dos goles y la tarde quedó a expensas de una última acción de ocho segundos de Rusia. La pelota le llegó al extremo diestro Daniil Shishkarev, que esquivó como pudo a Ángel Fernández pero no superó a Gonzalo Pérez de Vargas. Sonó la bocina y los españoles se lanzaron a celebrarlo. Parecía que todo había acabado, hasta que los árbitros rebobinaron la jugada en el monitor y terminaron pitando penalti porque apreciaron infracción de Fernández.

Unos minutos de angustia para añadir más alegría al 17º encuentro invicto seguido en un Europeo, más que nadie en la historia. Este domingo, contra la potente Noruega (20.30), tendrá la primera opción de cerrar el pase a las semifinales. En la última jornada le espera Polonia. Lo que era una incógnita hace una semana, ahora es algo que queda a un paso. Y para ello tendrá la ayuda de uno al que ya se daba por desaparecido en la selección (Dani Sarmiento, 37 años), rescatado de urgencia por las bajas por la covid de Joan Cañellas e Ian Tarrafeta.

Para empezar, el ataque español siguió respirando por los pulmones de Agustín Casado. El chico de Carboneras no se había visto en otra igual, pero pocas cosas le alteran. Como si todavía siguiera en la pista contra Alemania, el partido ante Rusia lo empezó a toda mecha: cuatro goles en los primeros 15 minutos. Sin inmutarse y con soluciones para casi todo, también para anotar a pie cambiado y con el cuerpo ladeado. El almeriense recibía a esas alturas la ayuda de otro que también se quedó con ganas de más frente a los germanos, Jorge Maqueda, autor de tres dianas.

España, eso sí, no se mostraba tan redonda como hacía 24 horas. Sobre todo, por varios fallos en los lanzamientos desde los seis metros. No es tampoco la primera vez que sufre esta grieta en el Europeo. Lo que no aflojó fue la portería. Si contra Alemania se salió Gonzalo Pérez de Vargas, hasta el descanso lo hizo su amigo de la juventud Rodrigo Corrales, que en la primera mitad se apuntó nueve paradas y un acierto más que notable del 45%. Al otro lado, su colega Victor Kireev no le iba a la zaga, con ocho intervenciones y un 40%. Entre unos y otros, y con la ayuda del potente brazo de Chema Márquez, los Hispanos alcanzaron el descanso por delante (11-12).

Sin embargo, todo se fundió al inicio de la segunda parte. Corrales dejó de parar (una intervención en los ocho primeros lanzamientos), la defensa se destempló, Casado tardó 20 minutos en volver a anotar y Rusia creció como la espuma. Dmitrii Santalov fue un martillo, con seis tantos en el segundo acto. El único que aliviaba a España era Ángel Fernández.

Ribera ordenó cambios defensivos constantes, pero la solución no resultó ni rápida ni sencilla. Solo cuando se vio apurado de verdad, con ese 22-18, pudo robar varios balones y equilibrar el choque. A la faena también ayudó, y mucho, Pérez de Vargas, que en sus 20 minutos en pista aportó seis intervenciones y un 46% de acierto. Con todo ello volvió a tomar la delantera España, que dispuso de varias ocasiones para liquidar a Rusia. No acertó y la jornada acabó en un final de thriller.

Rusia, 25 - España, 26

Rusia: Kireev; Shishkarev (2), Kotov (2), Zhitnikov (1), Santalov (6), Soroka (4) y Andreev (3) -equipo inicial- Grushko (ps), Vorobev (-), Vinogradov (2), Ostashchenko (-), Kornev (1p), Dzemin (-), Ermakov (3), Vrachevich (-) y Kamenev (1)

España: Corrales; Solé (3p), Maqueda (4), Guardiola (-), Peciña (-), A. García (1) y Ariño (-) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (-), Á. Fernández (4), Figueras (1), Casado (7), Aleix Gómez (2), Márquez (4), Sánchez-Migallón (-) y Odriozola ()

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 4-4, 8-7, 9-8, 10-10 y 11-12 (Descanso) 16-14, 19-16, 21-18, 23-23, 25-26 y 25-26 (Final)

Árbitros: Hansen y Madsen. Excluyeron por dos minutos a Ermakov.

Ondrej Nepela Arena de Bratislava.

La ruta de los Hispanos

Próximos rivales

Este domingo, Noruega (20.30). Martes, Polonia (15.30). Ambos por Tdp

Clasificación del grupo

España 6 puntos

Noruega 4

Suecia 4

Alemania 2

Rusia 2

Polonia 0

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