El Newcastle ficha a Kieran Trippier
La salida del inglés abre un boquete considerable en el flanco derecho de la defensa del Atlético y da por finiquitada la sociedad que había formado con Marcos Llorente
Tras dos años y medio en el Atlético de Madrid, Kieran Trippier (31 años) se ha desligado del club rojiblanco, con el que finalizaba contrato el 30 de junio próximo. Su destino es el nuevo rico Newcastle, recién adquirido por el príncipe saudí Mohammed bin Salman, que ha pagado algo menos de 15 millones de euros. Deportivamente no es el destino más apetecible -las Urracas ocupan puestos de descenso-, pero la oferta económica dobla de largo los emolumentos de Trippier como rojiblanco. Haber fo...
Tras dos años y medio en el Atlético de Madrid, Kieran Trippier (31 años) se ha desligado del club rojiblanco, con el que finalizaba contrato el 30 de junio próximo. Su destino es el nuevo rico Newcastle, recién adquirido por el príncipe saudí Mohammed bin Salman, que ha pagado algo menos de 15 millones de euros. Deportivamente no es el destino más apetecible -las Urracas ocupan puestos de descenso-, pero la oferta económica dobla de largo los emolumentos de Trippier como rojiblanco. Haber forzado la marcha en el mercado invernal ha contribuido a elevar su nuevo sueldo a la vez que ha acelerado su anhelado regreso a la Premier League. En verano, el jugador ya mostró su deseo de marcharse a su país alegando que él y su familia daban por concluida su aventura en España tras haber contribuido a la conquista del campeonato liguero y haberse revalorizado para negociar su último gran contrato. Ha firmado por dos temporadas y media y recibirá algo más de 6,5 millones de euros netos por curso.
El Manchester United se interesó por su contratación, pero nunca se acercó a los 40 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión. Ni Trippier ni sus representantes quedaron contentos con la permanencia porque creyeron haber cumplido con la exigencia del club de buscar un equipo que pusiera encima de la mesa una oferta razonable. Esto volvió a enfriar la relación con el club tras lo vivido en el proceso de la sanción de 10 partidos que le impuso la federación inglesa (FA) por apuestas ilegales. El futbolista aceptó el castigo de la FA sin presentar alegaciones porque se aseguraba su participación en la Eurocopa, lo que dejó al Atlético sin capacidad para rebatir su sanción en el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.
Pese a estas tiranteces, con el equipo peleando por entrar en la próxima Champions y aun compitiendo por la de esta edición, tanto Diego Pablo Simeone como el club han intentado retener al futbolista inglés, pero no han logrado convencerle. Ante la inamovible postura de Trippier, tanto el entrenador como la dirigencia rojiblanca han optado por no bloquear su marcha. “Su actitud y su profesionalidad han sido buenas, pero tener a un inglés descontento no es buena cosa”, admite un directivo.
La salida de Trippier abre un boquete considerable en el flanco derecho de la defensa colchonera y da por finiquitada la sociedad que había formado con Marcos Llorente en esa ala. Parte de la conquista de la Liga empezó a cimentarse a raíz del buen entendimiento entre el lateral inglés y el volante madrileño. Simeone pierde al que quizá haya sido el lateral más atípico con el que ha contado en sus 10 años en el banquillo del Atlético. Bajito (1,73 metros), de buen pie y con un juego aéreo sólido para ganar los saques largos de los porteros pese a su estatura. De todos los defensas con los que cuenta el Cholo, Trippier era el más seguro con la pelota en los pies para iniciar o darle continuidad a las jugadas. En los 86 partidos que ha disputado con el Atlético repartió 11 asistencias. La hinchada siempre ha reconocido la entrega y la seriedad de un futbolista que ha tratado de identificarse con las señas de identidad del club y así se lo reconoció cuando en el partido ante el Rayo Vallecano despidió con una ovación la simbólica vuelta de despedida que Trippier dio al Metropolitano.
Simeone cuenta ahora con un solo lateral derecho puro, el internacional croata Sime Vrsaljko, que hasta ahora nunca ha sido de su plena confianza, aunque le considera un jugador entregado a la causa por los sacrificios que hizo en su día para reaparecer antes de tiempo de una grave lesión de rodilla. La opción más fiable para el preparador argentino es la de Marcos Llorente, pero sabe que al jugador no le agrada una posición en la que pierde llegada al ataque y sus rupturas al espacio disminuyen sensiblemente. Sin embargo, utilizar a Llorente de lateral también supone un alivio interno para Simeone porque libera una plaza en el centro del campo que evita suplencias problemáticas.
Fugado Trippier, la primera opción del Atlético ha sido César Azpilicueta, que se ajusta a la perfección a la petición de Simeone de reclutar a un lateral derecho que también pueda jugar de central, pero el director deportivo rojiblanco, el italiano, Andrea Berta, ya sabe que el defensa navarro no abandonará el Chelsea, del que es capitán, a mitad de temporada, aunque acaba contrato a final de curso. La búsqueda continúa con la consigna de fichar a un jugador contrastado. De no conseguirlo, será la primera vez que el técnico acepte la marcha a mitad de temporada de un jugador con el que cuenta sin que antes le hayan garantizado un relevo. Esto mide la fuerza que ha hecho Trippier para salir.
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