“Es fuera de juego claro”

Mientras los jugadores franceses alzaban el trofeo de la Liga de las Naciones, apoyado sobre una valla metálica que separaba a los subcampones, Luis Enrique aplaudía en primera fila. Uno por uno fue animando a sus futbolistas antes de atender a los micrófonos de TVE. La legalidad del gol de Mbappé tenía encendidos a algunos de los internacionales españoles, pero el seleccionador prefirió mantener su norma de no hablar de los arbitrajes. “Me mantengo en mis trece de no hablar de lo que no puedo controlar”, zanjó el té...

Mientras los jugadores franceses alzaban el trofeo de la Liga de las Naciones, apoyado sobre una valla metálica que separaba a los subcampones, Luis Enrique aplaudía en primera fila. Uno por uno fue animando a sus futbolistas antes de atender a los micrófonos de TVE. La legalidad del gol de Mbappé tenía encendidos a algunos de los internacionales españoles, pero el seleccionador prefirió mantener su norma de no hablar de los arbitrajes. “Me mantengo en mis trece de no hablar de lo que no puedo controlar”, zanjó el técnico gijonés. En sala de prensa tampoco criticó la actuación.

La reacción de los internacionales españoles no fue tan fría como la de su entrenador. El protagonista de la jugada, Eric García, explicó el lance con resquemor. “Meten el balón a la espalda y yo lo toco con el taco. El árbitro me dice que tenía intención de jugar la pelota y que debería apartarme porque así es la regla. Es fuera de juego claro, en la vida un defensa se va a apartar en una jugada así”, dijo el central azulgrana. La indignación era generalizada entre los jugadores españoles. “Todos los que hemos jugado al fútbol sabemos que es fuera de juego, el que ha puesto esta norma no ha jugado al fútbol en la vida. A mí ya me pasó con la Real el año pasado y el anterior. Es algo que hay que cambiar, Eric no quiso jugar el balón”, se lamentaba Mikel Oyarzabal, el autor del gol español. “La norma cada árbitro la interpreta como quiere, para mí es fuera de juego, pero no hay que mirar atrás. Hemos sido mejores que ellos y tenemos que estar orgullosos”, matizó Aymeric Laporte.

Metido en el análisis del encuentro, Luis Enrique se mostró satisfecho por lo ofrecido por sus jugadores. “Nos vamos sin copa, pero hemos competido de tú a tú contra la mejor selección del mundo, con un potencial físico y una calidad fuera de toda duda”, argumentó el seleccionador español. “Nos ha costado de inicio porque ellos han presionado bien, pero hemos competido con nuestras armas y podíamos tener claras opciones de ganarlos, pero hemos encajado el empate”. Para el preparador asturiano, la rapidez con la que Francia logró empatar fue determinante. “La media hora final del primer tiempo respondió a lo que hemos planteado. En la segunda parte todo está relativamente controlado y cuando hacemos el gol viene la pena y lo injusto. Normalmente, cuando un equipo recibe gol está tocado y es un momento interesante para generarle problemas, pero se inventa Benzema un gol espectacular tras superar ellos nuestra presión”. La conclusión de Luis Enrique es que el torneo ha reforzado a sus futbolistas: “Es una piedra más en la mochila. Siempre te llevas conclusiones. Espero tener problemas en la próxima lista, de hecho cada vez que traemos jugadores nuevos, los tíos rinden”, concluyó el seleccionador.

“En dos chispazos nos han matado. Sabíamos los jugadores que tienen y que por ahí nos podían ganar como así ha sido, pero creo que hemos sido mejores”, abundaba Oyarzabal.

“Tenía muchas ganas de ganar un trofeo con la selección francesa y hoy lo he conseguido”, declaró Karim Benzema, autor del golazo que impidió a España disfrutar de la ventaja conseguida con el tanto de Oyarzabal. “Ha sido muy difícil ganar contra un gran equipo como Espala. Hemos demostrado carácter, porque este equipo es muy fuerte, no se rinde nunca y hoy lo ha demostrado de nuevo”, prosiguió el delantero francés, que también apuntó la importancia de lograr la igualada tan rápido: “Es la norma de los grandes equipos, no entrar en pánico, ser pacientes y esperar”.

La diferencia entre el “juego deliberado” y el desvío o rebote

En el minuto 80 confluyeron la sentencia y la polémica de la final de la Liga de las Naciones. En ese instante, Theo Hernández filtró un pase en profundidad hacia Mbappé, que partió en posición adelantada para marcar el definitivo 1-2. Eric García se lanzó a ras de césped para intentar interceptar el pase y, al tocar el balón con el tacón del pie izquierdo, habilitó al delantero francés, según recoge el reglamento. “Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria (...)”, reza la regla 11.2 de la normativa.

El árbitro de la final, el británico Anthony Taylor, no fue a revisar la acción al monitor del VAR puesto que, desde el primer momento, fue considerada una jugada objetiva ya que el asistente no levantó la bandera para señalar el fuera de juego previo de Mbappé.

La acción de Eric García se considera “juego deliberado” en su acción de intentar cortar el balón. Circunstancia contraria habría sido si Mbappé se hubiera aprovechado de un desvío involuntario o un rebote para marcar el gol. Entre esos “rebotes”, el reglamento recoge los golpeos del balón en un poste, en el travesaño, en un miembro del equipo arbitral o en un adversario. La norma penaliza el instinto natural del defensor de intentar cortar cualquier pase de peligro, a menos que se trate de una “salvada”, que según el reglamento es solo cuando sea una acción bajo los palos. Si Eric García hubiera dejado pasar el balón, Mbappé habría quedado en fuera de juego.

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