Ancelotti: “Nos tomamos un día más de vacaciones”

Quique Sánchez Flores y Miguel Porlán, Chendo, entrenador del Getafe y delegado del Real Madrid respectivamente, compartieron el carril diestro del Bernabéu entre 1994 y 1996. Y de aquella etapa quedó un aprecio que se plasmó en un entrañable abrazo en los prolegómenos de la que fue la segunda derrota madridista en el campeonato de Liga. Pero los achuchones gentiles de Quique a sus rivales en la banda se transformaron rápidamente en voracidad de sus jugadores sobre el césped. El Getafe se presentó con bravura y desnudó...

Quique Sánchez Flores y Miguel Porlán, Chendo, entrenador del Getafe y delegado del Real Madrid respectivamente, compartieron el carril diestro del Bernabéu entre 1994 y 1996. Y de aquella etapa quedó un aprecio que se plasmó en un entrañable abrazo en los prolegómenos de la que fue la segunda derrota madridista en el campeonato de Liga. Pero los achuchones gentiles de Quique a sus rivales en la banda se transformaron rápidamente en voracidad de sus jugadores sobre el césped. El Getafe se presentó con bravura y desnudó a un Madrid hipotenso. Tres faltas de los azulones en los primeros cinco minutos para marcar territorio y una presión entusiasta que tuvo premio con el robo de cartera de Enes Ünal a Militão que valió los tres puntos para los locales.

El retrato de un pulso que ganó el conjunto de Quique Flores por intensidad y viveza. El Madrid no encontró ni el ritmo ni el arrebato. Ni las ganas ni el tiento. “Hemos estado nerviosos, hemos perdido muchos balones y muchos duelos”, señaló Carlo Ancelotti en un análisis mesurado pero autocrítico. “El equipo no parecía el mismo que antes de Navidad; tuvimos menos concentración y compromiso. Nos tomamos un día más de vacaciones”, declaró el entrenador del Madrid antes de repasar la jugada que sentenció el partido.

“Regalamos el gol con un jugador que habitualmente destaca mucho en el aspecto defensivo [Militão]. No hay mucho más que decir. No merecimos perder... el empate era justo, pero regalamos un gol que significa una derrota. Es un toque de atención a un equipo que estaba de vacaciones”, reiteró Ancelotti para remarcar su propio apercibimiento.

Desde el césped, la perspectiva de los jugadores madridistas fue algo más complaciente. “Ha sido un partido complicado, muy duro, como siempre ante el Getafe”, expresó Casemiro. “Hay que ser justos y hablar de un error individual. Cuando se falla lo hacemos todos, pero ha sido un error puntual de un jugador que estaba siendo de los mejores del equipo, pero esto es fútbol y hay que estar atentos siempre”, repasó el centrocampista brasileño, que no apreció la falta de compromiso apuntada por Ancelotti. “Hemos trabajado, hemos peleado, lo hemos intentado... pero nada, ya es pasado, hay que pensar en el partido de Copa”, analizó Casemiro, que se agarró a los aspectos tácticos para explicar el resultado. “Estamos teniendo un pelín de problemas ante los equipos que defienden con línea de cinco atrás. Los partidos que hemos perdido o empatado son ante este tipo de defensas y hay que seguir trabajando en eso. A pesar de ello, si el partido hubiera acabado 1-3 no pasa nada. Tuvimos ocasiones claras”, cerró Casemiro.

El centro del campo, en el radio de acción de Casemiro, fue precisamente donde Quique repartió los grilletes para sujetar al Madrid. “Teníamos que decidir dónde estrangular al rival. No puedes eliminar a los once jugadores, y nosotros decidimos que Kroos, Modric y Casemiro eran ese lugar donde estrangular y hacer que se sintieran incómodos. Salió bien gracias al esfuerzo de todos”, explicó el entrenador del Getafe. “La manada es la fuerza del lobo. Somos fuertes cuando somos todos y vamos juntos, cuando potenciamos una ambición coral y colectiva”, se felicitó Quique tras cazar al Madrid.

Sumando el 0-0 ante el Cádiz, los blancos se han quedado sin marcar en dos de sus últimos tres partidos de Liga, los mismos que en los 22 encuentros anteriores en la competición. El Getafe encadena ya seis partidos sin perder (tres victorias y tres empates), su mejor racha desde diciembre de 2019, con Bordalás.

De los 20 goles que ha recibido el Madrid en todas las competiciones esta temporada, el de Enes Ünal, a los 8m y 23s, es el segundo más tempranero (tras el de Santi Mina en septiembre en el Bernabéu, en la victoria de los blancos 5-2 ante el Celta). “Fuimos un bloque fuerte. Teníamos que tener tranquilidad con el balón y jugar a morir”, contó el goleador azulón, que anotó su sexto tanto en 19 partidos —igualando su mejor registro, que logró con el Valladolid en la temporada 2018-19 y en la 2019-20—. ¿Viste claro que podías anticiparte a Militão en la acción del gol?, le preguntaron a Enes Ünal en los micrófonos de Movistar. “Como todos los delanteros... A veces sientes algo y vas. Oyes eso... y tuve suerte de que salió bien”, resumió el protagonista del partido, como si una voz interior hubiera despertado su hambre de gol. El que no despertó en Getafe fue el Madrid.

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