Festín del Granada ante el Levante
El conjunto andaluz sale del descenso a costa del cuadro granota, el único que no conoce el triunfo en Primera (0-3)
Sigue la caída libre del Levante. El paracaídas de Javi Pereira no se abre. Más parecido al once que se despeñó en el Sánchez Pizjuán que al que le compitió con dignidad al Atlético de Madrid, los granota se estamparon contra el Granada y clavaron sus piernas en el barro de la tabla. El Levante es el único equipo de la Liga que no ha catado una victoria tras doce jornadas de campeonato. El frágil pelotón de Robert Moreno se fuga de la cárcel de la clasific...
Sigue la caída libre del Levante. El paracaídas de Javi Pereira no se abre. Más parecido al once que se despeñó en el Sánchez Pizjuán que al que le compitió con dignidad al Atlético de Madrid, los granota se estamparon contra el Granada y clavaron sus piernas en el barro de la tabla. El Levante es el único equipo de la Liga que no ha catado una victoria tras doce jornadas de campeonato. El frágil pelotón de Robert Moreno se fuga de la cárcel de la clasificación con su triunfo en el Ciutat de València. Los nazaríes enlazan cuatro partidos sin perder, con ocho puntos sobre 12 en juego. El Levante, que dio miedo, se lo puso a huevo jugando un partido fatal cuando el triunfo era vital para salir del descenso. No gana desde el curso pasado, 0-1 ante el Eibar el 10 de abril, sumando desde su último triunfo 20 partidos oficiales sin hacerlo.
El primer gol desnudó todas las carencias defensivas de los granota. La defensa que había improvisado Javi Pereira, reconvirtiendo a un lateral izquierdo como Clerc en central y a un extremo diestro como De Frutos en carrilero por la derecha, se deshilachó a los seis minutos de juego. Al técnico extremeño, que insistió en jugar con tres centrales, no le quedaba más remedio ante el temporal de bajas que afecta al vestuario.
En la acción, Vezo, muy blando, salió en la foto. Rochina, que regresaba al Ciutat de València con la camiseta nazarí, botó un córner desde la izquierda que cabeceó Germán frente a Vezo, muy pasivo. Minutos después Aitor sacó una mano prodigiosa para repeler un zurdazo de Jorge Molina y evitar el segundo en apenas quince minutos de juego.
El hundimiento llegó antes del descanso; justo después de que Pereira modificase su defensa y pasase a línea de cuatro. Entre Soro y Neva metieron la pelota en el área, pero Duarte primero y Clerc después, en dos cabezazos calamitosos dentro del área chica, acercaron el balón a Luis Suárez, que embocó. El comportamiento de los dos centrales en su intento de despeje fue bochornoso.
Tambaleándose, en medio de un juego dramático, el Levante se acercó al área. Duarte golpeó a puerta y Soldado fue derribado delante de Maximiano. Sánchez Martínez marcó penalti, pero el VAR lo anuló porque el punta valenciano estaba apenas unos centímetros por delante de los centrales andaluces. Los locales se marcharon desnortados al vestuario. Solo la combatividad de Soldado se salvó de la quema.
La tripleta de cambios en el segundo tiempo reordenó a los locales, pero Bardhi marró un envió desde la izquierda de Morales delante de Maximiano. De Frutos, minutos más tarde, repitió pifia. El Levante tiene tics preocupantes de equipo que se hunde. El Granada que realizó un partido discreto y estuvo a merced de los locales en el arranque del segundo tiempo, sólo tuvo que ser paciente para explotar todas las lagunas granota. Como sucedió en el 0-3, obra de Antonio Puertas, donde una mayoría de azulgrana dimitieron de defender. De ahí hasta el final, los locales, derrotados, se dedicaron a caminar, mientras parte de la gradería ya estaba vacía.
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