La pócima de Ancelotti: 60 minutos de calidad, 30 de energía
El italiano, que no ve fiables a los jóvenes para ser titulares, carga a Casemiro, Kroos y Modric todavía con más tiempo que el año pasado
Una carrera de Modric persiguiendo a Iñaki Williams de área a área puede tomarse como la escena que marca el punto en el que comienza a deshilacharse definitivamente el Madrid el miércoles en el Bernabéu, donde terminó acorralado por el Athletic y salvado por Courtois (1-0). Sucede en el minuto 68, justo después de un disparo de Lucas que despeja un defensa, la última oportunidad de gol del partido para el equipo de Ancelotti.
Kroos saca el córner hacia la frontal del área, donde ...
Una carrera de Modric persiguiendo a Iñaki Williams de área a área puede tomarse como la escena que marca el punto en el que comienza a deshilacharse definitivamente el Madrid el miércoles en el Bernabéu, donde terminó acorralado por el Athletic y salvado por Courtois (1-0). Sucede en el minuto 68, justo después de un disparo de Lucas que despeja un defensa, la última oportunidad de gol del partido para el equipo de Ancelotti.
Kroos saca el córner hacia la frontal del área, donde se encuentra el croata, que intenta un regate a Williams, pero se resbala. El futbolista bilbaíno se lanza al galope hacia Courtois. Delante de él corre Lucas tratando de alejarlo del área, y a la izquierda el delantero lleva a su hermano, Nico. Modric le derriba, el árbitro le amonesta y el futbolista se queda resoplando, con las manos en las rodillas, hasta que Ancelotti lo sustituye por Valverde. A partir de ese momento, el Athletic acelera la toma de control del juego, que termina por agarrar definitivamente a partir del minuto 80, cuando el que se retira del campo es Kroos, por Camavinga.
Ese final de partido angustioso se produjo en un momento en el que a Ancelotti se le pregunta a menudo si planea introducir rotaciones, en particular en los tres del medio, mientras el técnico insiste en alineaciones sin apenas cambios. El italiano había dado una explicación cuatro días antes: “No quiero cambiar algo que está saliendo bien por algo que es una suposición. No quiero dar descanso a un jugador que no está cansado, pensando que se va a cansar en marzo o abril. Hasta marzo o abril hay mucho tiempo”.
El del Athletic, el equipo que presiona con mayor intensidad e insistencia de la Liga, era uno de los partidos más comprometidos que tenía el Madrid estos días de calendario apretado para poner a prueba su físico. Su nivel de sufrimiento durante el último tramo invita a revisar si el equipo se estaba cayendo antes de los cambios de Modric y Kroos, o si fueron precisamente los cambios los que contribuyeron al desplome. Parece que una combinación de ambos factores.
Después del descanso, y hasta el minuto 60, el Madrid recupera buena parte de la velocidad en la circulación de la pelota que había lucido al principio del primer tiempo. El equipo, con dificultades este curso para sostener la presión alta, encontró que el mejor modo que tenía para defenderse del colmillo del Athletic era mantener el balón y trasladarlo de un lado al otro más rápido de lo que podían viajar los defensores.
Como se ve en el gráfico, eso le permite conservar el control del partido y amenazar la portería de Unai Simón más o menos lo mismo que el Athletic amenazaba la de Courtois. Hasta que en el minuto 59 Casemiro intenta un pase largo al primer toque hacia una carrera de Vinicius, que se queda corto. La imprecisión sirve al Athletic para lanzarse al ataque. En la banda, Ancelotti pide calma con las palmas abiertas.
El partido comienza a descontrolarse y el italiano introduce a Rodrygo por Asensio. Aún faltan diez minutos para la salida de Modric, y otros diez para la de Kroos, pero al Madrid empieza a salírsele la cadena. Recula y Casemiro sufre otra pérdida. Más que en la carrera que deja desfondado a Modric, Ancelotti fija en este momento el comienzo de la caída. Después del partido explicó sus cábalas con una alineación que apenas varía ya: “Con los cinco cambios, puedo pensar en meter 60 minutos jugadores con más calidad y para los restantes 30 minutos, jugadores con más energía”.
Es una continuación de la idea de antes del partido del Sevilla: agotar cada vez la gasolina disponible sin tener en cuenta cálculos futuros. En parte, por aprovechar la inercia que ha llevado al equipo a encabezar la clasificación, apoyado en la clarividencia de Courtois y en el acierto de Benzema y Vinicius. Llevan nueve tantos más que lo que el modelo de Statsbomb calcula que valen las ocasiones que han generado: 35 tantos en los primeros 15 partidos de Liga, más que los 30 a estas alturas de la última temporada de Cristiano, por ejemplo.
Por otra parte, Ancelotti también insiste en el once por las pocas garantías que ha encontrado en la segunda unidad. Para titulares, solo duda entre Asensio y Rodrygo, y se fía de Lucas para proteger a Carvajal. Después ya vienen Valverde, Camavinga y Nacho, los 30 minutos de energía. Isco lleva tres citas sin ni siquiera calentar después de su desplante en Granada; Hazard encadena desdichas y desconfianzas por su escasa aportación defensiva, y apenas se sabe nada de Mariano y Jovic.
Aunque las miradas se fijan en los tres del medio, que, entre sus selecciones y el Madrid, a estas alturas cargan en sus piernas con 312 minutos más que el curso pasado, y son un año más viejos. Modric, de 36 años, lleva 1.433 minutos, por 1.460 la temporada pasada. Kroos, de 31, que ha dejado la selección, lleva 950, frente a los 1.384 anteriores. Y Casemiro, de 29, el menos sustituido, está siendo más exprimido (1.850) que antes (1.068).
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