El Atlético se lo toma en serio
Simeone apuesta por una alineación de peso ante el Rayo Majadahonda, de Primera RFEF, y el equipo rojiblanco despacha el partido en media hora en el Metropolitano (0-5)
Muy alejado de la pelea por la Liga con la primera vuelta recién concluida y con los consecutivos revolcones ante la Cultural Leonesa y el Cornellà, el Atlético se tomó la primera cita copera muy en serio. Tardó menos de media hora en despachar al Rayo Majadahonda, que aceptó jugar en el Metropolitano por esas cuestiones monetarias que desvirtúan la pureza de la competición y produce imágenes delirantes, como que el Atlético tuviera que tapar el escudo ...
Muy alejado de la pelea por la Liga con la primera vuelta recién concluida y con los consecutivos revolcones ante la Cultural Leonesa y el Cornellà, el Atlético se tomó la primera cita copera muy en serio. Tardó menos de media hora en despachar al Rayo Majadahonda, que aceptó jugar en el Metropolitano por esas cuestiones monetarias que desvirtúan la pureza de la competición y produce imágenes delirantes, como que el Atlético tuviera que tapar el escudo que cubre la hierba a la entrada de los vestuarios. El conjunto majariego salió con el bolsillo lleno y se llevó un saco de goles.
El primero que mostró seriedad por el envite, aunque fue con un equipo de Primera RFEF, fue Simeone. Ni siquiera hizo el técnico rojiblanco la clásica concesión al portero suplente y alineó a Oblak. El francés Lecomte, fichado este verano, fue el gran perjudicado por el temor que tenía Simeone a otro resbalón sonado en la Copa. Su mensaje caló hondo entre sus futbolistas, que se desplegaron desde el primer minuto con una intensidad propia de una cita de más envergadura. A los 40 segundos, Kondogbia apuró a Gorka con un cabezazo y Luis Suárez, en su intento por remachar, pisó la mano del meta. Álvaro Fernández le sustituyó y muy rápido se dio cuenta de que no habría noche para la gloria. Un mal despeje de Casado tras una cesión comprometida rebotó en Carrasco y le cayó a Cunha. El brasileño, que compartía delantera por primera vez con Luis Suárez de inicio, marcó a placer. Estaba en fuera de juego, pero la ausencia de VAR le dio validez.
Por el empeño de los futbolistas de Simeone en la presión y por la propia alineación se intuye que el preparador anda buscando un once sólido. Le dio el lateral derecho a Llorente ante la inminente salida de Trippier y repitió con Lodi de lateral izquierdo. También se mantuvo en el medio la pareja Kondogbia-De Paul y Carrasco y Lemar en los costados sin jugar a pie cambiado. Fue por las alas por donde el Atlético terminó de finiquitar la eliminatoria. De otra mala entrega en la salida de balón, los rojiblancos montaron una combinación rápida de derecha a izquierda que cerró Lodi con un zurdazo cruzado. El brasileño, ahora que Simeone parece dispuesto a regresar al 4-4-2, parece ganar enteros entre las preferencias de su técnico. Como carrilero, en el dibujo de los tres centrales, nunca terminó de adaptarse.
En el otro costado, también destila aires de consolidación la pareja Marcos Llorente-Carrasco como alternativa a la sociedad que el madrileño tenía montada con Trippier. Fue Llorente el que asistió a Suárez para que este acabara con su racha de ocho partidos sin marcar.
Con 0-3 en el marcador, Simeone ya pensó en el duelo del domingo contra el Villarreal. Koke, Vrsaljko y Correa entraron por Llorente, Giménez y Cunha. Griezmann y João Félix, entrarían después por Lemar y Suárez. Una buena combinación entre Correa y Griezmann culminada por el francés, que dejó el campo por una lesión muscular, y una galopada de João Félix cerrada con un buen golpeo pusieron el 5-0 definitivo.
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