El GP de Arabia Saudí, un circuito a toda pastilla

Los pilotos alucinan con la pista de Jeddah, la segunda más veloz de la Fórmula 1 tras Monza, donde Verstappen y Hamilton dirimirán su penúltimo asalto

Vista aérea del circuito de Jeddah.LARS BARON (Getty Images)

En el momento más decisivo del año, cuando los errores dejan de tener margen de corrección, Max Verstappen y Lewis Hamilton se darán cita mañana en el circuito de Jeddah, en Arabia Saudí, un trazado nuevo a estrenar, vertiginoso y abrigado por muros en toda su cuerda (6.174 metros), en el que cualquier error de cálculo seguramente eliminará de la ecuación a uno de los dos candidatos a llevarse el título más competido de los últimos tie...

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En el momento más decisivo del año, cuando los errores dejan de tener margen de corrección, Max Verstappen y Lewis Hamilton se darán cita mañana en el circuito de Jeddah, en Arabia Saudí, un trazado nuevo a estrenar, vertiginoso y abrigado por muros en toda su cuerda (6.174 metros), en el que cualquier error de cálculo seguramente eliminará de la ecuación a uno de los dos candidatos a llevarse el título más competido de los últimos tiempos. A falta de dos asaltos para que el campeonato ponga el cerrojo la semana que viene, en Abu Dabi, el holandés manda en la tabla general con solo ocho puntos de margen respecto de británico, que le ha recortado 11 puntos en las dos últimas paradas (Brasil y Qatar). De mantener esta inercia hasta el final, Hamilton se encasquetaría su octava corona y se colocaría en el altar de los altares, por encima del mito, del alemán Michael Schumacher.

Para conseguirlo debería ganar este fin de semana en un escenario desconocido para toda la parrilla de la Fórmula 1, que tras la primera toma de contacto con la instalación alucina con los números derivados de las primeras estimaciones. Para hacerlo fácil: Hamilton y Verstappen se verán las caras por penúltima vez este año en un pasadizo entre paredes que ofrece una media de velocidad de 250 kilómetros por hora, y en el que los corredores se pasarán el 79% del tiempo de cada vuelta con el pedal del acelerador a tabla.

Se trata del segundo circuito más rápido de todo el certamen, solo por detrás de Monza, un aspecto especialmente relevante porque, en este caso, estamos hablando de una pista considerada urbana, por más que se emplace en la zona colindante con el puerto. Eso hizo que Hermann Tilke, el encargado de proyectarlo, pudiera huir de los virajes a 90 grados que tanto proliferan en este tipo de infraestructuras consideradas no permanentes.

A pesar de contar con 27 curvas, solo una, la 13, que presenta un peralte con una inclinación del 12%, le arrebata un pelín de protagonismo a los tramos más veloces, con virajes enlazados que ponen los pelos de punta. De los tres sectores en los que se ha dividido, el tercero es el más delicado, por la presencia de varios puntos en los que encontrarse a alguien en medio del camino podría terminar fatal. “¡Wow! ¡Este circuito mola!”, soltó Valtteri Bottas, el tercero más rápido tras el primer ensayo libre, dominado por su vecino de taller, pero con Verstappen, cerca, muy cerca, a solo 56 milésimas de distancia. Sobre el papel debería ser territorio de Mercedes y Hamilton, habida cuenta de la potencia que esconde el motor de las Flechas de Plata, que, además, dispondrán de tres zonas claras de adelantamiento (DRS).

La sesión cronometrada de este sábado, programada para las 18.00 en España (Movistar Fórmula 1 y DAZN), tiene todas las papeletas para comenzar a reflejar hacia qué bando caerá este Mundial. Los dos contendientes venden su película, aunque, probablemente, nadie se crea del todo a ninguno de ellos.

“Estoy más tranquilo que nunca, porque llevo en esto ya algún tiempo, y porque ya me he visto en varias de estas”, cuenta el actual campeón. “Recuerdo cómo me afectó el primer título, el segundo e incluso el tercero. Las noches sin dormir y esas cosas. Ahora estoy mucho más seguro de mí mismo, y me aplico más que nunca antes”, añade el de Stevenage.

“Es lógico que estés más preparado al final de tu carrera que en la primera etapa. Es lógico que Lewis se vea mejor ahora que cuando luchó por primera vez por el campeonato”, conviene, por su parte, Verstappen. No obstante, y a pesar de darle parcialmente la razón a su rival acerca del peso de la experiencia, el chico de Hasselt no cree que eso sea la clave decante la balanza.

“Yo también me siento mucho mejor preparado y con más experiencia que cuando llegué a la F-1. De modo que no lo veo como una gran diferencia, porque en ese caso habría quedado claro a lo largo del curso”, remacha el de Red Bull, con una frialdad que asusta.

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