El Real Madrid duerme líder de la Euroliga tras derrotar al Estrella Roja
Los de Pablo Laso se imponen en un duelo plagado de bajas y marcado por la buena actuación de Tavares y Rudy Fernández
El Real Madrid venció por 79-67 al Estrella Roja en un partido marcado por las ausencias y en el que Walter Tavares, con 15 puntos, 4 rebotes y 4 tapones, y Rudy Fernández fueron el elemento diferenciador.
El cuarto partido en siete días y un Estrella Roja tan plagado de bajas —Mitrovic, White, Wolters y Kalinic— como el Real Madrid —Williams-Goss, Alocén, Taylor, Randolph y Thompkins—, no invitaba a la guerra total en pista. El equipo serbio, consciente de su inferioridad, salió con la clara idea de dormir el partido al máximo y dar zarpazos aquí y allá a la espera de que llegado el mo...
El Real Madrid venció por 79-67 al Estrella Roja en un partido marcado por las ausencias y en el que Walter Tavares, con 15 puntos, 4 rebotes y 4 tapones, y Rudy Fernández fueron el elemento diferenciador.
El cuarto partido en siete días y un Estrella Roja tan plagado de bajas —Mitrovic, White, Wolters y Kalinic— como el Real Madrid —Williams-Goss, Alocén, Taylor, Randolph y Thompkins—, no invitaba a la guerra total en pista. El equipo serbio, consciente de su inferioridad, salió con la clara idea de dormir el partido al máximo y dar zarpazos aquí y allá a la espera de que llegado el momento pudiera tener alguna opción de victoria.
El Madrid salió consciente de todo esto, y tras el empate a 5 (min. 2), engarzó un parcial de 9-0 en los siguientes cuatro minutos. Entre esto y que solo Ognjen Dobric, autor de los 5 puntos de su equipo, parecía peligroso se echó a dormir.
El primer cuarto finalizó con 16-13. Pablo Laso, que había iniciado las rotaciones mucho antes de lo habitual por el cansancio acumulado, siguió rotando en busca de un quinteto que zarandeara el partido y lo sacara del letargo en que estaba sumido, 22-22 (min. 14.30). Con 25-26 (min. 16.30), el entrenador madridista llamó a capítulo a sus jugadores, pero no consiguió que el partido saliera del sopor en que estaba instalado y al descanso se llegó con empate a 32.
Solo algunas decisiones arbitrales, muy protestadas por la grada, consiguieron alterar el tono plano del choque, en el que el Madrid no sacó provechó de su superioridad en el rebote, en el tiro —el Estrella Roja es el peor equipo en el lanzamiento de tres— ni del factor cancha.
En la reanudación, los ataques se convirtieron en un concurso de tiro exterior en el que participaron los dos equipos y en los que el Madrid tuvo más puntería, con Thomas Heurtel y Fabien Causeur desde el triple, 42-36 (m.24).
La decena de puntos de ventaja, 48-38, llegó con el tercer acto bien avanzado (min. 26.30) y más por desgaste del equipo serbio que por un cambio de ritmo del Real Madrid. Con Walter Tavares como desatascador en ataque y como muro infranqueable en defensa, el Madrid acabó el tercer acto con 57-46 en el marcador.
Poco a poco y sin apretar demasiado el acelerador, por puro peso específico, el Madrid comenzó a poner tierra de por medio, 66-49 (min. 32.40) con Rudy Fernández siempre haciendo cosas positivas, y algunas asistencias de fantasía, y con Alberto Abalde secundándolo. Vincent Poirier también se sumó a la mejora y el Real Madrid se encaminó hacia una victoria tranquila, que finalmente fue por 12 puntos, 79-67.
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