Mir decide para un discreto Sevilla ante un Celta sin gol

Bastó que Suso cambiara de ritmo en el minuto 54. Cuatro minutos antes, Santi Mina se había quedado solo ante Bono para enviar el balón al palo con todo a favor. La rebelión de Suso acabó con un disparo que tras un rebote llegó a Rafa Mir, quien anotó con una facilidad pasmosa para hacer el gol del triunfo del Sevilla ante el Celta. Sin duda, el equipo gallego mereció más y desperdició buenas ocasiones ante un rival que jugó en Balaídos con la mente puesta en el importante partido de Champions a...

Bastó que Suso cambiara de ritmo en el minuto 54. Cuatro minutos antes, Santi Mina se había quedado solo ante Bono para enviar el balón al palo con todo a favor. La rebelión de Suso acabó con un disparo que tras un rebote llegó a Rafa Mir, quien anotó con una facilidad pasmosa para hacer el gol del triunfo del Sevilla ante el Celta. Sin duda, el equipo gallego mereció más y desperdició buenas ocasiones ante un rival que jugó en Balaídos con la mente puesta en el importante partido de Champions ante el Lille. Un Sevilla plagado de suplentes que realizó un partido muy pobre. Sin embargo, el oficio y la entrada de Suso y Delaney en la segunda mitad fueron argumentos suficientes para llevarse tres puntos importantes, celebrados con júbilo por Julen Lopetegui. La victoria aplaca el debate, pero el Sevilla hizo un partido muy pobre en Vigo. Se llevó el triunfo porque el Celta tiene muchas dudas y porque acertó en su único disparo a puerta en la segunda mitad. El conjunto gallego no carbura, con Aspas a medio gas. Incluso con esas limitaciones tuvo claras opciones para lograr, al menos, el empate. Mina lanzó al palo con todo a favor y el empate a cero en el marcador. El propio delantero tuvo hasta tres opciones más, una salvada de forma increíble por Rekik con la espalda. En el carrusel de ocasiones perdidas por los gallegos también cabe citar un remate de cabeza de Nolito que salió rozando el palo de Bono.

Flojo, muy flojo, fue el primer tiempo que jugaron el Celta y el Sevilla. El Celta es un equipo al que le está costando arrancar. Además, tuvo que afrontar el choque sin uno de sus mejores hombres, Tapia, que lo equilibra de manera perfecta. Quizás por eso mostró excesivo respeto ante un Sevilla gris y anodino. Lopetegui diseñó un partido muy defensivo, con una defensa de tres centrales con Fernando, Gudelj y Rekik para paliar las bajas de Koundé y Diego Carlos. Pero el problema va más allá. El Sevilla ralentiza el juego.

Entre el respeto del Celta y el miedo del Sevilla, que le paralizaba, todo se desarrolló de forma muy lenta. Eso sí, las dos grandes ocasiones de la primera mitad fueron para el conjunto de Coudet. Un disparo de Denis Suárez que sacó Bono y otro lejano de Mina tras una pérdida de balón de Gudelj.

Mina, con todo a favor, falló un gol ante Bono lanzando al palo. Fue la jugada clave del choque. El Sevilla, que seguía siendo muy previsible, encontró en los cambios algo de aire. Suso se atrevió a acelerar y encarar la meta de Dituro. La mera intención del extremo fue decisiva. Su disparo rebotó en Aidoo y cayó a los pies de Mir, que hizo el 0-1. El Sevilla, a pesar del gol, siguió a lo suyo. A esperar a su rival y confiar en una eficacia defensiva que no pudo evitar hasta tres opciones claras del Celta. El conjunto de Coudet no tiene suerte. Al Sevilla le valió con defenderse con orden y hacer un gol que le dio los tres puntos. Los andaluces llegaron al duelo con muchas bajas, sin duda, pero el nivel que se les presume no apareció en ningún momento en Balaídos a pesar de las ausencias de hombres como el Papu y En-Nesyri, lesionados.

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