Xavi y el valor de un símbolo
Aunque llegó al Barcelona en un momento complicado su figura puede servir de nexo en el club
Los símbolos son importantes en el deporte. Ayudan a fortalecer una idea, construyen un espíritu de trabajo y guían los pasos camino de un objetivo. Especialmente en momentos de dificultad, tener clara esa referencia facilita el no apartarse del sendero. Xavi fue un auténtico referente como jugador, uno de los mejores centrocampistas de la historia, y su papel en el Fútbol Club Barcelona tiene un peso especial en esta etapa como entrenador.
Aunque llegó en un momento complicado, con la temporada ya empezada, jugadores faltos de confianza y hasta un aficionado con la motivación justa, su...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los símbolos son importantes en el deporte. Ayudan a fortalecer una idea, construyen un espíritu de trabajo y guían los pasos camino de un objetivo. Especialmente en momentos de dificultad, tener clara esa referencia facilita el no apartarse del sendero. Xavi fue un auténtico referente como jugador, uno de los mejores centrocampistas de la historia, y su papel en el Fútbol Club Barcelona tiene un peso especial en esta etapa como entrenador.
Aunque llegó en un momento complicado, con la temporada ya empezada, jugadores faltos de confianza y hasta un aficionado con la motivación justa, su figura puede servir de nexo en el club. Puede ganarse la confianza del vestuario, donde se le valora como un referente; puede encarnar la identidad del club, con el que ha logrado éxitos innumerables, y cuenta con el calor de la afición, a la que ha dado alegrías durante muchísimos años.
La situación del club no va a cambiar de un día para otro. Y ahí la figura de Xavi parece un elemento de gran beneficio en el equipo. Una de sus grandes preocupaciones siempre ha sido el estilo de juego, cuidar a la gente de la casa. Moldear una manera de competir que tantos éxitos ha dado al Barça durante las últimas 10-12 temporadas. Esa identidad se había perdido un poco, difuminada entre jugadores nuevos y jóvenes, entre frecuentes cambios de entrenador.
Si la simbología es importante, el deporte también agradece el orden. Xavi ha querido ser claro nada más llegar, estableciendo ciertas normas al vestuario. Tener pautas claras ayuda al rendimiento del deportista. Xavi desea un grupo unido, alegre, y eso se aprecia en esos minutos que el club permite observar en sus entrenamientos.
En un grupo de competición es clave establecer bien los roles, que cada uno sepa la función individual más provechosa para el conjunto. Xavi desea que los jugadores más experimentados tiren del carro, que sean ejemplo para los más jóvenes, a los que se pide ese desparpajo necesario para romper a jugar en el Camp Nou.
El progreso del equipo azulgrana se ha ido consolidando. Los resultados han ido mejorando, la sensación de conjunto se ha desarrollado y el club ha ido subiendo puestos en la clasificación. Quizá no sea una temporada que cumpla con los objetivos habituales de la entidad, pero competir hasta el último partido siempre es una base de futuro.
Entrar en los puestos de la Liga de Campeones, luchar por el título de la Europa League y ganar la Copa del Rey pueden ser las ilusiones de este año. En el deporte hay una máxima: haz lo que puedas, con lo que tienes, allá donde estés. Ese es el rumbo a seguir en este momento. Y ese es el mérito que puede desarrollar Xavi: formar un grupo de garantías con una competitividad muy alta de cara al año que viene.
Mirando al futuro, ha logrado la incorporación de Ferran Torres, ha pedido la llegada de otro delantero (Álvaro Morata) y tiene el regreso de Dani Alves como refuerzo para este 2022. Con el talento joven que atesora el club, la experiencia de algunos campeones de mundo y jugadores de gran calidad, Xavi tiene mimbres para construir una plantilla que ilusione al barcelonismo. Es lo que desea el aficionado.
El deporte vive de ciclos, y la ilusión siempre es un alimento que hace girar la rueda. En la competición no siempre se gana, pero los mejores son los que siempre se dan la mejor oportunidad de intentarlo. La afición aplaudirá el resultado, pero también valorará una entrega máxima sobre el campo. Para conseguirlo, creo que Xavi es un buen patrón para este barco.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.