La Liga se instala más allá de la ‘zona Cesarini’
El 20% de los partidos de este curso se ha decidido con goles a partir del minuto 90, cuatro veces más que en el anterior, y el doble que en la Premier y en Italia
Hugo Duro tal vez era el tipo más feliz sobre la hierba de Mestalla el domingo por la tarde. Bordalás, entrenador del Valencia, lo había lanzado al campo en el minuto 85 cuando perdían 1-3 con el Atlético, y 11 minutos después había marcado dos goles y había empatado el encuentro (3-3). El golpe lo describió Koke: “Es como si hubiésemos perdido”. Duro (Getafe, 21 años) flotaba en su nube: “Tener estos minutos... Siempre hay que aprovecharlos”, dijo sobre un tiempo insólito. Los partidos...
Hugo Duro tal vez era el tipo más feliz sobre la hierba de Mestalla el domingo por la tarde. Bordalás, entrenador del Valencia, lo había lanzado al campo en el minuto 85 cuando perdían 1-3 con el Atlético, y 11 minutos después había marcado dos goles y había empatado el encuentro (3-3). El golpe lo describió Koke: “Es como si hubiésemos perdido”. Duro (Getafe, 21 años) flotaba en su nube: “Tener estos minutos... Siempre hay que aprovecharlos”, dijo sobre un tiempo insólito. Los partidos de la Liga nunca habían durado tanto, según los datos de Opta. Son los más largos de las cinco grandes europeas: 97 minutos y 52 segundos de media, más que en la Premier (97m 15s) o Italia (96m 11s).
Pero sobre todo, esos minutos de los que dispuso Duro en España son los más movidos de Europa: 25 partidos han cambiado de signo después del minuto 90, es decir, han pasado de empate a victoria o al revés, o incluso de victoria a derrota. El 19,8% de los 126 jugados. En toda la temporada pasada sucedió menos veces: cambiaron de rumbo 21 partidos de 380, y la anterior, 20 de 380. En proporción, cuatro veces menos, 5,5% en la 2020-21 y 5,2% en la 2019-20.
La diferencia con las otras grandes ligas europeas es enorme. Por ejemplo, respecto de la Premier, donde los partidos duran de media solo 37 segundos menos que en la Liga, aunque en Inglaterra en realidad se ven casi dos minutos más de tiempo efectivo de juego: 54m 31s allí por los 52m 38s de España, el país donde menos fútbol se ve. En la Premier se juega más y con casi tanto tiempo añadido por las interrupciones, y sin embargo, esos minutos extra no propician tantos sobresaltos. Solo nueve de los 110 partidos de este curso han cambiado de signo tras el minuto 90, el 8,1%. En Italia va el 10%, en Alemania el 5% y en Francia el 10,8%.
La Liga parece haber colonizado una parcela situada más allá de la célebre zona Cesarini, esos momentos finales de los partidos bautizados así en 1931 después de que el futbolista de la Juventus Renato Cesarini, habitual anotador de último momento, marcara para Italia el 3-2 contra Hungría.
Hugo Duro era el domingo un tipo feliz, pero también consciente de lo incierto de esos instantes al límite: “No hay que llegar al descuento así. Los arreones tienen que ser desde el principio”, dijo, y eso que su equipo es al que mejor le ha ido en esta expansión española de la zona Cesarini. Se ha visto implicado en tres vuelcos y en todos ha empatado cuando había llegado perdiendo al 90. Total: seis puntos de ganancia.
Solo 15 días antes del golpe al Atlético, entró al tiempo añadido perdiendo 0-2 contra el Mallorca, y empató con un gol de Guedes en el 93 y otro de Gayà en el 98. Y un mes antes, le había levantado un 0-1 al Athletic con un tanto de Marcos André en el 95. Tres resurrecciones en mes y medio en Mestalla. “También es gracias a la afición, que aprietan aunque vayamos con dos goles de desventaja. Parece que no, pero al equipo le ayuda un montón”, dijo Duro.
Su rival de ese domingo, el Atlético, es el equipo que se ha visto enredado en más vuelcos en los minutos límite. Van cinco veces este curso: las tres primeras, en las jornadas 3, 4 y 6, les salió bien (empataron al Villarreal con un gol en propia de Mandi en el 95 y ganaron al Espanyol en el 99 y al Getafe en el 91); las últimas dos, ambas en Valencia, les empataron cuando iban ganando (el domingo en Mestalla y 15 días antes contra el Levante con un penalti de Bardhi en el 90).
En el tramo decisivo de la temporada pasada, cuando se jugaban el título, Simeone bautizó esos días como zona Suárez, las jornadas destinadas al olfato goleador del uruguayo, que se activó ante esa llamada. Extrañamente, este momento de la Liga, cuando se ha cumplido solo un tercio, tiene también aroma a fin de curso: la última jornada se decidieron cuatro partidos después del minuto 90, tantos como en todo el mes de mayo del curso pasado.
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