El Valencia aplaca a un Sevilla muy plano
El empate deja a los andaluces a cuatro puntos del Madrid
El Sevilla no pudo aprovechar la oportunidad de ponerse a dos puntos del Madrid. Ahora se queda a cuatro del líder, con los mismos encuentros jugados, después de empatar ante un Valencia que puso mucho corazón para equilibrar la superioridad técnica de los andaluces. El Sevilla no pierde en la Liga, donde acumula una racha de 17 de los últimos 21 puntos, pero se marchó de Valencia con una sensación amarga. El Sevilla tuvo ocasiones muy claras para imponerse en la primera mita...
El Sevilla no pudo aprovechar la oportunidad de ponerse a dos puntos del Madrid. Ahora se queda a cuatro del líder, con los mismos encuentros jugados, después de empatar ante un Valencia que puso mucho corazón para equilibrar la superioridad técnica de los andaluces. El Sevilla no pierde en la Liga, donde acumula una racha de 17 de los últimos 21 puntos, pero se marchó de Valencia con una sensación amarga. El Sevilla tuvo ocasiones muy claras para imponerse en la primera mitad. Resistió un Valencia bravo, de mucho corazón, que dominó en el tramo final de la primera mitad y luego supo resistir el acoso visitante. Los de Julen Lopetegui solo tuvieron una ocasión clara en la segunda parte, cuando Corona lanzó fuera una vaselina después de un buen pase de Diego Carlos. El mexicano ofreció buenos detalles en su estreno en la Liga.
Esta segunda parte no tuvo nada que ver con la primera. El Sevilla, muy plano, no tuvo ritmo ni desborde, cualidades básicas para desmontar la defensa de un Valencia que se conformó con el empate. Los dos equipos, plagados de bajas, flaquearon en el tramo decisivo del choque. El empate, justo, no colma las expectativas de un conjunto andaluz que desea confirmarse como el único perseguidor del Madrid.
El Valencia y el Sevilla jugaron un partido marcado por las ausencias que provocaron las decisiones de Bordalás y Lopetegui. El técnico sevillista se sintió indispuesto y se tuvo que quedar en el hotel. Bordalás decidió jugar con una defensa de tres y un equipo que tiró de mucho orgullo para equilibrar la superioridad del Sevilla en el toque y la posesión de balón. Los andaluces dominaron el juego y tuvieron la virtud de adelantarse en el marcador en una buena contra de Montiel que acabó en un gol en propia puerta de Diakhaby. El Sevilla no supo hacer el segundo gol y tuvo ocasiones para ello. Doménech, que sustituyó al lesionado Cillessen, salvó los remates de Ocampos y de Rakitic. Además, Mir supo irse del nervioso Mosquera para rematar al poste en una ocasión clarísima.
El Valencia, quizás consciente de su inferioridad, apeló al corazón para equilibrar el duelo. Tuvo mucha fe el equipo de Bordalás, que se movió con una enorme intensidad. Un fútbol que también hay que jugar y que sacó del partido a los jugadores del Sevilla, ensimismados en su superioridad técnica, superados por la fe de unos rivales que corrieron una barbaridad. El compromiso global encontró premio en al apoyo de grada. También en las acciones decisivas de los mejores hombres valencianistas. Gayà lanzó un centro preciso al área y Guedes irrumpió con fuerza para batir de fuerte remate a Javi Díaz, el tercer portero del Sevilla, nervioso toda la noche. El partido se ensució en el tramo final del primer tiempo, algo que favorecía más al Valencia, más listo que su rival.
El segundo tiempo se jugó a un ritmo muy bajo. Los dos equipos jugaron con miedo. Dominó el Sevilla, pero sin peligro, mientras que el Valencia perdió su empuje. Solo Corona, en el minuto 84, pudo romper el empate. Su remate, tras un gran pase al hueco de Diego Carlos, salió fuera por poco. La roja a Gayà en el último minuto ni siquiera provocó el acoso final de los andaluces, demasiado planos y muy lastrados por sus 10 bajas.
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