España encarrila su futuro

El futuro de la selección femenina de baloncesto ya está aquí. Así lo demostraron las jugadoras encargas de dar relevo y continuidad a la edad de oro del equipo. Con María Conde (21 puntos y 10 rebotes), Irati Etxarri (21 puntos y cinco rebotes) y Raquel Carrera (10 puntos y siete rebotes) al frente, España abrumó a una débil Rumanía (107-52) y selló su segundo triunfo en la ...

El futuro de la selección femenina de baloncesto ya está aquí. Así lo demostraron las jugadoras encargas de dar relevo y continuidad a la edad de oro del equipo. Con María Conde (21 puntos y 10 rebotes), Irati Etxarri (21 puntos y cinco rebotes) y Raquel Carrera (10 puntos y siete rebotes) al frente, España abrumó a una débil Rumanía (107-52) y selló su segundo triunfo en la clasificación para el Eurobasket de 2023. “El objetivo era dar un paso adelante y jugar bien. Nos hemos juntado todas y en cuatro días hemos logrado sacar esto adelante que no era fácil”, resumió María Conde, tras una exhibición de juego coral (30 asistencias), voracidad defensiva (15 robos y 29 pérdidas de balón forzadas en el rival) y acierto en ataque (con 37 puntos en el último cuarto hasta superar la frontera de los 100 puntos).

“El verdadero cambio empieza ahora”, anunció Miguel Méndez tras sus primeros entrenamientos como seleccionador. Y el técnico predicó con el ejemplo ante Rumanía con un quinteto titular de 24,6 años de media y Alba Torrens como única senior. El manejo de Maite Cazorla, la determinación de María Conde, los puntos de Irati Etxarri y los rebotes de Raquel Carrera permitieron a España marcar territorio rápidamente ante un rival de nivel claramente inferior. Acto seguido, la propia Torrens y la capitana, Silvia Domínguez, afianzaron definitivamente al equipo para coger carrerilla y descoser el partido en un santiamén. Rumanía no pudo contener durante mucho tiempo el despliegue de ganas y talento de las españolas y el segundo cuarto se convirtió en una fiesta. Ya no hubo duelo. La diferencia creció por encima de los 20 puntos (42-21, m. 17) y la afición del Palacio Municipal Juegos Mediterráneos de Almería puso en marcha el tocadiscos. El parcial antes del descanso fue de 22-8. Apenas Florina Stanici (16 puntos) pudo poner algo de réplica en un encuentro que se convirtió en un ejercicio de autoafirmación de la nueva generación.

España compitió contra sí misma. Para acumular minutos en la hucha de la experiencia y optimismo para despejar los reveses del Eurobasket y los Juegos. Sin dilema alguno en el marcador, la selección corrió para escapar de un verano de catarsis y frustración, y se desplegó alegre sobre el parquet para ilusionarse con el futuro abrazando la herencia del pasado reciente. Y Rumanía apenas pudo ejercer de notario para certificar que la fórmula competitiva y el deseo de emular a sus mayores están arraigados en la nueva selección española.

El camino al Eurobasket de 2023

Esta ventana de noviembre ha sido el primero de los tres tramos de la clasificación para el Europeo de 2023 que se celebrará en Eslovenia e Israel. La selección española está encuadrada en el grupo C, junto a Rumanía, Hungría e Islandia. Otros 37 equipos, divididos en 10 grupos, lucharán por las 14 plazas que dan acceso al torneo: que serán para los 10 ganadores de cada grupo y los cuatro mejores segundos. Tras sumar estos dos primeros triunfos, la siguiente parada competitiva de la selección será dentro de un año, del 24 al 27 de noviembre de 2022, en la segunda ventana. La tercera y última se disputará del 24 al 27 de febrero de 2023. España, que no logró clasificarse para el Mundial del próximo año, inicia así su calendario asimétrico con la frustración de esa gran laguna competitiva y también con el tiempo suficiente para sacar lustre a su relevo generacional. En la primera gran reválida, las jóvenes aprobaron con nota para encarrilar el futuro. Su futuro.

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