“Nos falta creer”
Koeman y Busquets, que perdió el balón en la acción del tanto local, admiten los errores de cara a portería y la fragilidad ante una situación “preocupante”
Koeman no da su brazo a torcer por más que su equipo esté desnortado, incapaz de imponer su fútbol ni ley, ni siquiera ante un Rayo con una chequera y talento muy inferior. Entiende que los males del equipo se resumen en la falta de puntería y en las ausencias por lesión. “No se pierde por actitud ni por juego. Una vez más esto se trata de marcar. Es increíble que hayamos perdido”, resolvió el técnico; “y puede que las bajas se entiendan como excusa, pero las tenemos”.
El Barça no acierta con el arco contrario, ni...
Koeman no da su brazo a torcer por más que su equipo esté desnortado, incapaz de imponer su fútbol ni ley, ni siquiera ante un Rayo con una chequera y talento muy inferior. Entiende que los males del equipo se resumen en la falta de puntería y en las ausencias por lesión. “No se pierde por actitud ni por juego. Una vez más esto se trata de marcar. Es increíble que hayamos perdido”, resolvió el técnico; “y puede que las bajas se entiendan como excusa, pero las tenemos”.
El Barça no acierta con el arco contrario, ni siquiera de penalti como reflejo Memphis y corroboró Dimitrievski. Más bien, casi siempre encaja primero —ya son 8 de 13 encuentros en el curso— y vaga sin rumbo en la Liga, también en Europa. Solo así se entiende que no haya conseguido un solo triunfo lejos del Camp Nou: cero de cuatro en la Liga (1-1 con el Athletic; 0-0 con el Cádiz; 2-0 con el Atlético; 1-0 con el Rayo); cero de uno en la Champions (3-0 ante el Benfica). “Puede ser que los rivales tengan plantillas más equilibradas o físicas”, resolvió Koeman.
Hacía casi 20 años que el Rayo no le vencía al Barça en Vallecas y hacía también dos décadas que el equipo no sumaba cinco derrotas consecutivas fuera de casa. “Es un resultado muy duro. Creo que no entramos bien al partido, pero luego hemos controlado a un rival que aprieta y corre mucho. Pero el encuentro solo es bueno si concretamos”, convino el técnico. “Es preocupante en general”, se sumó Busquets; “no son partidos desastrosos, pero son muchas cosas pequeñas en las que fallamos y que hacen que el rival se venga arriba con un gol en una llegada o jugadas aisladas”. Coutinho lo vio igual: “Sabíamos que es un campo pequeño y que jugarían con intensidad. El gol les ha dado confianza”. Por lo que Koeman siguió con su discurso: “Si hubiésemos marcado... Es otro partido en el que te sientes superior, con oportunidades, y no marcas. Así se tiene más dudas de las normales”.
Cuando le cuestionaron si sus delanteros no tienen gol, el preparador replicó de forma sorprendente tras elogiar a Nico. “Agüero es un goleador, Memphis hace de 15 a 20 goles por año. Puede ser que nuestro medio del campo es inferior que en el pasado. Pero no me voy a quejar del equipo”, expuso, quizá para señalar sin nombrar las ausencias de Xavi e Iniesta, quizá también para citar a un Busquets qué patinó en Vallecas. Bien lo sabía el capitán. “Es la dinámica de lo que viene pasando este año. Era un campo difícil y sabíamos que teníamos que salir bien desde atrás. He cometido un error y asumo las consecuencias”, señaló Busquets; “me duermo, me roban la cartera y Falcao finaliza bien”. Fue, de todas formas, la pérdida 21 de 27 del equipo en el primer acto, fue cuando Trejo le sisó el esférico al 5 y Falcao quebró a Piqué para resolver en el área. “Nunca le había ganado al Barça y con Trejo hablamos mucho de cómo movernos. Me filtra el balón, recorto y defino al palo más lejano”, expuso el delantero colombiano; “este grupo, con esfuerzo y hambre, busca y está logrando lo que la gente del Rayo nunca ha vivido”.
Busquets tampoco entendió que el duelo del Barça fuera desastroso. “Lo hemos intentado con ocasiones, con el penalti, con llegadas... Pero nos falta un poco de todo: suerte, creer, el ir, no cometer errores... Debemos ser más sólidos”. Y remarcó: “No hacemos malos partidos, pero a la que se nos ponen por delante, todo cuesta el doble”. Coutinho, que jugó su partido 100 con la camiseta azulgrana, fue más allá: “No lo merecíamos. Hemos creado y chutado, pero no hemos marcado. Hay que seguir con la cabeza alta porque es negativo perder estos partidos, pero estamos todos con ganas de darle la vuelta. Depende de nosotros y debemos estar unidos para poner al Barça donde merece, que es peleando por los títulos”.
Objetivo imposible de seguir así, tras una derrota que pone de nuevo a Koeman en el ojo del huracán. Busquets le defendió: “Aquí estamos todos en el mismo barco y la culpa es de todos. Somos un equipo para lo bueno y malo, pero hay que demostrarlo”.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.